Estrés

524 25 0
                                    


- ¿Que?

- Eres muy obvio Marco.

- No se de qué hablas. - Dije intentando mantenerme tranquilo.

- Habré la puerta Marco Eduardo.

- Se va a salir el aire.

- Es en serio, Castro.

Elena se levantó, tomo la perilla y mi corazón se aceleró.

- Tu ganas. - Dije antes de que la girará. - Está mi gente afuera. Hay gente armada.

Ella frunció el ceño. - ¿Por qué?

Marco suspiró.

- Te contaré más adelante.

- Noo, ¡Ahora! Creo que después de todo lo que ha pasado debemos empezar otra vez, está vez, bien. Sin mentiras, mi amor.

- Tal vez exista una forma más fácil. - Dijo encendiendo el televisor y poniendo el canal de noticias.

"Y en otras noticias... Siguen los Violentos ataques por parte de los líderes del cartel de Sinaloa, Ivan Archivaldo y Ovidio Guzmán, a la comunidad civil. Ellos exigen que entreguen al asesino de su hermano Edgar, a quien le arrebataron la vida en el estacionamiento de un cine.

( Mientras la periodista hablaba, las imágenes de la ciudad con autos quemados, personas armadas en camionetas inundaban la pantalla del televisor)

La comunidad se encuentra atemorizada ante estás muestras de violencia, la policía asegura que se encuentran en proceso de captura tanto Iván como Ovidio.

"Con lo que respecta a Iván y Ovidio no los tenemos identificados, no sabemos cómo son sus rostros y pero si las personas saben algo de ellos favor de reportarlos "... esto dijo en una entrevista el jefe del departamento de la policía de Culiacán.

- ¿Que tan grave es todo esto?

- Demaciado. - Dijo Marco preocupado.

- ¿Por eso no quieres dejarme salir?

- Sii - Dijo acariciando mi mejilla con su mano. - Tengo gente cuidandote afuera. Esta lleno de escoltas

- ¿Es es todo verdad? ¿No hay más secretos?

Derrepente Marco se quedó ido unos segundo.

- No. - Dije para luego tragar saliva algo nervioso.

- Ven. - Dijo haciéndose a un lado para que me acostara aún lado de ella

Ella enternecida me hizo espacio en la cama de hospital. Me acosté y ella me abrazo poniendo su cabeza en mi pecho y el sentimiento de tranquilidad que sentía que me había echo falta desde hace mucho tiempo.

No sabía que contestarle. No podía mentirle una segunda vez. Pero no podía arriesgarme a que quisiera volverse a alejar de mi.

- ¿Cuando crees que pueda salir a caminar un rato?

Suspiré pensativo.

- Mañana. Mañana es seguro.

- Bien. Ya no aguanto. Ocupo estirar las piernas. Y bañarme yo misma. Fernanda me talla con odio.

Rei ante su comentario y para mí mala suerte mi cerebro recordó todas las veces que nos bañamos juntos. Rápido tuve que intentar pensar en otra cosa para que mi cuerpo no reaccionara pero fue muy tarde.

Me tape un poco con la sábana y me acomode el pantalón para no ser tan obvio.

Después de eso a la media hora llego Fer y Ana. Me despedí de Elena y salí del hospital, ocupaba una ducha muy fria.

En cuanto llegue a la casa mire el carro de Julia afuera.

No me olvides 2  - Markitos Toys -Where stories live. Discover now