Secret Desire {YeHyun}

Capítulo 1

La primera semana de clases siempre era agitada, todos trataban de acostumbrarse a un nuevo ritmo o de recordarlo. Estacionó en el lugar de siempre y caminó llevando consigo su maletín y un vaso de café que muchos ya estaban acostumbrados a ver cuando se trataba de él.

Solía enseñar en semestres cercanos a finales de diferentes carreras, pero siempre había algún alumno más joven que el resto incorporándose a su aula por un desempeño sobresaliente o una disciplina autodestructiva que prefería tomar sus días de vacaciones como una extensión de sus clases, algo que él conocía de sobra.

–Buenos días, espero que todos hayan descansado el fin de semana y estén listos para otra semana de trabajo.

Algunos rostros parecían más cansados que otros, pero algunos lidiaban mejor con el cansancio y el estrés, así que no le dio mayor importancia sabiendo que aquellos cercanos a finalizar sus estudios universitarios nunca parecían tener suficiente energía para sobrellevar todos sus pendientes en esos meses.

–Sé que ya llevaron cálculo, pero nunca está de más recordar un poco los temas pasados para poder trabajar en los nuevos.

Le apasionaba su carrera, siempre le gustaron los números porque eran precisos. En ocasiones solían causarle problemas a los demás, así que tener el pleno control de un conocimiento como ese, le hacía sentirse bien porque de alguna forma sentía que otros podían depender de él. No veían a ese hombre delgado que a veces se perdía entre sus estudiantes, sino a una mente inteligente que sabía lidiar con un conocimiento basto y cómo aprovecharlo.

–Es cierto, la semana pasada olvidé nombrar a un jefe de grupo, así que tomaremos los últimos minutos de la clase de hoy para elegirlo.

A sus alumnos no pareció importarles, pero cuando el momento de la elección llegó, pudo notar un par de rostros preocupados entre los murmullos y supuso que algún superior les había llenado la cabeza de historias de fantasía.

–Debería estar Donghee en esta clase –murmuró alguien en el fondo, recordando que el estudiante al que apodaban "Shindong" por una contracción de su nombre solía llevarse bien con la mayoría de los estudiantes y los profesores, siendo entonces un personaje conocido para muchos que iban a esa universidad.

–¿Estás loco?, ¿acaso no has escuchado que los estudiantes como él son los que más odia Kim? –Todos los que estudiaban una carrera perteneciente a una rama de las ciencias económicas se topaba con Kim Jongwoon en algún semestre y este podía convertirse en tu mejor aliado o tu peor enemigo para potenciar tus habilidades y todos temían ganarse su rencor porque después de eso podías irte despidiendo de tu escasa vida social y de hacer recuerdos con tus amigos de la universidad.

–Les daré cinco minutos para que se pongan de acuerdo en elegir a alguien o tendré que escogerlo al azar –dijo mirando su reloj para tomar el tiempo.

Nadie parecía querer tomar el puesto, pero antes de que el tiempo se acabara escuchó a un estudiante ofrecer a uno de sus compañeros como candidato.

–Creo que Cho Kyuhyun podría ser jefe de grupo. –Ya había estado en una clase con él en un semestre anterior y estaba seguro de que podría hacerse cargo.

Lo había visto antes y por el poco tiempo que llevaban trabajando, creía poder decir que era un buen estudiante–. Solo te encargarás de hacerles llegar mensajes o avisos de mi parte a tus compañeros y algunas veces tendrás que recoger sus trabajos y proyectos para llevarlos a mi oficina... ¿estás de acuerdo en tomar el puesto?

–Sí, no hay problema –dijo para alivio de sus compañeros y el mayor asintió.

–Muy bien, terminamos a tiempo; Cho necesito que te quedes un momento, los demás pueden retirarse.

Marcó su nombre en la lista de asistencia y agendó su número de contacto explicándole que haría un grupo apenas tuviera los contactos de otros estudiantes que estaban en el mismo semestre, en el cual estaría mandando indicaciones adicionales e información sobre su clase. Sabía que no debía poner más trabajo del necesario sobre los hombros de un estudiante, pero era mucho más sencillo enviar mensajes a un pequeño grupo para algunas aclaraciones que recibir cientos de mensajes de estudiantes de distintos semestres y asignaturas.

–Es mi número personal, así que espero que no se lo des a otros estudiantes y si alguno quiere comunicarse conmigo en algún momento del semestre, saben dónde está mi oficina y tienen mi correo institucional, ¿entendido?

–Entendido.

Llevaba siete años trabajando en la universidad como profesor y solo un par como asesor independiente para la institución gestando recursos universitarios y en todo ese tiempo había enseñado a cientos de estudiantes. El tiempo parecía pasar sin mayores pretensiones para muchos, pero él, que estaba en contacto con tanta diversidad de jóvenes, se daba cuenta de que mientras muchos adultos se quedaban atrapados en el pasado, ellos seguían avanzando; ya no eran tan reservados como antes, ahora mostraban curiosidad y gustaban de retarse; querían más y a él le gustaba ese entusiasmo porque era una forma maravillosa de explotar sus capacidades.

Al inicio no lo notó, pero con el paso de las semanas se dio cuenta de que había algo especial en ese joven. Cada tanto había estudiantes así, jóvenes que sobresalían entre sus pares por distintas cualidades y asumió su aprecio a características como esas, después de todo, incluso los profesores sentían admiración por algunos de sus alumnos.

Buenas notas, confiado, listo e ingenioso; su personalidad brillaba fácilmente y él, un hombre que desconocía la lucha que se llevaba a cabo en su interior, se vio siendo apabullado por su encanto inusual.

La curiosidad y el deseo eran instintos normales en las personas, algunos nacían derivados de la inocencia y otros tantos de emociones más incontrolables, pero Jongwoon desconocía de dónde provenía la extraña sensación de curiosidad sobre aquel joven al que enseñaba.

–¿Puedes quedarte un momento después de clase?, necesito darte una información sobre los trabajos de la primera evaluación –y quizás, ese fue el primero de muchos errores que cometería ese año.