Apuesta | Eren

09. ❝ 𝑩𝒆𝒔𝒂𝒎𝒆 𝒄𝒐𝒏 𝒇𝒖𝒆𝒈𝒐 ❞

Me sentí un poco sorprendida por la solicitud de Eren, pero también emocionada. Su mano en mi glúteo me había hecho sentir un escalofrío, y su susurro al oído me había hecho sentir deseada.

No me molestaba la idea de bailar para él, de hecho, me gustaba. Hacía años que había practicado pole dance, y aunque había dejado de hacerlo debido a mi trabajo y la oposición de mi padre, todavía recordaba las poses y giros que había aprendido.

A veces, cuando iba al club James a beber y desestresarme, veía a las chicas bailando y me sentía tentada a volver a intentarlo. Pero nunca lo había hecho, hasta ahora.

La mirada de Eren me hizo sentir que estaba esperando algo de mí, algo más que solo un baile. Me sentí un poco nerviosa, pero también emocionada por ver dónde me llevaría esto.

Me acerqué a Eren y empecé a empujarlo suavemente hacia la cama, donde se sentó con una sonrisa en su rostro. Su mirada se posó en mí, y pude sentir su deseo y anticipación.

Comenzó a desabrochar mi vestido, y sus manos heladas me hicieron estremecer cuando tocó mi espalda. Sonrió al ver mi reacción, y continuó recorriendo mis curvas con sus manos.

El vestido cayó al suelo, y Eren se quedó mirando mi lencería de encaje negro. Se mordió el labio inferior, y su mirada se volvió aún más intensa.

Me acerqué a él, y mis pechos se pegaron a su torso. Me reboté un poco, y luego me separé lentamente, disfrutando del contacto y la tensión entre nosotros. Eren se quedó mirándome, su respiración agitada, y su deseo palpable.

Sonreí al ver la mirada de deseo en los ojos de Eren. Podía sentir su atracción hacia mí, y me gustaba saber que me encontraba atractiva.

"Te gusta lo que ves", dije, provocándolo un poco.

Eren siguió recorriendo mi cuerpo con la mirada, y pude sentir su deseo creciendo. Tomó mi mano y me acercó a él, azotando mi glúteo de nuevo. Me escapó un pequeño gemido de dolor y placer, y me di cuenta de que me gustaba la forma en que me estaba azotando.

Mi glúteo estaba caliente y sensible después de los azotes, pero también me sentía excitada y deseada. Eren me miró con una sonrisa pícara, y supe que estaba disfrutando de la situación tanto como yo.

Me acerqué a Eren con una sonrisa seductora y comencé a desabrochar su cinturón y camisa, tirándolos por la habitación. Me acercaba a él, dejando besos húmedos en su cuello, y pude sentir su respiración agitada.

"De acuerdo, preciosa", dijo, con una mirada lujuriosa que me hizo sentir deseada.

Me tomé un momento para admirar su cuerpo bien trabajado, acariciando sus hombros, espalda y pecho. Me acercaba a darle besos, bajando lentamente, y pude sentir su deseo creciendo.

Volvi a subir mi mirada y me encontré con sus ojos esmeralda, que brillaban con deseo. Me subí encima de él, sintiendo sus manos recorrer mi cuerpo, tocando mi cintura, piernas y glúteos. Me azotaba y apretaba de vez en cuando, y pude sentir mis glúteos rojos y calientes.

Me gustaba la forma en que me estaba tocando, y pude sentir mi deseo creciendo. Me sentía liviana y libre, como si nada más importara que el momento presente.

Nuestros labios se encontraron en un beso lento y apasionado, y pronto nos sumergimos en una danza de deseos. La pasión crecía entre nosotros, y nuestros cuerpos se movían al unísono, buscando más intimidad.

Mientras yo estaba encima de él, podía sentir su bulto creciendo, y sus gruñidos de placer me hacían sentir más excitada. Mis gemidos se unían a los suyos, creando un ritmo sensual que nos llevaba más allá de la pasión.