What's your name?

XIII. Yo también.

El día de Chuuya, a comparación, no iba nada bien. La primera mitad del día iba bien, de hecho, su grupo de amigos comenzaba a calmarse, desde que Yuan y él se separaron. Las clases iban bien, y entonces... la practica de soccer comenzó.

"Oye, ¿Chuuya?"

Mira hacia arriba, donde se encuentra su amigo sentado en la banca, atándose los cordones.

"¿Qué pasa, Tachi?"

Tachihara luce incomodo. Se rasca la nuca mientras mira a todos lados como si no quisiera que nadie más lo oyera.

"Esto es muy raro, pero, ¿las cosas están bien en tu casa?"

Chuuya siente frío de pronto, pero logra mantener la calma en su voz cuando responde.

"¿Por qué lo preguntas?"

"Bueno—" Tachi se muerde la mejilla por dentro. "Tu padre llamó anoche... y preguntó si te estabas quedando con nosotros. ¿No has estado— no vives en tu casa?"

Chuuya traga duro, "Yo... uh... no." dice mientras niega con la cabeza. "No."

Tachihara frunce el ceño, preocupado. Han sido amigos por años, pero, no es alguien que esta en el top de la lista de gente a la que Chuuya acudiría exactamente. 

En realidad, Chuuya no tiene a nadie a quien quiera contarle de la situación. 

"¿Tuvieron una pelea o algo así?"

El ojiazul desvía la mirada. "Algo así, sí."

"No eres un vagabundo, ¿cierto? Porque, mierda, Chuuya, puedes quedarte conmigo si lo necesitas."

"¿Luzco como alguien que ha estado durmiendo en las banquetas?"

Tachihara lo mira de pies a cabeza. "No..." admite, alejando su mirada. "No luces así."   

"..."

Chuuya suspira. "Me he estado quedando con un amigo, estoy bien."

"¿Qué amigo?"

"Uno que no conoces."

"¡Tenemos los mismo amigos! No crees que voy a delatarte, ¿o si?"

"¡No! No... " Chuuya sacude la cabeza, mordiendo su labio. Bueno, de hecho... ¿tal vez...? "Es amigo de mi hermana, ¿okay? Es por eso que no lo conoces, así que...." El pelirrojo se levanta, balanceándose de un pie a otro, nerviosamente. "No espero que mientras por mi si alguien pregunta, ¿bien? Sólo... estoy bien, y es todo lo que necesitas saber."

"Okay..." responde Tachihara dudoso.

Pero Tachi no es el único. Todos los jugadores del equipo recibieron la llamada. Llamaron a Gin. Llamaron a Higuchi. Incluso su entrenador lo llamo después de la practica para preguntarle si estaba bien.

"Nakahara, no esta bien que hagas que tu madre se preocupe así."

El pelirrojo rechina sus dientes, mirando al pasto, porque ahora el agujero que ha tenido en el estomago se ha hecho más grande con cada conversación que ha tenido esa tarde. 

"¿Ella le dijo por qué me fui?"

"No lo hizo, pero—"

"Si le llaman nuevamente," Chuuya levanta su barbilla. "debería preguntarles. Y entonces dígame eso de nuevo."

"Hijo, no creo—"

"¿Esto ha impactado mi desempeño?" pregunta el meno, sintiendo como si estuviera superando esa etapa de vergüenza que ha sido su vida durante esos últimos cuatro años.