Brahman [ブラフマン]

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Un nuevo día había iniciado, los jóvenes y niños se encontraban ahora en al escuela, prestando atención a sus profesores, al menos algunos lo hacían.
Las personas caminaban de un lado a otro, las calles siendo ocupadas por las personas y autos que se encontraban estacionados.

Aquella estufa estaba encendida, la cacerola llena de condimentos, esperando a que la verdura y los demás ingredientes fueran integrados para así terminar de hervir y dar un buen sabor a la comida.
Las manos de aquella mujer se movían, tomando con una mano el cuchillo y la otra la verdura que cortaba en esos momentos, al terminar de cortar aquellas espinacas las hecho al traste que contenía más verduras y hiervas para su comida.

Integrando los ingredientes a la cacerola y tapando la misma, esperando con paciensa a que la comida estuviera lista. Tomando la escoba y empezando a barrer la cocina, tomando los trastes y la esponja al terminar ya de barrer decidió lavar los trastes sucios que había ocupado para la comida.
La casa se encontraba en silencio su hijo no estaba, estaba en la escuela, hoy regresaría y después se iría para hablar con sus amigos.

Aquella charla que tuvieron el día anterior la había hecho pensar demasiado, confiaba en su hijo, pero su miedo y sus preocupaciones de que su hijo estaba en peligro, y el miedo de que no regresara más a casa, si. Aquel miedo que le atormentaba día a día, su hijo era una buena persona, se preocupaba por los demás y los ayudaba, pero el problema era que siempre ponía a los demás primero que el, recibía cualquier golpiza con tal de que los demás estuvieran bien. Le preocupaba, tenía miedo de no ver a su hijo, verlo con aquella hermosa sonrisa, ver aquellos ojos azules llenos de brillo, de esperanza, de confianza y llenos de paz y tranquilidad.

Amaba a su hijo más que a nadie, era su pequeño takemichi, aquel niño pelinegro que corría por las calles con su capa roja, diciendo y gritándole a todo el mundo que el es el héroe que los salvará y ahora, ahora era un adolescente con una carga en sus hombros y siendo llamado y proclamado como un héroe.

Desde usando su hijo fue tan determinado y valiente?

No quería perderlo.

Mamá! Papá! Yo los pretegere!

Aquellas palabras las recordaba día a día, por que ese día el había llegado con varios golpes.

Estoy en casa! - anunció takemichi

Bienvenido a casa- soltó su padre

Era su día de descanso por lo cual estaba en casa y lo esperaría a su regreso.

Papá! Papá! Mira! - soltó takemichi señalando sus golpes mientras reía

Takemichi?! Que te paso?! - pregunto su padre con preocupación