—Iras conmigo, tal vez puedas ser amiga de Theresa.
—¿Para qué quiero ser amiga de Teresa?
—Porque siempre está muy... sola mientras nosotros jugamos, sera divertido.—Evanora rodo los ojos.—Evanora.
—Está bien, está bien iré.—asintió.—Solo dame un segundo necesito retocar este estúpido maquillaje.—Laurent asintió riendo mientras Evanora se terminaba de maquillar.
Ambos salieron de la casa de Laurent caminando hacia la casa de los "Raquin" al parecer Laurent era amigo de un tal Camille Raquin, los cuales estudiaron juntos un tiempo y ahora estaban en Francia.
—Ven pasa.—abrió la puerta dejándola pasar.
—¡Boo!.—un chico no muy alto de cabello negro y ojos azules salió del aparador provocando que Evanora se sobresaltara.—Pe-perdón pensé que eras.
—Está bien.—rio.—En realidad me asustaste.—el chico sonrió de vuelta.
—¡Camille!. Veo que conociste a Evanora, mi prima.
—Hola.—sonrió y Camille tomo su mano en forma de saludo agitándola bruscamente.
—Vengan la partida está por comenzar.
Laurent y Evanora siguieron a Camille hasta la cocina, después de que Laurent la presentara con todos los que estaban aquí Evanora se sentó a lado de Theresa.
—¿No hablas mucho?.—pregunto Evanora mirándola.
—¿Perdón?.—la miro, Evanora comenzó a entrar en cuenta, Theresa no miraba a Camille, miraba a Laurent.
—¿Eres esposa de Camille verdad?.—asintió sin gesto en su rostro.
—¿Tienes mucho en Francia?.—Evanora negó.
—Llegue ayer, soy de Roma.—sonrió.
—Bien.
—¿Tienes muchas amigas aquí?
—Trabajo todo el día.
—Vaya, entonces conoces mucha gente.—se encogió de hombros, era obvio que no quería hablar con ella.
Evanora suspiro volviendo al silencio, notaba las miradas entre ella y Laurent, le preguntaría más tarde, pero por el momento veía a Camille tratando que nadie la viera, era lindo hasta que el noto que lo veía Evanora bajo la mirada notando como sonreía y volvía su mirada a la mesa.
—¿Estas con ella?.—pregunto Evanora una vez que salieron de ahí.
—¿Con quién?
—Theresa.
—Claro que no.—rio.—Camille y ella están casados.
—Pues así como que muy enamorados no se ven.
—¿Tuviste tiempo para analizarlo?
—Ella no habla.—hizo una mueca.—¿Qué más podía hacer?
—Y tu hablas y ves demasiado.
—Ja-ja.—fingió una risa.—Es solo que quería saber de ella y se limitaba a contestar. Es aburrida, no sé cómo te gusta.
—No me gusta.
—Si tú lo dices.—sonrió.
Los días pasaban y Evanora decidió salir a caminar un poco, notaba como Laurent salía a escondidas de vez en cuando sabía que algo ocultaba y ese algo le decía que llevaba el nombre de Theresa.
Camino hasta llegar al zoológico y lo vio, estaba justo enfrente de la jaula de los osos, raro.. decidió después de pensar un par de segundos ir tras él.
