Cap. 45(Panquesito)

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Ryan: préstame acá –me la quito de las manos

Sonreí divertida, mientras el comenzaba a mirar entre las cosas

Selene: ¿te molesta si te dejo solo unos minutos? –preguntó con suavidad

EL levanto la mirada y me sonrió divertido

Ryan: adelante cariño, siéntete como en casa –me animo sacándome una carcajada

Salí de la habitación y me dirigí a una que estaba a 2 puertas de distancia, tome la manija, pero no la abrí

Recosté mi frente de la madera y cerré los ojos con fuerza, termine girándome para que mi espalda quedara pegada a la madera y me deslice lentamente hasta quedar sentada en el suelo

-Papá –grito una pequeña vocecita

-Panquesito –dijo él con la misma energía mientras la tomaba en brazos

-Te extrañe –chilló la pequeña dándole besos por todo el rostro

-Yo también te extrañe panquesito –se rió

Ambos se observaron sonriendo y se podía ver el brillo de felicidad en los ojos de ambos

-¿Dónde está tu madre?

-Está en su laboratorio, hemos jugado todo el día y ahora se encuentra investigando –hablo la pequeña con emoción

-Entonces lo mejor será no molestarla ¿Qué te parece si preparamos la cena?

La pequeña asintió animada, y el dejo las maletas en la sala, mientras se dirigía con su hija en brazos a la cocina

-¿Qué preparamos?

-Pizza –la pequeña aplaudió

-Entonces Pizza será –el hombre dejo a la pequeña en la encimera, mientras buscaba todos los ingredientes

45 minutos después ambos estaban riendo, llenos de harina y mezcla, mientras terminaban la pizza

-¿Cómo es que siempre terminamos sucios? –preguntó el hombre frunciendo el ceño

La pequeña tomo un puñado de harina y se la lanzo riendo a carcajadas

-Claro, por eso –dijo metiendo la pizza en el horno

Silenciosamente agarro harina y se la lanzo a su hija quién aún se seguía riendo a carcajadas, pero tuvo que detenerse para escupir la harina que entro en su boca, mientras tocia

Ahora quién se reía a carcajadas era el hombre

-Papá –dijo la pequeña asustada

Él hombre dejo de reírse para prestarle atención

-¿Qué paso, panquesito? –preguntó acercándose de inmediato

La pequeña solo abrió más los ojos y se alarmo más

-Mira la hora –dijo en un chillido

El hombre se giró a ver el reloj de la pared y también puso esa expresión alarmada

Bajo a la pequeña quién salió corriendo de inmediato y regreso con un balde y un trapeador, él en cambio guardaba todos los ingredientes que quedaron en su respectivo lugar

Tomo el balde que la pequeña había traído y lo lleno de agua, mientras la pequeña tomaba un paño y limpiaba la encimera y las paredes que estaban llenas de harina, pero como era muy pequeña para alcanzar algunos lugares altos él termino ayudándola

La pequeña tomo el trapeador y luego de mojarlo comenzó a pasarlo por el suelo repetidas veces y pero cuando lo volvía a mojar, su padre lo exprimía porque sus manitas eran tan pequeñas que apenas y podía agarrarlo sin terminar ensuciando todo en vez de limpiar

Se escucharon pasos por las escaleras, ellos se miraron entre ellos espantados, y se deshizo del agua en el fregadero y la pequeña tomo el balde y el trapeador y se recostó de la pared, que estaba junto a la puerta

-¿Sele? ¿Cielo? –se escuchó una voz gritar

-Aquí, Cariño –contestó el hombre

-Cielo, ya volviste –ella sonrió y se apresuró en caminar hacia él para envolverlo en un fuerte abrazo

Él le correspondió el abrazo y miró a Selene haciéndole señas con la cabeza, quién asintió y salió sigilosamente de la cocina, para guardar el balde y el trapeador en su lugar

Luego volvió a la cocina con una sonrisa y se encontró con su papá dándole un beso en la frente a su madre, cosa que la hizo sonreír ampliamente

Abrí los ojos llevando mi mano derecha al pecho y vi a Ryan, sosteniendo la caja contra su pecho y con la boca ligeramente abierta

Entonces lo entendí, no solo estuve inmersa en mis recuerdos, también lo exterioricé y arrastre la conciencia de Ryan hacía ellos

Selene: Lo siento –dije en un susurro

Él sonrió dejándose caer a mi lado

Ryan: tus padres y tú tenían una linda relación –mencionó

Selene: teníamos una regla –mencione llamando su atención –no importa que tan ocupados estuvieran o lo que sea que estuvieran haciendo, siempre debían estar en la casa a las 7 para cenar –sonreí triste –sus trabajos eran agotadores, pero siempre sacaban tiempo para estar conmigo, era una de las cosas que admiraba de ellos, me enseñaron a que siempre debías de sacar tiempo para estar con la persona que querías, aunque no lo tuvieras, porque nunca sabes que te depara el destino y puede que cuando tengas tiempo esa persona ya no esté a tu lado

Ryan me sonrió sosteniendo mi mano, pero no dijo nada, era su forma de animarme para que continuara hablando

Selene: tenían una relación muy bonita, recuerdo que la abuela solía decirme que pasaron por muchas cosas para poder estar juntos, cuando se conocieron mamá estaba a punto de casarse

Ryan: ¿de casarse? –preguntó incrédulo y yo asentí 

MI MATE ES UNA VIROLOGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora