115

3.2K 152 20
                                    

Ya pasaron cuatro días desde la ecografía, ayer volví al hotel a guardar mis cosas porque tengo pensado volver a España e ir unos días a Argentina a visitar a mi familia.

Con Paulo hablamos unos minutos y me preguntó como estaba y si necesitaba algo, hasta ahí nomás. Le mandé mensaje para avisarle que hoy paso a buscar mis cosas.

Son dos horas de viaje desde Milán a Turín, prefiero manejar un poco y de paso distraerme. Estos días me estuve sintiendo un poco cansada y con dolores que supongo son normales, tomé las pastillas que me dió la doctora y eso me calmo un poco.

Los paisajes de Italia son hermosos, aprovecho para sacar unas fotos y así publicar algo en Instagram para no estar tan inactiva.

Después de un poco más de dos horas entro al barrio privado en el que vive Paulo, estaciono el auto y agarro mi celular, lo llamo pero no atiende, vuelvo a marcar y me dice que ya sale.

-Hola-lo saludo bajando del auto con las maletas y mi bolso, el no responde.

Entramos a su casa y justo cuando estoy por hablar sale Oriana de la cocina con un vaso con agua. Ah bien, empezamos bien. Me mira de arriba a abajo pero no le doy bola, no me voy a sentir inferior a ella primero porque agradezco al universo tener autoestima y segundo porque no lo soy.

-Solo vengo a buscar mis cosas y me voy- doy media vuelta mirando a Paulo. Subimos a la habitación, miro la ropa que hay sobre la cama pero prefiero ignorarla-. Me hubieras avisado que estaba ella y venía otro día.

-¿Te vas a España?- pregunta cambiando el tema de conversación.

-Necesito ver a mi familia y estar con ellos ¿por qué?- mira mi estómago y después vuelve a mirarme.

-Te recuerdo que el hijo que estás esperando también es mío- dejo de guardar mi ropa para mirarlo.

-Y yo te recuerdo que hace 4 días cuando te dejé miles de mensajes y te llamé para que me acompañes al médico no te dignaste a aparecer.

-Estaba ocupado- mira para otro lado.

-¿Tan ocupado como para no responder un mensaje o una llamada? si te interesaría el embarazo podrías haber contestado, no me importa si lo haces o no por mí pero va a ser tu hijo también- intento guardar todo más rápido porque me quiero ir.

–Entendeme Agustina, no estaba preparado para recibir una noticia así– se sienta en la cama y se lleva las manos a la cara.

–Te entiendo, pero también entendeme vos a mí, necesitaba que estés conmigo ese día, ¿entendés que fuí sola a hacerme la prueba de sangre? eso es lo que más me molesta y duele– se me llenan los ojos de lágrimas–. No importa que lo nuestro haya terminado mal, pero necesitaba que estés conmigo ese día para no sentirme sola.

–Necesitaba pensar, es mi hijo y quiero estar con ustedes durante el embarazo– lo miro.

–Con nuestro hijo vas a estar y cada vez que quieras ir a alguna ecografía lo vas a poder hacer, jamás te prohibiría ser parte de algo así– empujan la puerta de la habitación y entra Oriana.

–Amor, llegó la comida– se acerca a Paulo, como si yo no estuviera presente.

–Estamos hablando y hay algo que se llama respeto, si vas a entrar por lo menos toca la puerta– termino de guardar todo y bajo las maletas dejándolas sobre el suelo.

–Uy se enojó la cornudita– la ignoro porque lo último que quiero es pelear con alguien que no merece mi atención.

–¿Vas a dejar que me hable así?– me dirijo a Paulo pero él no me mira–. Bien, cuando te pinte y asumas que esperas un hijo háblame– Oriana se queda en su lugar sorprendida–. Sino no tengo problemas de hacerme cargo de mi hijo yo sola– dejo los papeles con la ecografía sobre la cama y salgo de la habitación.

Me doy cuenta del peso de las valijas cuando estoy bajando las escaleras y siento una puntada que me marea, me quedo en el lugar hasta que se me pasa, pero soy consciente del dolor en la zona baja de mi abdomen.

Salgo de la casa y guardo las cosas en el auto y manejo hasta el hotel más cercano.




Together | Paulo DybalaWhere stories live. Discover now