Capítulo 32

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-Terminado- abrí los ojos después de un largo rato manteniendolos cerrados, eran las 7 de la noche y apenas terminaban conmigo, ya Beck solo estaba esperándome, resulta que estas mujeres sabían de todo así que arreglaron nuestras uñas, cabello, hicieron mascarillas y nos maquillaron, quitaron todos los espejos, según ellas esto era sorpresa, solo nos veríamos cuando todo estuviera completo.

Me desperezo levantándome de la cómoda silla, mire a Beck sonriendo estaba preciosa aun sin vestirse, alisaron su cabello calmando sus salvajes rizos, tenía un maquillaje sencillo y elegante, ojos con sombras frías bien difuminadas, delineados a la perfección, tenia una mirada feroz con el, sus pestañas se veían mas largas que nunca, sus labios color vino resaltaban, ella me miro confundida, solo negué sin dejar de sonreír, con mas detenimiento me miro sonriendo, me imagino que sorprendida.

-Estas increíble- le dije al acercarme, las chicas salieron para buscar el vestido y los accesorios, -vas a conseguir un revolcon esta noche con cierto chico de ojos negros.

Le guiñe el ojo, se sonrojo fuertemente, -¡ya cállate!- reí viendo como tapaba su cara, -tu estas preciosa también Kay, estoy segura que enamoraras a todos los solteros.

Fue su turno de guiñarme el ojo, negué divertida, la puerta se abrió, Dyan, Dalyla, Alyha y Steph tenían sus manos llenas de cosas, ¿pero que...?, ¿no eran solo los vestidos, los zapatos y unos aretes?

-Bien- Dyan hablo, -Alyha y Steph encárguense de Becka, Dalyla y yo ayudaremos a Kayla.

Cada una se acerco a ayudarnos, me dieron el vestido, me lo coloque, ellas evitaban que dañaran el peinado y el maquillaje, me llevaron a una silla, Beck me mando una mirada de auxilio, solo pude encogerme de hombros, sentí sus manos por todos lado, aretes, collar, pulseras, anillos hasta una diadema preciosa que parecía de diamantes, abrí los ojos sorprendida, todo lo que me ponían parecía extremadamente caro, pasaron a colocarme los zapatos de tacón, deje que se movieran de aquí para allá otro rato dando los últimos retoques, al final me rosearon mucho perfume asintiendo orgullosas, sonrieron, correspondí un poco incomoda.

Voltee hacia Beck, también habían terminado con ella, mi cara fue de shock total al igual que la de ella mirándome, no podía parar de mirarla se veía increíble.

-Bueno... hemos terminado.



Narrador: tercera persona

Aquella noche en el corazón de Fantasy se podía apreciar la intriga por la inesperada reunión que se haría, invitación abierta todo el mundo podía asistir, desde no muy tarde las personas empezaron a arreglarse felices sin saber que pronto el caos podía llegar a desatarse.

Al igual la invitación fue enviada a los alrededores de Fantasy a todos los líderes sin excepciones, lamentablemente al dar invitación abierta al corazón de Fantasy no podían hacer los mismo en todos lados, en una parte del oeste uno de los mas grandes demonios de la historia se preparaba para la gala, llevaría a su hijo a quien había convencido, su aptitud lo tenia cansado, era arrogante, rencoroso, odioso con todo el mundo, tenia muchas chicas si, sin embargo eran solo un juego para el, le dolía que el fuera así pero siempre se los dejaba claro a ellas, solo que al igual siempre desarrollaban sentimientos, era un completo idiota aunque fuera su hijo debía admitirlo, el respeto se mantenía pero le dolía su indiferencia, lo trataba mal y el vivía convenciéndose de que era su parte demoníaca, la parte angelical no había aparecido desde aquel día... donde su madre fue asesinada.

Desde entonces no fue el mismo, ni pensaba que lo seria, las esperanzas estaban casi perdidas completamente, no podía culparlo por ser así, miro su reloj, llevaban una hora de retraso, llegarían tarde como siempre, bajo a buscar a su hijo, estaba en su habitación, toco, el pelinegro dentro rodó los ojos ya estaba listo, tomo su teléfono y salio sin dirigirle la palabra a su padre.

Profecía SobrenaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora