🌌Capítulo 20 🌌

975 68 94
                                    

"Te amo, y odio admitirlo"

Narra Capricornio —

— ¿A mí tampoco piensas decirme porqué no piensas ir?

— No encajo ahí, tengo miedo de ver a algún dios y... y no saber que hacer. Estoy tan lejos de ser tan fuerte como ustedes

— Te equivocas... necesitas determinación y valentía para aceptar ir con nosotros a la Tierra y encima robar una piedra protegida mundialmente, burlaste a los guardias — ella sonrió — y me protegiste. Somos un equipo, deja de hacerte menos ¿De verdad no quieres ir? — ella negó — Me aburriré sin ti — ella abrió levemente la boca y quedó perpleja 

Joder, no seas tan obvio

— Q-Quiero decir... — esquivé su mirada — Tú sabes como son los demás, siempre burlándose y hablando de insensateces. Es toda una rutina que prefiero evitar, y sé bien que tú opinas igual — ella iba a protestar pero la callo rápido — No pienses mentirme en la cara, lo sé

— ¿Puedes hacerme un favor?

— Escucharte ya es hacerte un favor — contesté a lo que ella me mira con el ceño fruncido — No me hagas caso

— Necesito que me respondas con sinceridad, porque estoy empezando a tener dudas de todo esto y quiero resolverlo por mi cuenta — yo la miro expectante y ella suspira — ¿Me conoces?

— Necesito que me respondas con sinceridad, porque estoy empezando a tener dudas de todo esto y quiero resolverlo por mi cuenta — yo la miro expectante y ella suspira — ¿Me conoces?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Detener el tiempo es uno de mis poderes más antiguos, pero requiere que los dioses estén entretenidos. Y una ceremonia como esa, los mantendría inquietos.

— ¿Qué haces acá? — ella se tapó con una manta rápidamente

— No estás desnuda

Estaba en la cama de Escorpio, tenía un camisón de él y ni bien me vió decidió no darme importancia, así que volvió a darme la espalda e intentó volver a su posición inicial.

— Sigues invadiendo mi privacidad, por si no lo notaste intentaba descansar. Algo que no he podido hacer desde que llegué aquí

¿Está molesta por algo que hice? No, no debería importarme eso.

Respiré profundamente tratando de mantenerme tranquilo

— Cuando te dirijas a mí, mírame a los ojos — levanté un poco mi mano y acerqué dos dedos a mí, como si intentara coger algo. Eso hizo que la sábana se levantara y que ella me mirara inmediatamente — No me ignores

— No lo estoy haciendo — dijo incoporándose, pero con la mirada baja

— Aún no me estás mirando — agregué

Ella subió la mirada algo sonrojada

— ¿Que quieres decirme? ¿Por qué vienes de la nada acá? Me dijiste que no cruzara palabra alguna contigo hace apenas una hora ¿Y ahora vienes para qué?

Guerra Sacra (SIGNOS DEL ZODIACO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora