chapter ten

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❝and baby I'm
so terrified that if
you ever walk away
I'd never walk Cornelia
Street again❞


chapter ten— afraid to lose her
mayo 2017 - amsterdam, países bajos


FRENKIE

El miedo

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El miedo.

Es increíble como puede dominarnos en distintas situaciones y apoderarse de nosotros tan fuerte que nos es imposible pensar en otra cosa. Ese sentimiento no me ha abandonado en los cinco años que Flore y yo hemos estado juntos.

Parece inaudito pensar que me puedo llegar a sentir inseguro después de cinco largos años, que para mi han sido como meses, pero mientras más tiempo pasa el sentimiento de miedo a perder a Florence también aumenta. Y no me gusta para nada.

Todo comenzó cuando salimos del colegio, estaba aterrado de que mi novia escogiera alguna universidad en otro país y el alivio que me recorrió el cuerpo cuando decidió quedarse en Amsterdam fue masivo. Siempre supe que llegaría el momento que tendríamos que despegarnos, pero esperaba que para ese momento mi inseguridad se haya ido lejos.

Me siento una persona horrible y todavía peor novio, no puedo alegrarme de un logro de mi chica por el miedo que tengo de perderla.

Soy lo peor.

—¿Por que tanto suspiro, corazón?

Salgo de mis pensamientos encontrándome a Mikky con un café en la mano pidiendo permiso con la mirada para sentarse en el asiento vacío frente a mi. Asiento dubitativo y la rubia no demora en ejecutar la acción.

—¿Todo bien? —vuelve a presionar— . ¿Pasó algo con Florence? Por cierto, ¿donde está?

Suelto una risa, ella debe pensar que no me doy cuenta pero incluso la manera en la que pronuncia el nombre de mi novia le sale con tono despectivo. No es secreto que la odia, por más que se esfuerce en hacerme creer a mi que no.

—Flo está en Eslovenia, tiene que ultimar unos detalles de su nuevo trabajo antes del verano.

—¿Nuevo trabajo?

—Consiguió un puesto para ser fotógrafa de su selección en el Eurobasket que viene en verano. —contesto desganado— . ¿Que haces aquí, Mikky?

—Estaba pasando y te vi sentado solo, pensé que necesitabas un amigo. —me muerdo el labio para no reírme— . No pareces muy feliz por lo de Florence.

Le doy una mirada dubitativa, no soy idiota y se que sus intenciones al preguntar por mi novia no son buenas, no obstante necesito hablar de esta sensación con alguien y mientras Matt está con Anne en Leiderdorp visitando a sus padres, no tengo muchas opciones.

—Estoy feliz por ella, no tanto por mi.

—¿A que te refieres?

Suspiro— . No quiero sonar como un idiota. Los cinco años que he estado con Flo han sido lo mejor de mi vida... y es por eso que tengo tanto miedo de perderla. Siento que si nos alejamos, tal vez ella va a poder ver una parte del mundo que ha tenido oculta y se va a dar cuenta qué hay cosas mucho mejores que yo de las cuales se ha estado perdiendo.

Me río de lo idiota que suena lo que digo, son cosas que ni siquiera han pasado y sabiendo lo mucho que la eslovena me ama dudo mucho que pase. Estoy siendo paranoico, me desconozco totalmente.

—De hecho, suena bastante válido. —suelta— . Cinco años son mucho tiempo aquí... digo, deberías haber sabido que era inevitable que alguien como Florence quisiera salir de Amsterdam cuando terminara la universidad.

—Lo sé, lo sé.

—Frenkie, los sueños de Florence nunca iban a estar encerrados en esta ciudad, mucho menos en ti. —hago uso de todo mi autocontrol para no rodar los ojos— . Este trabajo va a abrir el mundo para ella, va a hacerle ver de lo que se está perdiendo mientras hace fotos en bodas y eventos. Es inevitable.

—¿En serio crees que sería capaz de terminar lo nuestro por eso? ¿Por qué es imposible hacer ambas?

—Nada es imposible. —murmura tomando su bolsa antes de levantarse— . Pero pregúntate si su amor es lo suficientemente fuerte como para sobrevivir ese tipo de pruebas... pruebas a las que no ha estado sometido antes. Y si la respuesta es no, mejor evítate el dolor de lo inevitable. Sabes dónde encontrarme, corazón. Adiós.

Besa mi mejilla en un movimiento rápido y se aleja caminando con una media sonrisa en la cara. Me sorprende su hipocresía y no quiero ser el que duda por las palabras mal intencionadas de terceros, pero... ¿y si tiene razón?

Florence y yo hemos estado juntos cinco años en los que todo ha sido casi como un cuento de hadas. Casi no peleamos, vivimos juntos, y nos queremos con locura, y también es cierto que nuestra relación no ha tenido que pasar pruebas fuertes en todo este tiempo.

Desde el momento que la conocí supe que quería que fuera la única, experimentar ese tipo de amor tan profundo con ella ha sido extraordinario. Solo una persona que lo ha sentido sabe como es compartir tu vida al completo con otra persona, verla crecer a la par de ti, crecer como pareja, ver madurar los matices de su relación a la par de sus personalidades. Cuando imagino mi futuro sin ver a Florence allí, lo veo obscuro. Simplemente no me imagino caminando amsterdam otra vez sin acordarme de cada esquina que hicimos nuestra.

Y ni siquiera tengo razones para cuestionarnos.

Pero, ¿es lo nuestro lo suficientemente fuerte como para sobrevivir lo que va a venir después del verano?







...







Ahora si comienza el drama loool 😎

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𝐀𝐋𝐋 𝐓𝐎𝐎 𝐖𝐄𝐋𝐋 | 𝐅𝐫𝐞𝐧𝐤𝐢𝐞 𝐃𝐞 𝐉𝐨𝐧𝐠 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora