NARRADORA.
Bárbara se encontraba ya encima del escritorio de Franco, él la besaba desenfrenadamente y pasaba a su cuello dejando pequeñas marcas.
-Me gustas tanto-. Le susurró Franco a Bárbara mientras que con una mano se dirigía a su entrepierna.
Bárbara soltó un gemido al sentir el contacto de la mano de Franco en su intimidad y le mordió el labio.
-Tú también me gustas-. Le dijo ella mientras le desabotonaba la camisa.
Fernanda y Gardenia se dirigían al despacho de Franco cuando Steve salió de su habitación y se las encontró.
-¡Fernanda!-. Dijo Steve con una notable alegría.
-Sr Steve-. Respondió ella y se acerco para saludarlo.
-¿Cómo está la familia Elizalde?-. Le pregunto Steve.
-Bien, gracias a Dios mi papí va mejorando mucho-
-Que bueno, excelentes noticias ¿Gardenia ya le ofreciste algo de tomar a Fernanda?-.
-No Sr-. Exclamó Gardenia con algo de pena. -Lo que pasa es que viene a ver a Don Santoro, entonces ya que este con él les llevo un cafecito o lo que se les ofrezca-
Steve recordó que hace poco tiempo Bárbara había llegado al despacho de Franco y algo en sus adentros le dijo que no debían interrumpir.
-¡Fernanda que pena contigo! Pero mi buen amigo no se encuentra-. Dijo Steve con cierto nerviosismo.
-¿Cómo que no está? Si yo vi su camioneta estacionada-. Hablo Gardenia y Steve la miro con desaprobación.
-Gardenia ¿Porqué no vas y nos traes un cafe a Fernanda y a mí?-. Le ordenó Steve.
-No, no Steve-. Le dijo Fernanda. -Realmente yo sólo venía a hablar un tema importante con Franco, pero si no esta pues prefiero marcarle o volver mañana, no me lo tomes a mal por favor-
-No te preocupes Fernanda, de igual manera en cuanto mi amigo llegue yo le digo que se comunique contigo-
-Gracias Steve-. Respondió Fernanda con una falsa sonrisa. -Bueno, me voy, por favor le dices a Franco que estuve aquí-.
Steve asintió y acompañó a Fernanda hasta la puerta para luego él también irse.
Gardenia por su parte no se creyó el cuento de que Franco no estaba y fue hasta el despacho de él para comprobar que era cierto que no se encontraba. Al acercarse a la puerta escuchó algunos ruidos extraños, no se necesitaba ser muy inteligente para saber de donde provenían esos ruidos.
"Mendigo Don Santorito, él con sus cochinadas y Don Steve cubriéndolo". Pensó Gardenia y se fue a seguir haciendo sus deberes.
El despacho de Franco se había convertido en un verdadero horno. El calor que tanto Bárbara como Franco estaban sintiendo los estaba volviendo locos.
La había despojado ya de su baby doll admirando por completo su cuerpo.
Ahora ella estaba encima de él, moviéndome al ritmó de las embestidas que esté le daba.
Perdieron la cuenta de las veces que llegaron al orgasmo pero una vez más terminaron en el piso al igual que todos los papeles que estaban en el escritorio de Franco.
Bárbara se estaba vistiendo nuevamente cuando sintió las manos de Franco en su cintura.
-¿Porqué me haces esto?-. Le pregunto él.
Bárbara no entendía exactamente a que se refería, si a la marca que ella le había dejado en el cuello a él o a llegar a su casa sin avisar.
-¿A qué te refieres?-. Le preguntó dandole frente y plantándole un beso en los labios.
-¿Porqué cuando quiero alejarme de ti haces todo para que pase lo contrario?-. Le cuestiono él.
-¿Quieres alejarme de ti?-. Pregunto ella indignada
-Te quiero Bárbara, te quiero más que a mi propia vida-. Le soltó Franco mientras le acariciaba una de sus mejillas. -Pero empiezo a creer que tú no sientes lo mismo y eso me lastima-.
Bárbara se quedo callada. ¿Sería bueno decirle que ella también lo quería? ¿Qué se había enamorado como nunca de él?.
-Franco-. Le hablo ella
-Dime-
Lo miro directamente a los ojos antes de hablar.
-Yo también te quiero, no se cómo, ni cuando paso pero me enamore de ti como una estúpida-. Le confesó por fin Bárbara.
Por fin Bárbara acepta su amor❤️.
Capítulo dedicado Damaris_Cruz_Castro jaimg_ Pao_r0driguez Milulucerinaaa NatalieMorales356 luaraluna3
