Capítulo 29 No eran los ojos más bonitos del mundo

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Capítulo 29. No eran los ojos más bonitos del mundo.

Dedicado a @SwagBizzle99

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Narra _____

El mesero nos trajo la comida que habíamos pedido minutos antes. Mire al señor Bieber, él hablaba con mi padre de cualquier tema mientras que mi madre de vez en cuando sonreía y comentaba. Por mi parte, el silencio, no pronunciaba palabra alguna, no entendía de lo que hablaban así que lo único que podía hacer era pensar y preguntarme si realmente el jefe de mi padre es el padre de Justin. Él nunca lo mencionó, bueno no me mencionó nunca nada de su vida familiar o algo personal. En fin, ambos tenían un extraño parecido, sus ojos por ejemplo, eran iguales, pero sin duda los de Justin tenían algo más. Algunas expresiones que había observado las contenían padre e hijo. Quizá debería hablar con él y preguntarle. No, por supuesto que no, vale que este tema sea delicado e importante pero me echó de su casa e intento echarme prácticamente de su vida con unas simples palabras, no podía ir a hablarle así como así, me había dolido su actitud y si era cierto lo que me dijo volvería.

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Nunca lo hizo.

Entrábamos en la víspera de navidad, y él no había aparecido .Después de la interminable cena mi padre comenzó a trabajar en la empresa del Señor Bieber, pasaba menos tiempo en casa pero lo recompensaba los fines de semana , aunque no llegaba a ser lo mismo. Yo me centraba en mis exámenes o lo intentaba, pero con Justin reinando mi cabeza día y noche se me hacia imposible. Lo esperé, esperé a que apareciera pidiendo perdón por su comportamiento o algo parecido, pero era de esperar que no fue así. A su hermana tampoco la había visto, pasé las tardes de medio mes yendo a la biblioteca para verla, pero ella tampoco estaba. Así paso el mes de Noviembre, reuniendo toda la fuerza de voluntad que encontré en mi cuerpo para no ir a su casa y reclamarle todo lo pasaba.

Como decía antes, la navidad se acercaba, y con ella la felicidad, las reuniones familiares y todo eso. Este año nos quedaríamos aquí , invitariamos a los padres de Carly y a ella a cenar , creo.

Cuando salias a la calle podías respirar el espíritu navideño que derrochaban los niños, que agarrados de las manos de sus padres se paraban a mirar los tipos de chocolates y pasteles de los escaparates de cualquier panadería o pastelería.

Hoy había terminado mi último examen del trimestre para por fin disfrutar de mis vacaciones que comenzaban hoy. Toda la gente lo había celebrado lanzando las hojas de apuntes por los aires mientras yo miraba a mi mesa seria pensando en lo mentiroso y caliente que es Justin, lamentado haber sido tan curiosa y haberme adentrado un paso mas en la larga y misteriosa vida de Justin Bieber. Un día, me puse a buscar información sobre Jeremy Bieber mas no encontré nada relacionado con su familia, en la pagina principal no ponía que tenia hijos , era divorciado pero tampoco figuraba el nombre de la mujer de la cual se divorció hace ocho años.

Entré a mi casa ya decorada con luces de colores y un enorme árbol de navidad en busca de calor. Mi madre me recibió con un enorme abrazo.

- Tengo una sorpresa para ti.- me dijo dirigiendome a la cocina. Mi abuela se encontraba de espaldas a mi mirando el horno donde se hacia una horneada de galletas redondas.

- Abuela.- susurré haciendo que se girara, una maternal sonrisa cruzó su cara para después venir y abrazarme igual que mi madre lo había echo minutos antes. Mentiría si dijera que no la había echado de menos.

Allí en Australia acostumbraba a verla siempre puesto que vivíamos en frente de su rustica casa pero ahora vivíamos a mas de cien kilómetros y eso me dolía mas que un disparo al corazón.

El Territorio De La BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora