XXIX

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Creo que le retome el gusto a Samuel... Y bastante triste el capítulo y recuerden que sin comentarios no les doy nada. Gracias.

Y preparanse que pronto tendremos un encuentro familiar poco agradable y dónde Natasha dejará claras un par de cosas con respecto a lo que ella es.

Mi bebé crece con dolor.

Feliz Lectura...

Anoche dormí en una habitación en la que Samuel no lo hizo conmigo. No me molestó. Pero no me agrado mucho el que no lo hiciera, sigue procesando la información que yo borre de mi sistema.

Tomo mi cámara fotográfica que me dio Gretel en mi cumpleaños y me visto como si fuera una simple ciudadana de Comarca. Creo que despejarme en la calle será buena idea.

Necesito ir sola.

Me pongo unos lentes de sol y una gorra como protector de mi cabeza. Mi pantalón de vestir se pega a mi cuerpo y es lo que me agrada de este pantalón. La blusa café que llevo me hace lucir cómo yo.

Tomo la tarjeta de crédito que mi papá tiene a mi nombre y con eso estoy lista para olvidarme de la mierda que es mi vida en estos momentos.

Raya y Kuno se quedan en la cama y me despido de ambos antes de irme. Bajo por la zona de servicio y me voy por donde dormía antes. Recuerdo mi regalo de cumpleaños de parte de Eros y eso me hace cambiar de dirección, pero recorro el jardín de afuera para llegar a dónde guardan los coche, mi Cadillac espera por mí.

El rojo cereza lo hace hermoso y perfecto para mí, pregunto por sus llaves y no dudan en darmelas, sonrío antes de lanzar mi gorro al asiento del copiloto y abrir la hermosa puerta del conductor para mí. Conecto mi teléfono al auxiliar para poner algo de música que me haga sonreír.

Happy.

Enciendo auto antes de presionar el acelerador y sacarme de la cochera que me deja sentirme libre, salgo del palacio para irme a cualquier parte que no sea esté lugar. Llevo dinero y una cámara fotográfica con repuesto de pilas y una copia de la llave del departamento de Eros por si me enfado de estar en la calle.

Hoy nadie me va a detener.

Sólo yo.

Doy vuelta por la calle principal para así tomar la avenida y manejar por veinte minutos hasta llegar a Monten.

El restaurante favorito de Eros.

Es un lugar donde el desayuno varía dependiendo del día y hoy quiero un poco de huevos con chilaquiles.

Comida mexicana.

Manejo con música escuchando en mi radio y una sonrisa brota en mis labios, al pasar por una estética recuerdo que debo acomodarme el cabello y no dudo en estacionarme.

Bajo del auto y pongo los dos doblones (moneda en otro país), para que no me hagan una multa que pagará el palacio.

Entro a la estética y tomo asiento para esperar mi turno.

Un hombre con preferencias notorias me dice que puedo pasar, me levanto y me sienta en la silla. Ve mi corte con horror por lo que le hice, le cuento de como fue que lo hice y nada más.

Con las tijeras acomoda el corte, poco a poco veo como empareja mi cabello. Al final me queda un poquito arriba de mis hombros y se ve bien. Nunca me había dejado el cabello así de corto, soy una nueva persona.

Pago lo que es y salgo de ahí para irme a mi vehículo.

Subo al auto para encenderlo y alejarme de la estética que quiero comida. Manejo con la música sonando en mi radio y haciendo que disfrute del ambiente. Manejo esos veinte minutos fuera de la ciudad y encuentro el restaurante, estaciono el Cadillac en un lugar y me bajo con la cámara a mi lado. Desconecto el celular, para sonreír y entrar a la oficina.

La Corona Del Príncipe (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora