67

390 60 13
                                    

POV BÁRBARA.

"Ya no tenía ninguna duda, Aurora era mi hija".

-¿Y tú estás segura de que tú madre aún vive, Aurora?-

-Sí, en cuanto supe su nombre fui a buscar a Dominga para pedirle explicaciones y ahí me confeso que en realidad mi mamá no estaba muera pero que prefiero decirme eso a contarme la verdad-

-¿Qué verdad?-. Le pregunté mientras varias lágrimas corrían por mis mejillas.

-Qué mi mamá fue una mujer muy mala, que ni siquiera quiso abrir los ojos para conocerme cuando nací y que...ella misma cuando era niña le prendió fuego a la cabaña de sus padres con ellos adentro-.

Los recuerdos vinieron a mi memoria, aquella maldita cabaña, aquellos seres tan despreciables que me engendraron, sus abusos constantes.

-¿Eso te dijo? ¿De tu mamá?-. Le pregunté con un hijo de voz.

-Sí, me grito cuantas veces quiso que mi mamá me desprecio desde el momento en el que se entero que estaba embarazada de mí-. Aurora estaba llorando y yo tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para no gritarle en ese momento la verdad, para no decirle que todo era mentira, que yo era mamá y que la he amado siempre.

-¿Sabe señora Bárbara? Yo al principio me negaba a creer en eso, quería pensar que algo siniestro tuvieron que haberle echo a mi mamá para obligarla a separarse de mí...pero ahora empiezo a creer que todo eso es verdad-

-¿Por...Porqué dices eso Aurora?-

-Porque si ella, con todo lo mala persona que fue hubiera querido criarme habría sido capaz hasta de matar con tal de conservar a su hijo-. A Aurora ya le costaba hablar. -¿No lo cree usted señora Bárbara?-

Mire a Aurora y quise abrazarla, quise poder pedirle perdón por no haber sido tan cobarde, por no haber luchado más.

-¿Y...de tu papá no te dijo nada?-

-El fue peor que mi mamá, fue capaz de venderme con tal de deshacerse de mí, sabía el tipo de mujer que era Dominga y aún así no le importo entregarme con ella-

-¿Esa mujer fue muy mala contigo?-

-Fue de lo peor, me humillaba, me gritaba, me sacaba a dormir al patio cada que se enojaba o que llegaba tomada-. Aurora se acerco a mí. -Señora Bárbara ¿Qué piensa hacer con todo lo que le acabo de contar?-.

-No...no lo sé Aurora-. Hice una pausa y tome mi bolso. -Discúlpame, por favor-. Dije antes de salir corriendo de ahí.

Llegue a mi camioneta y me solté a llorar.

Sentía como cada una de mis venas estaba a punto de estallar de dolor, me dolía el pecho, me costaba respirar y por más que intentara las lágrimas no dejaban de salir.

Había encontrado a mi hija, por fin, después de tantos años, pero me odiaba, tenía el peor concepto de mí y tenía miedo, miedo de volver a perderla, miedo de su reacción cuando supiera que yo era su verdadera madre.

"Maldito el día en que naciste Artemio Bravo, maldito sea el día en el que el demonio hizo que te cruzaras en mi camino, esta vez ya no pienso detenerme, esta vez yo misma acabaré contigo".

Capítulo dedicado a Milulucerinaaa

El dúo perfecto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora