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Joaquin miraba la casa con un pequeño brillo en sus ojos era perfecta, sonrió mientras abrazaba al alfa el cual le dio un beso en la frente mientras lo guiaba a ver toda la casa

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Joaquin miraba la casa con un pequeño brillo en sus ojos era perfecta, sonrió mientras abrazaba al alfa el cual le dio un beso en la frente mientras lo guiaba a ver toda la casa. El omega sonrió al ver la enorme cocina aunque no habían muebles aún sabía que ahí iría además Emilio le había dicho que el podía elegir los muebles y las demás cosas.

—Es hermosa hyung. —lo abrazo.

—Me alegro. —le acarició la mejilla. —fue un poco difícil encontrarla.

—Gracias por este regalo hyung. —sus ojos se llenaron de lágrimas. —me siento feliz que mi sueño se pueda cumplir con usted.

Emilio sonrió y con sumo cuidado cargo a su omega el cual sonrió mientras miraba como ambos daban todo el recorrido por la casa, los ojos de Joaquin brillaron al ver una piscina y un hermoso jardín ahí.

—Conseguiré personal para la casa. —habló Emilio.

—Creí que yo me encargaría del hogar. —lo vio Joaquín. —seré tu esposo.

—Que seas mi futuro esposo no te pone en obligación a que estés en la casa. —lo abrazo. —ya no es tu obligación por ser omega estar en casa todo el tiempo.

—Los omega deben de mantenerse en la casa y los alfa trabajando. —habló.

—Joaquin no seas tradicional. —negó. —si deberás estar un buen tiempo en casa por nuestro hijo. —le acarició el vientre. —pero quiero que tanto tu como yo trabajemos pero si decides estar en casa lo respetaré.

—Yo quiero estar con usted. —se sonrojo. —así evite que se haga un amante.

—Eso jamás va a pasar. —lo volvió a cargar. —ahora te llevaré a nuestra habitación.

Joaquin se sonrojo al escuchar de la boca del alfa "nuestra Habitación" si bien Joaquin ocupaba ese término antes cuando eran amigos y pasaba la mayor parte del tiempo en la casa del alfa esta vez era diferente, porque ahora la compartirían como pareja, como futuros esposos.

Joaquin abrió los ojos y vio la amplia habitación era grande pero hermosa, Emilio bajo con sumo cuidado a Joaquin
y lo abrazo mientras le daba un beso en la mejilla.

—Para la habitación del bebé contratare a personas que la pinten. —dijo. —me hubiera gustado que nosotros la pintaramos pero investigue un poco y puede que el olor a pintura te resulte un poco tóxico.

—Entiendo hyung. —se giro para verlo. —has hecho mucho por mi y yo muy poco. —bajo el rostro.

—Con solo que seas mi pareja y me vayas a dar una hermosa o hermoso cachorro soy feliz. —sonrió. —además no me importa gastar por ti.

 —además no me importa gastar por ti

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¡Osorio, Dame un hijo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora