Maestro de la Muerte || Harry Potter

XLII | Semana complicada

La primera cena del curso paso de manera tranquila, Harry conversaba con Luna o con sus amigos del mismo año, era divertido observar como de alguna manera Blaise entendía a Luna, pero noto algo diferente, Draco actuaba extraño desde la selección.

Pasada la cena fueron a la sala común, como todos los años estuvieron presentes para el discurso de los prefectos y de Severus, Harry se quedo un poco más para poder liberar a Apep, dejándole en la sala común, el reptil fue de inmediato hasta la chimenea, siseando de placer al sentir el calor.

"Que familiar tan hermoso, que pases buena noche Harry" Dijo Luna con una sonrisa antes de dirigirse al ala de las chicas.

Harry sonrió "Buenas noches pequeña Luna" dijo suavemente y volvió a encoger su baúl para dirigirse a su habitación.

Cuando entro, Draco ya estaba en pijama y estaba acomodándose en su propia cama, Harry ladeo un poco la cabeza

"Vaya, al fin llegaste, me iré a dormir, estoy cansado" Dijo el rubio antes de cerrar las cortinas de su cama sin dirigirle una mirada a Harry.

El rostro de Potter mostro una mueca, viendo su cama vacía suspirando algo fuerte, acomodo su baúl en los pies de la cama y saco su ropa de dormir para cambiarse, cuando volvió ya con la pijama puesta observo la cama de Draco, él quería dormir con Malfoy, pero pensaba que tal vez Draco se había cansado de dormir de ese modo.

"Buenas noches Dragón" dijo bajo, entrando a su cama y cerrando las cortinas, coloco hechizos silenciadores porque estaba seguro que podría despertar gritando y no quería levantar a Draco.

Draco escucho a Harry despedirse, quería desearle también buena noche, pero estaba enojado y no sabía el por qué. La atención de Harry había estado en la nueva chica desde que la seleccionaron y eso lo enojaba, Harry en toda la cena actuó como si él no existiera ¡No podía hacer eso! ¡Nadie ignoraba a un Malfoy!

Gruñendo se acomodo mejor en la cama y trato de dormir, esperando que al día siguiente las cosas mejoraran para su beneficio.

Y no paso.

Había pasado ya la primera semana, Harry seguía hablando con todos de igual manera, trataba de sacar conversaciones con él siempre que estaban entre clases, pero no dejo de reunirse con Lovegood. Las comidas, los tiempos en la sala común, hasta en la biblioteca. ¡Draco odiaba a esa chica!

El lunes siguiente Draco se quedo esperando a Harry después de la clase de pociones, todos habían salido menos él, estaba hablando con Severus y si se concentraba podía escucharlos

"Por favor Sev... las necesito" Rogo Harry, su voz estaba dolida y eso causo dolor en el propio Draco

"Harry, sabes que me gustaría, pero no quiero que tengas adicción a ellas ¿Quieres hablar? Tal vez hablando de lo que sueñas pasen"

Draco entendió de inmediato, Harry había vuelto a tener pesadillas. Mierda, se sintió como una mierda. No lo había escuchado en toda la semana ¿Por qué no se había despertado?

"No quiero hablar, quiero poder dormir sin despertarme a las cuatro horas" La voz de Harry ahora estaba enojada, Draco solo mordió su labio inferior para no decir nada.

Escucho el suspiro en Severus ¿Su padrino estaba enojado?

"Quítate el glamur" Fue una orden directa, que supuso que Harry hizo cuando escucho el gruñido del mayor

"Maldición Harry ¿Desde hace cuanto no duermes bien? No es normal que tengas tantas ojeras" Y es que Harry no solo tenia unas fuertes ojeras, también estaba algo pálido