Desde la primera vez que cruzaron miradas, el destino los unió de por vida, para amarse, valorarse, y tener una hermosa familia, pero el destino es un hijo de puta que nunca te pondra las cosas faciles.
Es por eso que Midoriya Izuku y Bakugo Katsuki...
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Tanto los profesores como el jurado miraban totalmente impactados al muchacho que se presentaba ante ellos de forma tan natural, como si la presentación que realizó tan solo hace cinco minutos hubiera sido de los músculos del cuerpo humano o de como tener una buena dieta y que factores afectan si exageras en esta, temas que otros estudiantes habían tocado durante todo el día, pero no, ese no era el caso de Izuku Midoriya.
Cuando se subió al escenario y pronunció con una voz tan dulce (pero firme) su tema, todos se esperaban el clasico discurso de implementar mejores cámaras en las calles, que se presenten nuevas reglas, entre otras cosas que son muy clichés o comunes, pero era todo lo contrario, el muchacho subió al escenario y cautivó a todo el jurado con su forma tan firme pero elegante al hablar, con una mirada tan tranquila explicó los nuevos métodos de patrulla, el como descubrió puntos de reparto de mafias pequeñas y grandes, como armar operaciones para ir a desmantelar dichos puntos, entre otras cosas totalmente impactantes.
Después de hacer gala de su asombroso y notable talento de análisis y de esquivar las preguntas del jurado o respondiendo preguntas de sus profesores con una sonrisa tan calmada y de cierto modo descarada, la exposición terminó obteniendo una ovación de pie de parte de todo el plantel docente y del jurado, y obviamente obteniendo la nota máxima y una recomendación de todos sus profesores para cualquier instituto de bachillerato.
Cualquier persona que estudió o enseño junto a Izuku Midoriya sabe del asombroso talento cautivador que tiene el omega, puede ser una fiera que en un dos por tres con tal de defenderse te podría arrancar la garganta de un solo movimiento, pero tambien podia cautivar a las personas de su alrededor ya sea para beneficio propio y/o porque el muchacho está dotado de un gran carisma que atrae a gente que quiere ser su amigo o acortejarle.
definitivamente, Miroriya Izuku era un arma mortal, era alguien de temer, un peligro para los futuros enemigos que tenga y una fortaleza para sus aliados.
Izuku bajó con tranquilidad por la parte de atrás del escenario del salón escuchando los murmullos de las personas que habian espiado o chismeado acerca de su presentación, ya sean buenas o malas la verdad no le importaba, sabía perfectamente que los que se le intentaban acercar era por conveniencia o por lujuria, y aunque suene muy arrogante eso, Izuku sabia que tenía un carisma o algo que otros Omegas no, valor o mejor dicho, no se le podía considerar alguien sumiso, y eso atacaba el orgullo de la mayoría de los Alfas, pero tambien los cautivaba, que mejor logro para estos que domar al Omega mas rebelde y obstinado que hayan conocido, como si fuera tan imbécil para caer tan fácilmente.
Mientras estaba absorto en sus pensamientos dos brazos pasaron por sus hombros enredándose en su cuello para luego ser estrechando contra un pecho "algo" voluminoso, Izuku no tenía que ser un genio para saber quien se trataba.
- Hola Melissa
-Mi pequeño Izuku lo hiciste genial, estoy orgullosa de ti.
Izuku se dio la vuelta y vió a la Beta con cariño, era su "prima" la hija del científico mas reconocido en EEUU y casi todo el mundo, David Shield, Melissa Shield su hija era como la sobrina de su padre Yagi, pero el la veía como su hermana y un soporte para su día a día.
