Incertidumbre

493 44 1
                                    

Su mirada se mantenía fija en la joya sobre la mesa, ¿cuanto había pasado?, dos días o más, no sabía, con las modificaciones que Hécate volví a realizar en el tiempo, no sabe realmente cuantos días ya había pasado, Seiya se encontraba bien, aun después del ataque de Hades, el castaño se mostró nuevamente como siempre sonriendo y eso era algo que realmente agradecía,  no deseaba ver al castaño deprimido, pero su preocupación no era por ello, soltó un suave suspiro, su preocupación era por un joven rubio que se había marchado con Radamanthys y hasta el momento no sabía a donde o cuando regresaría.

- mi señor Thanathos.

- ¿logron encontrarlos?.

- lo siento mi señor, pero no pudimos, el cosmo de ese caballeros y Radamanthys parecen haberse desvanecido. - Thanathos hiso un gesto  indicandoles que se retiraran, apreto la joya en su mano, mientras su mirada mostro un destello de frialdad.

Cuando despertó se sintió desconcertado, no reconocía esa habitación, por unos momentos la preocupación se mostró en su rostro al pensar que Jin hiso algo que no debía al verlo nuevamente mal, pero eso se disipo al verlo entrar a la habitación.

- por fin estar despierto. Jin sonrio y sus ojos mostraron un brillo lleno de alegria.

- ¿dónde estamos?.

- no tienes que preocuparte, unas personas vinieron a ayudarnos.

- por qué motivo harían eso, sabes que no puedes confiar en los demás tan fácilmente, ello pueden...

- tienes razón en desconfiar de nuestra ayuda, pero nosotros no buscamos nada más que solo tu bienestar.

- ¿quién eres tú?, la mirada del joven se mostró fría y  alerta.

- me llamo Hécate, soy quien estuvo pendiente de tu recuperación.

- ¿Hécate?

- tranquilízate, si fuerzas tus recuerdos solo te causaras daño.

- tu...

- Albafica, eres consiente que tu malestar se deben a eso, sabes que las imágenes que se repiten una y otra vez sumergiéndote en un dolor agobiante se debe a recuerdos de vidas pasadas.
El joven no respondía nada pero asintió ante lo dicho por la joven.

- como sabes eso.

- ahora mismo estas en los dominios de Hades Sama, fuiste traído aquí para poder ayudarte.

- Ha...des, lo que dices es imposible, ustedes...

- comprendo que esto te sorprenda, pero es la verdad, nosotros estamos al servicio de Hades sama.

Jin trato de acercarse a su hermano, sabia que seria dificil de creer aquello, por que su reaccion fue la misma cuando Aicos le explico donde se encontraban y lo que eran.

- tranquilízate Jin. - Aicos detuvo al joven evitando que se moviera.

- Aicos tu...

- ven conmigo, ellos aún deben hablar.

- pero....

- ve con el Jin, estaré bien.
Albafica vio al joven abandonar la habitación, su mirada suave cambio a una más afilada y cautelosa al enfrentarse a la persona frente a él.

- no has cambiado. Hécate sonrió acercándose al joven, - dime Albafica ¿quieres recordar o deseas olvidarlo todo?.

- no lo sé, el joven bajo la cabeza apretando sus manos, tenía miedo aquellos sueños  no sabía que partes eran reales o cuales solo pesadillas.

- no puedo hacer nada mientras no sepas lo que deseas.

- Hécate.... hay una persona, es la única que jamás cambia en esos sueños, el...

- ¿deseas saber quién es?, las manos del joven se apretaron al oírla, - la persona en los recuerdos que tienes puede ser amable y en ocasiones cruel.

- aun así....


- ¡mi Señora!

Esa voz fría sin rastro de emoción alguna hiso que la habitación se sumiera en silencio, el corazón de Alabafica latió con fuerza, mientras las imágenes superpuestas invadían su mente.

- tranquilízate, se oyó la voz de la joven mientras poso una mano en su cabeza.  yo puedo ayudarte si no deseas recordar.

- yo...

- Minos estará aquí por unos días.

- el es lo mismo que...

- no lo es, Minos recuerda.

- ¿él sabe de mi, que me encuentro en este lugar?

- no es así, por el momento es mejor que él no lo sepa, ya que si al final decides olvidar solo le causare daño.

- entonces por qué me trajeron.

- te lo dije, para ayudarte ya que elijas recordar u olvidar, no cambiara el cariño que sentimos hacia ti.

- mi señora. La conversación fue interrumpida nuevamente por la voz fuera de habitación.

- Hécate.

- descansa, vendré a verte luego. Albafica no quito la mirada de aquella puerta hasta que esta se cerro, sumiendo la habitacion nuevamente en silencio.

- Mi señora.

- Minos acompáñame.

- ¿porque pidió que viniese a verla?.

- hay asuntos del cual debes encargarte.

- bien.

- ¿te llama la atención la persona dentro de la habitación?.

El hombre no respondió  aquella pregunta, asiendo que la joven riera.

- no te impacientes, esa persona te acompañara al viaje que deseo que realices.

- de quien se trata.

- lo sabrás a su debido tiempo.

- Aicos se encuentra aquí, porque no enviarlo a el, Hades sama....

- no te preocupes por Hades sama, Thanathos ira pronto al santuario de Atena, además hay otros espectros que vigilando, no ocurrirá problema alguno y con respecto a lo del caballero de Géminis, ya hay una persona encargándose.

- está bien, hare lo que dice.

FORGETING A DESTINED LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora