Querida Hermana...

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...

En la solitaria y silenciosa sala se escuchó el eco de una fuerte cachetada, para después retomar el perturbador silencio.

—¿Co- cómo te atreves?— preguntó casi susurrando Alexia mientras sostenía su adolorida mejilla, la cual ardía por el golpe recibido por parte de la mujer a la que se suponía debía golpear.

—¿Cómo me atrevo a qué? Pegarte es una humillación para mí; después de todo, tengo que rebajarme a tu nivel para ponerte en tu lugar: una zorra sinvergüenza ni dignidad que se vende al mejor postor sin importarle que todo el mundo se entere— dijo Anna con burla mientras volvía a tomar asiento.

—Querida hermana, anteriormente podías hacer y deshacer conmigo a tu antojo, pero las personas cambian, y los seis años que estuve ausente me enseñaron que a las víboras hay que sacarles el veneno— dijo fríamente mientras observaba con odio a su hermanastra.

—Je, con los años te volviste más descarada, hermanita. Recuerdo claramente que yo era la novia de Christian cuando tú te metiste en su cama— se burló Alexia descaradamente mientras tomaba asiento frente a su Amna, calmando levemente su furia.

—Mmm, por primera y única vez en la vida te daré la razón, pero que no se te olvide que tú nos drogaste a Christian, a mí y a un hombre desconocido, del cual te embarazaste, ¿Verdad?— respondió sonriente— eso sin contar que engañaste a Christian, fingiendo el haberte acostado con él y haciéndolo responsable del embarazo más adelante. Entonces te pregunto, ¿Quién es más descarada, Alexia Montgomery?— añadió Anna mirando retadoramente a la mujer frente a ella.

En ese instante entró Christian, quién había escuchado todo en secreto.

—¿Ya acabaron de hablar?— preguntó fingiendo no saber nada.

—Si, justamente ya me iba. Nos vemos mañana para firmar el contrato; hasta mañana, Christian— dijo amablemente mientras se acercaba al hombre y le daba un casto beso en la mejilla, yéndose así del lugar.

Christian; por otro lado, estaba aturdido por el gesto de la mujer, pero ese aturdimiento no tardó en desaparecer cuando Alexia se le acercó presionando sus senos contra su pecho en un acto presuntuoso.

—Chris, te necesito tanto. Esa mujer es una presuntuosa que solo busca un padre para su hijo bastardo— dijo “dulcemente”, aunque era evidente que en sus ojos había coquetería y rencor al mismo tiempo.

Al escuchar la palabra "bastardo", Christian recordó cuando llamo así a su propio bebé nonato. En ese momento su sangre hirvió y en un acto reflejo empujó a Alexia con brusquedad, está en una exageración se cayó al suelo y empezó a llorar descontroladamente.

—Chris, ¿Por qué te volviste tan frío conmigo? ¿Es por ella? Anna Williams es una zorra presuntuosa que solo quiere tu…— antes de poder acabar Christian la levantó bruscamente del brazo, zarandeándola fuertemente.

—Jamás, óyelo bien ¡Jamás! Vuelvas a nombrar a Rose con tu sucia boca, mucho menos a nuestro hijo, y no te permito que le digas zorra ¿¡Me oíste!?— gritó con furia a la mujer, la cual dejó inmediatamente de llorar y quedó paralizada del susto.

Alexia había visto anteriormente reacciones así por parte de Christian; sin embargo, estás reacciones iban dirigidas a Rose, jamás a ella, por eso estaba tan aturdida.

—¿Rose? Chris…— dijo en un susurro, pero nuevamente fue interrumpida.

—¡Cállate! No tienes permitido llamarme así de ahora en adelante, y ya te dije que no la nombres.

Anna del otro lado de la puerta, escuchó claramente todo lo que había dicho el hombre, dejándola en completo shock, ya que no esperaba que Christian encontrara las pistas y supiera su identidad, mucho menos que la hubiera defendido de las acusaciones de su amada.

No deberías estar tan furioso con tu preciada Alexia, Christian. Después de todo, tu fuiste el principal causante de mis desgracias y ahora, el principal objetivo de mi venganza— pensó aislando sus sentimientos, quienes reaccionaban a cada palabra que decía Christian.

No importa cuánto te arrepientas o cuánto me defiendas ahora, al final... Caerás.

Dolor, Amor Y VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora