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-Harry! Harry despierta!- le gritó Ron moviéndolo con mucha energía.- Recuerdas que hoy es el partido?
El azabache se incorporó sin decir nada. Asintió sin emoción y se levantó mientras se colocaba las gafas. -Puedes ir con Hermione, ahora iré yo.- dijo algo serio mientras bostezaba.
El pelirrojo frunció el ceño, que le pasaba? -Por que estás tan raro?- le preguntó sin acabar de entender a su amigo. -Déjalo, solo un mal sueño.- dijo este restándole importancia.
-Claro, un mal sueño... cuando quieras explicarme ese mal sueño... sabes que estaré para escucharte verdad?- le preguntó a lo que Harry asintió no muy convencido.
Ron salió de su cuarto encontrándose con Ginny y Hermione quienes los estaban esperando para bajar al gran comedor. -Donde está Harry?- le preguntó su hermana haciendo que este suspirara algo cansado.
-Ha tenido un mal sueño. Ha dicho que nos encontrará en el comedor, vamos.- dijo este mientras empezaba a caminar.
La castaña miró de nuevo el dormitorio del azabache y entrecerró los ojos. Había algo que no cuadraba.
Cuando llegaron. Muchos los abucheaban, otros les daban ánimos para el partido. -Así que hermanito, cuando te presentarás?- le preguntó la pelirroja mientras se sentaba en la mesa.- Creo que serías muy buen guardián.
-Tu crees que deba?- le preguntó Ron a Hermione quien se encogió de hombros. -Pienso que será mejor que hagas las pruebas y no dejes escapar la oportunidad.- sugirió ella mientras empezaba a desayunar.
Ginny miraba la puerta, esperando a que el azabache entrara preparado para el partido, pero en vez de eso vio algo demasiado extraño.
Harry se había quedado sin aliento al ver a Kaia sentada en la mesa de su casa, sola, desayunando tranquilamente. Se veía tan calmada, transmitía tanta paz...
La Hufflepuff, notó como la observaban y cuando sus ojos se encontraron junto con los de Harry, una sensación de nerviosismo pasó por su cuerpo.
Apartó la mirada de inmediato y trató de hacer como si nada. Ella pensaba que así era mejor. No quería tener nada que ver con Harry, o al menos por su parte. -Kaia.- dijo este ahora más cerca de ella.
-Te has equivocado de mesa, tus amigos te esperan.- respondió ella intentando que no se sentara a su lado.
Pero claro, eso no estaba en los planes del azabache. Harry se sentó delante de ella algo nervioso. -Siento lo que te dije aquel día, no estuvo bien.- empezó a decir este algo arrepentido.
Kaia miró al azabache quien se empezó a poner más nervioso, por que se comportaba así? -Las personas dicen realmente lo que piensan cuando están molestas o enfadadas. No tienes que pedir perdón por eso.- dijo algo distante.
