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AVISO; este capítulo contiene menciones como: el suicidio, pensamientos suicidas, etc... si te incomoda o no te sientes a gusto, te recomiendo que dejes de leer esta historia. Gracias!

Kaia caminaba rumbo

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Kaia caminaba rumbo... algún sitio. Algún sitio para desaparecer, para que nadie la juzgue, para que nadie se riera de ella y mucho menos ser un estorbo. A lo mejor sería buena idea desaparecer para siempre...

Llevaba el corazón en su garganta y le costaba respirar, a cada paso, a cada segundo, se preguntaba como había podido ser tan ingenua de creerse que querrían ser su amiga. Por qué su vida tenía que ser aquella?

-Mierda, lo siento, lo siento mucho.- empezó a decir ella puesto que se había chocado con nada más que con Ginny Weasley, quien casualmente parecía que estaba llorando, y también iba arreglada.- Lo siento, espero no haberte hecho daño.

-Tranquila, y no te disculpes, ha sido un accidente.- le respondió ella mostrándole una pequeña sonrisa.- Va todo bien?

Kaia pudo analizar que la pelirroja no lo estaba pasando bien, pudo notar que Ginny estaba haciendo un esfuerzo para no llorar. Sintió pena por ella, y realmente desearía poder ayudarla.

-Si, solo tengo algo de frío. Nos vemos.- le dijo ella para empezar a caminar en otra dirección a la que no fuera la pelirroja. Dónde exactamente?

Era una mierda sentirse atrapado o desesperanzado con uno mismo, y Kaia claramente no tenía ganas de nada. No creía encontrar una solución a ella. No se conocía y le daba miedo, a la vez sentía dolor emocional intolerable, valdría la pena intentar desaparecer?

Desaparecería todo ese dolor? La Hufflepuff estaba cansada de tener cambios de humor, ya sea de mínima felicidad o tristeza, que era lo que normalmente experimentaba ella en su día a día, al igual que ansiedad.

Se sentía en un bucle de malos pensamientos y en una etapa muy complicada que llegado a un punto, deseaba terminar con ella, fuera como fuera. Por ella, se quedaría dormida y así, pensaba que no sufriría tanto.

Después recordaba que ella misma era el problema de todo y quería sentir lo que era realmente sentir dolor, tanto emocional como físico. Si, las pastillas que ella había conseguido de enfermería cuando Madame Pomfrey no miraba no estaban haciendo completamente su efecto.

Kaia seguía caminando ahora sin evitar llorar, pero silenciosamente, para no molestar a nadie ni crear ningún problema. Por qué el problema se acabaría cuando ella terminara consigo misma.

Era algo de lo que solía pensar a menudo. Quién estaría cuando ella no estuviera? Quién mostraría una mínima compasión por ella cuando desapareciera para siempre? Alguien lloraría? Sinceramente no lo creía.

Una vez había decidido subir cada y uno de las escaleras y llegar a la torre de astronomía, decidió que era lo mejor para todos. Era lo mejor para ella.

Si, muchos diríam, y qué pasa con todos tus amigos? Bueno, y ahora era cuando ella decía, cuáles amigos? Alguna vez tuvo alguno?

Kaia avanzó lentamente hasta apoyarse en la barandilla, sintiendo el frío en sus manos principalmente. Pensando aquella vez que salvó un gato de ser devorado de unos perros callejeros. Aquel gato que estuvo con ella una semana.

Hasta que un día simplemente no abrió sus ojos. Si, tenía tan mala suerte que el gato se murió mientras dormía junto a ella. Desde ese momento, Kaia pensó que había sido ella misma, acaso era un monstruo?

Suspiró y cerró sus ojos mientras empezaba a levantar una pierna para subirse y terminar con todo. Valdría la pena? Dolería mucho?

En ese momento pensó en McGonagall y Remus. Estaría bien hacerlo? Que diría Madame Pomfrey al respecto? Que dirían todos?

Finalmente se encontraba a un solo paso de caer. Un pequeño empujón y todo pasaría al pasado. Alguien sabría que viene después de la muerte? Otra vida? Si es así, Kaia esperaba poder ser feliz, completa y libre, como un pájaro.

Tres... dos... uno.

La chica abrió los ojos de golpe cuando sintió como alguien la agarraba fuerte del brazo y la tiraba para que no se cayera. Fue demasiado rápido para procesar.

-Pero que es lo que pasa contigo?! Te das cuenta de lo que ibas a hacer?!- le empezó a decir cierto platinado ahora apoyándose en una de las paredes, con una mano en su pecho, agitado, nervioso.

Kaia, aún en el suelo, miró la barandilla por la que iba a tirarse, miró a Draco quien esperaba una respuesta de ella y finalmente cerró sus ojos de nuevo.

-Lo siento.- murmuró ella después de un tiempo de silencio.

-Lo sientes? Lo sientes?! Claro que no lo sientes! Ibas a... ibas a terminar con tu vida, como puedes decir que lo sientes?- le preguntó este ahora más tranquilo.

-Quizás es lo mejor para todos.- dijo ella volviendo a levantarse.- No tenías que haberlo hecho.
-Lo dices en serio? Imagina que no hubiera venido, tú ya estarías muerta, entiendes?- le siguió insistiendo este ahora colocándose entre ella y la barandilla.- Necesitas ayuda.

-Al igual que tú, dime, que hacías aquí? Vamos Draco, que venías a hacer a esta hora a la torre de astronomía?- le preguntó ella ahora con algo más de brusquedad, haciendo que el platinado no dijera nada. No pudo decir nada por que no iba a mentir, la idea de la chica había pasado también por la suya.

-No es de tu incumbencia, ahora, vete de aquí.- le ordenó este de la misma manera.- Kaia, vete de aquí ahora mismo, no dejaré que saltes, no delante mío.

La chica negó.
-No, no puedo volver. No lo entiendes, nadie puede entender nada!- gritó volviendo a explotar. La chica tenía tanto dolor e impotencia que golpeó un escritorio que había allí con toda su fuerza, empezando a asustar al chico el cual no se había movido de allí.

Tal vez no merecía la pena intentarlo, pensó Draco, sin duda alguna Kaia tenía muchos más problemas que cualquier otro diría él. Parecía tan rota y tan perdida que no habían palabras para describir el dolor que la Hufflepuff transmitía.

-Le has contado a alguien tus problemas?- preguntó de repente este a lo que ella negó. Vaya, no eran tan diferentes...- Deberías hacerlo.
-Como si fuera tan fácil.- murmuró ella mirándose la mano, roja del impacto.- Tú podrías hacer lo mismo.

Como si fuera tan fácil, pensó el chico mientras miraba al suelo.

Y en ese instante, como la primera vez en enfermería entró el azabache el cual no supo que decir al ver a Kaia y Draco. No parecían contentos, había interrumpido algo?

what is love? (Harry Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora