●○Capítulo 28○●

665 72 13
                                    

Caminaron un rato más en silencio, ya que ninguno se atrevía a articular palabra, hasta que Kuroo se armó de fuerzas para hablar.

- Rin... quería decirte una cosa - cogió fuerzas para decir.

- Claro, dime - le miró asustada.

- Siento lo de antes - dijo él de repente, girándose hacia ella. - No debí haberte gritado. Yo estaba preocupado por ti, Ivan me dijo que intentara hablar contigo... y como no nos dijiste nada, y te fuiste durante el entrenamiento... estaba enfadado porque no había sido capaz de ayudarte...

- ¿Ivan estaba preocupado? - se sorprendió ella

- Dijo que llevabas desde por la mañana comportándote raro, y cuando me fijé, era verdad. Pensé que te habías enfadado con nosotros, pero luego se me ocurrió que quizás te encontraras mal.

- Yo..siento preocuparos. Siento preocuparte, Kuroo. - miraba hacia el suelo avergonzada

- Pero... ¿qué te pasaba? ¿Te sientes bien? Ya sabes que puedes confiar en nosotros. Te ayudaremos como podamos, Rin - la miró con un pequeño dolor en el pecho. Quería arreglar su error de por la mañana. Quería verla sonreír.

- Digamos que va a ser una semana larga, - siguió mirando hacia el suelo - pero siempre y cuando tenga esto - sacó de su bolsillo el paquete de pastillas - estaré bien. Eso, o siempre que pueda estar entrenando... - sonrió un poco

Kuroo seguía sin entender, pero al ver que la chica tenía la situación controlada, se tranquilizó un poco.

- Siento haberme comportado así por la mañana. Se me habían terminado las pastillas... y no sabía dónde meterme para conseguir más. - se entristeció al recordar la forma en la que había ignorado a Tora y a Lev.

- Yo no tenía - se frotó la nuca - y dudo que los demás tuvieran, pero dicho y hecho, mánager. A partir de ahora, será un material necesario para los entrenamientos, así, siempre que las necesites, podrás pedírnoslo - dijo más emocionado.

La chica le sonrió tiernamente. Le había hecho preocuparse tanto y aún así, él estaba feliz y seguía queriendo ayudarla. Se sentía muy afortunada de tener amigos tan buenos como Ryo y Kuroo

- Gracias Kuroo - le abrazó.

- Y te prometo que ninguno preguntará, para que no te sientas incómoda, porque creo que ya sé lo que pasaba. - le acarició la cabeza devolviéndole el abrazo.

Ella se sonrojó.

- Calla - le miró aún avergonzada, apartándose del abrazo

Él la miró a los ojos y rió levemente.

- De todas formas, creo que luego deberías hablar con tu hermano, él estaba igual de preocupado que yo - le aconsejó.

- Está bien. Se lo explicaré - asintió.

- ¿Entonces entrenar te ayuda? - le preguntó curioso.

- Si, porque dejo de pensar en otras cosas y me tranquilizo.

- Pero si cuando tú entrenas es un caos. - empezó a reir, siendo imitado por la chica.

- Ese caos para mí es lo mejor. La velocidad, el viento en mi cara, el frío del hielo bajo mis pies... sin ese caos no sentiría cosas así de divertidas. - explicó ella, con la misma mirada apasionada de siempre que hablaba de patinaje

- Tienes que enseñarme a patinar - propuso el moreno sonriente.

Y así es como una hora después ambos estaban en la pista de hielo, con Kuroo agarrado a una barandilla, pero ocultando su miedo a caerse, y Rin saltando de lado a lado.

Yuri on Ice! x OC x Haikyuu!! [¿Una Nueva Gata En La Cancha?]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora