Factura al corazón © DISPONIBLE EN FÍSICO

Capítulo 8

[En Multimedia: Isabella sermoneando a Emma]

El miércoles de gala ha llegado muy pronto. Hoy es la gran apertura del nuevo hotel de los Sinclair y no puedo creer que olvidé salir a comprar un vestido para ponerme. ¿Y ahora qué hago? ¿Isabella me dejará ir en vaqueros?

Teniendo esto en mente, abro mis ojos en la mañana y me percato que es más tarde de lo que creo, pues la luz de afuera penetra a través de mi ventana generando una iluminación preciosa en la habitación. Miro al reloj digital de mi mesa de noche. Marca las 9:00a.m. 

Frunzo el ceño. Qué raro, Matt no vino a despertarme hoy. Justo cuando he logrado acostumbrarme a trotar con él y empiezo a disfrutarlo, decide dejarme dormir.

Me siento sobre la cama, pongo los pies sobre el suelo, estiro los brazos que están un poco entumecidos de tanto dormir y miro el reloj nuevamente para cerciorarme que vi bien la hora. Sí, 9:00a.m.

"¿Qué pasa, Emma? ¿Te decepciona que Matt no haya ido a despertarte hoy como siempre? ¿Te preocupa que ya se haya aburrido de ti?", dispara mi subconsciente las preguntas con una metralleta entrometiéndose como siempre en mi vida. Sí, sí me preocupa, ¿feliz? 

Justo cuando estoy por levantarme de la cama, un papel cae de mi rostro y se adhiere a la alfombra. ¿Dónde tenía eso pegado? ¿En la frente? ¿Y no me había dado cuenta?

Lo tomo en mis manos y reconozco la letra de inmediato.

Emma: 

Tuve que salir temprano con Joseph, hoy es el gran día. 

Pero tengo una misión muy especial para ti: 

"Regla número tres: Ámate a ti misma y consiéntete", 

Isabella y Jane te ayudarán. Nos vemos en la noche :)

-Matt.

Oh. No se ha aburrido de mí todavía y me pone caritas felices en sus cartas. Espera, ¿"ámate a ti misma y consiéntete"? ¿Eso que quiere decir? ¿Y qué tienen que ver Isabella y Jane en esto? 

Empiezo a buscar mi teléfono móvil que debe estar envuelto en el cobertor de mi cama. Alzo todas las sábanas sacudiéndolas en el aire y de una de ellas, cae mi teléfono. Exploro entre mis contactos para encontrar a Matt y cuando se abre la pantalla de chat, escribo:

Emma: Me dejaste un papel pegado en la frente

No contesta de inmediato. Debe estar muy ocupado y yo interrumpiéndolo. Al menos ya sabemos por qué él es multimillonario y yo no. Transcurren unos cinco minutos cuando de pronto escucho el ¡ping! de mi teléfono. Lo agarro de inmediato para ver la respuesta de mi sensual sirviente: 

Matt: Era la única manera de cerciorarme que lo vieras

Emma: Pues lo lograste... 

Matt: Buenos días para ti también, linda

¿Debería decirle que deje de llamarme así? Me confunde tanto. ¿Será que le dice así a todas sus amigas? 

Viene de pronto la imagen de la sensual mesera del "Caffe Luxxe" o como se diga. No quiero que la llame así también.

Sigo escribiendo con la ayuda de mis pulgares y dedos índices:

Emma: Y me pusiste una carita feliz

Matt: Solo la uso contigo. Emociónate :)

Sonrío como estúpida para luego abrazar mi móvil. En eso, la puerta de mi habitación se abre asustándome. De ella, aparece Isabella perfectamente arreglada y como siempre, se ve espectacular. Trae un vestido negro corto adornado con una correa marrón y un cardigan tejido del mismo color de la correa. Y por supuesto, zapatos altos.