37

507 63 19
                                    

NARRADORA.

Franco besaba el cuello de Bárbara mientras que con una de sus manos se dirigía a su intimidad. Su mano se movía rápido. Frotaba el sexo de Bárbara, quien sin poder controlarse abría las piernas y tapaba su boca tratando de ahogar sus propios gemidos.
Ella arqueaba el cuerpo y movía la pelvis hacia adelante y hacia atrás, con la mano de Franco tocándola cada vez más rápido.
Y él la seguía besando, continuaba tocándola, hasta que Bárbara estalló. Dijo su nombre entre gemidos y él le tapo la boca con un beso.

Cuando aquel momento de pasión termino ambos salieron del bańo y que bueno que lo hicieron pues unos minutos después apareció Gonzalo con un ramo de flores.

-Buenos días mi alma-. Entro Gonzalo a la oficina y se encontró a Franco hablando con su esposa. -Seńor Santoro ¡Que sorpresa!-

-Buenos días don Gonzalo-. Fingió amabilidad mientras le extendía la mano, la misma con la que minutos atrás había penetrado a Bárbara-.

Gonzalo le acepto el saludo gustoso y luego se volteo con Bárbara.

-Te traje estas flores mi alma y venía a invitarte a desayunar-

-Gracias Gonzalo, están muy lindas y en cuanto a tu invitación a desayunar..-. Pensó en decirle que no, pero luego quiso poner celoso a Franco. -Acepto vida-. Sonrió y volteo a ver a Franco quien la miraba algo enojado.

-Bueno pues, entonces yo ya no les quito el tiempo y dejo a la feliz pareja desayunar en paz-.

-¡Que pena con usted seńor Santoro! Seguro vino a charlar con mi esposa sobre cosas importantes y yo..-

-No, no se preocupe por eso, de echo yo vine porque tengo un desayuno con su hija Fernanda-

-¿De verdad?. Pregunto Gonzalo algo sorprendido.

-Sí, me comento que quería verme para tratar algunas cosas en las que quiere que la oriente-.

-Pues me da mucho gusto que usted y mi hija se lleven tan bien-

-A mí también don Gonzalo, su hija es encantadora-. Y ahora fue Franco quién sonrió mientras veía a Bárbara tensarse y esquivarle la mirada.

POV FRANCO.

Ya no tenía ninguna intención de invitar a desayunar a Fernanda, pero quise devolverle la jugada a Bárbara y darle celos.
Estaba consiente que no tenía ningún derecho a celarla, no era mi esposa, ella estaba casada con alguien más pero me hervía la sangre cada que la veía ser carińosa con Gonzalo.

Entre a la oficina de Fernanda y la encontré llorando, en cuanto me vió corrió a abrazarme.

-Fer..¿Qué pasa? ¿Porqué estas llorando?-

-¡Perdón! Perdón Franco, es que..-. No pudo terminar de hablar cuando volvió a romper en llanto. -Mi vida se está desmoronando y no se que hacer-.

Me conmovieron un poco sus palabras. No dejaba de llorar y realmente se veía que estaba sufriendo.

Después de unos minutos logró calmarse, y me contó sobre su matrimonio con Damian, sobre como poco a poco estaban cada vez más alejados.

Pasamos como 2 horas hablando. Al final a ella le empezaron a llegar infinidad de llamadas de trabajo y yo me retiré.

Llegue a casa y me sentí algo culpable pues al vengarme de Gonzalo todos sus hijos pagarían, pero no pensaba dar marcha atrás con mi plan y menos porque al cumplirlo cabía la posibilidad de que Bárbara y yo nos fuéramos lejos de todo.

POV BÁRBARA.

Después del aburrido desayuno con Gonzalo nos fuimos nuevamente a Lácteos, en cuanto llegue le pregunte a Flor por Fernanda y me dijo que no estaba, que al parecer había salido con Franco, pues se fueron casi al mismo tiempo.

"Pobre de ti si estás jugando conmigo Franco Santoro, porque juro que lo vas a lamentar". Pase el resto del día sumergida en el trabajo, no volví a saber de Franco y eso me inquietaba.

Al llegar a la casa me topé con Aurora dormida en el sofá y a Damian observándola muy detalladamente.

-Si Gonzalo te descubre observando así a la novia de su hijo se puede enojar mucho-. Murmuré acercándome a él.

-¡Bárbara! Me asustaste-.

-Así tendrás la conciencia. ¿Que hacías mirando así a la novia de tu cuńado?-

-No me digas que estas celosa mi querida hiena-. Sonrió mientras acercaba sus labios a mí y me aleje-

-¿De ti? No me hagas reír Damian, eres tan insignificante que ni tu esposa te celaría-

-¿A eso vienés nadamas? ¿A molestar?-

-Realmente no pensaba en molestarme y venir a perder mi tiempo contigo, pero te vi tan entretenido con Aurora que..se me ocurrió algo-

-¿En que estas pensando ahora Bárbara?-

-Necesito que me ayudes a que desaparezca-. Dije seńalando a Aurora.

-¿Qué te volviste loca? Yo no pienso matarla-

-Y no lo harás, hay otras maneras en hacer que la gente que nos estorba desaparezca de nuestras vidas para siempre-

-¿Y yo porque tendría que hacer algo en contra de ella?-

-Nada más y nada menos que porque fue ella la quien nos vio la otra vez, cuando me besaste, y si no cooperas animal y a Aurora se le ocurre decir algo, yo me haré la víctima y diré que me acosabas, que me tenías amenazada-

-Tú no me puedes hacer eso-

-¡Ponme a prueba y veras!-

-¿Qué es lo que tengo que hacer?-

-Así me gusta Gallardo, que cooperes-.

Nos fuimos al despacho y ahí le conté todo mi plan.

El dúo perfecto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora