CAPITULO 37: ¡Corazón Peludo!

1.4K 206 276
                                    


- Tenemos que hablar

Corto y directo. De brazos cruzados y con la expresión más firme que tenía dentro de su repertorio, Kang YeoSang miró hacia la cama de WooYoung. Específicamente, al enmarañado pelo oscuro que apenas se asomaba por entre las sábanas, que WooYoung estuviera tapado hasta las orejas, sin importarle.

YeoSang estaba decidido a hablar con su amigo. Que justo la mayoría se encontrara cenando a esas horas en el Gran Comedor, dándole el espacio perfecto para encarar a su amigo, sin terceros.

Una semana, casi exacta, era el tiempo que le había otorgado a WooYoung para que se calmara. O mejor dicho, fue el tiempo que le recomendó JongHo, cuando se encontraron el sábado, después del partido de Quidditch. Fue simple casualidad. YeoSang solo había ido por algo de comida, cuando se encontró con el Gryffindor. Que justo el sagaz león, detectara que algo sucedía, siendo un evento inevitable. Que, con solo un par de preguntas lograra que YeoSang le revelara prácticamente todo, un efecto de lo mismo.

Al principio, cuando escuchó el consejo de su novio, a YeoSang no le pareció una buena idea. Desde su perspectiva, el esperar, solo prolongaba lo inevitable. O al menos, su experiencia con WooYoung le indicaba eso. Por mucho que se distanciaran, al final siempre terminaban enfrentándose y discutiendo, el carácter explosivo de WooYoung sin menguar su fuerza. Así que ¿Por qué distenderlo?

Sin embargo, cuando al día siguiente WooYoung despertó enfermo y no sacaba la nariz, excepto para sonarse, decidió que tal vez JongHo no estaba tan errado.

Así que esperó. Y esperó.

Hasta ese día.

El tiempo se había agotado y no le daría ni un minuto más a WooYoung.

Y ya que su amigo parecía querer ignorarlo, YeoSang sacó su varita y la agitó con un limpio movimiento para captar su atención.

- ¡Hey! – se quejó WooYoung, las sábanas bajando de un tirón hasta la mitad de su cuerpo, destapándolo - ¿Qué haces? – bufó, sus manos yendo a tomar las mantas mientras encaraba al mismo tiempo a YeoSang.

- Que hables conmigo- respondió YeoSang, impertérrito.

- Por si no te diste cuenta, estoy enfermo y quiero descansar

- Llevas enfermo toda la semana – lo encaró, cruzándose de brazos – Primero la gripe, luego te enfermaste del estómago – enumeró con los dedos- Y ese extraño sangrado de nariz de ayer, antes de Transformaciones, junto con tu migraña de hoy en la tarde, me hace pensar que has estado usando los productos Weasley...- lo acusó.

WooYoung lo fulminó con la mirada.

- Puedes creer lo que quieras – le espetó de mal modo. - Eso no cambia que me duele la cabeza y no quiero ir Astronomía

- ¿Por qué? En Astronomía no está San – atacó directo, que WooYoung lo mirara más amenazante, importándole bien poco- ¿Qué? ¿Crees que no me di cuenta que has inventado todas esas enfermedades para evitarlo?

- ¡No las he inventado! ¡La gripe fue real! ¡Y lo demás también! – exclamó enojado y ante la ceja alzada de YeoSang, agregó fastidiado – Solo quería descansar. Y no, no he evitado a San – aclaró.

- ¿Descansar? Pero si has ido a todos los castigos, exceptuando el de hoy. ¿De qué querías descansar exactamente? – preguntó insidioso de vuelta y antes de que WooYoung comenzara a inventar algo más, agregó – No intentes negarlo, porque esta vez no va a funcionar. Algo sucedió entre tú y San, y créeme que no me metería en sus discusiones sino fuera porque nunca te había visto así. Es preocupante...

Es Hogwarts, No Hoguwarts  [WooSan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora