Double bunny [KookV]

12 🐰

Bogum y Taehyung han sido mejores amigos desde que nacieron. Fueron a la misma escuela y siempre estaban juntos para todos. En los recesos, mientras que los demás niños salían a jugar, ellos se quedaban en el salón contando anécdotas tanto reales como ficticias. Y, cuando salína, lo hacían juntos. Eran inseparables. Como veían a sus padres tomados de las manos, ellos también lo hacían. Lo veían como lo más normal del mundo. Muchos niños los molestaban, decían que era malo estar "niño con niño", pero a ellos nunca les importó.

Cuando tenían ocho años se encontraban en la entrada de la escuela esperando a que los fueran a buscar. Ambos tomados de sus pequeñas manitas. A la mamá de Taehyung, no le pareció para nada bien esta accion.

—¡Taehung, ven aquí! —exclamó la mujer enojada.

Él volteó a ver a Bogum, quien se despidio de él con un beso en la mejilla. Aumentando así la furia de la mujer. Taehyung sonrió y movió su mano en el aire en forma de despedida. Cuando llegó al lado de su mamá, esta lo tomó del brazo y lo jaló.

—¿Estás enojada? —inquirió con su voz inocente.

No sabía por qué estaba actuando así. Por ende, siguió preguntando.

—¿No te cae bien Bogum? —volvió a cuestionar.

Ella lo ignoró y aumentó el agarre en su brazo.

—Mami... me lastimas... —susurró lleno de dolor.

Esta se detuvo y volteó a verlo.

—¿Por qué estaban tomados de la mano? —inquirió enojada.

—Porque somos amigos...

—No está bien, ni tampoco está bien que te dé besos. Eso sólo lo pueden hacer los niños con las niñas.

—¿Por qué...?

—Porque los niños que hacen eso con niños son malos. Y cuando sus papás se enteren les van a pegar y no les darán regalos. ¿Quieres que te pegue y no te de regalos?

—No... No quiero.

&Entonces no quiero que vuelvas a hacer eso con un niño. ¿Entiendes?

—Sí... —susurró bajando la mirada con sus ojos llenos de lágrimas.

Sin embargo, esa no fue la única vez que le gustó un chico.

Cuando tenía catorce años, a la escuela llegó un chico que robó toda su atención; Yoongi. Su aura rebelde lo hacía soltar largos suspiros. Esa mirada que le lanzaba a todos aceleraba su corazón como ninguna chica lo había hecho. Se hicieron buenos amigos, pero nunca fue capaz de confesar sus sentimientos.

—¿Y hay alguna chica que te guste? —le preguntó su papá un día al llegar de la escuela.

—No —admitió—. Pero hay un chico...

—¿Cuántas veces debemos hablar de esto, Taehyung? —lo interrumpió—. Ya te dije que no puedes estar con un chico.

—¿Por qué no...? —susurró con un gran dolor en su pecho.

—¿Cuándo has visto que un chico está con otro chico? En la escuela no te enseñan eso, ¿verdad?

—No... —dijo bajando la mirada.

—Exacto. Y Dios creó a un hombre y una mujer, no a un hombre y un hombre.

—¿Y... s-si es amor de verdad...? —cuestionó con lágrimas corriendo por sus mejillas.

—No importa. Puede ser amor de verdad entre un hombre y una mujer. ¿Es tan difícil entender eso?

—N-no...

—No te quiero volver a escuchar hablando sobre un chico. ¿Me oyes?

- S-sí.

Salió corriendo y se encerró en su habitación. Se acostó en posición fetal mientras seguía llorando y sollozando.

No entendía por qué le hacía eso. No entendía porque no podía estar con quien amaba. Siempre se repetía una y otra vez:

"Si Dios nos quiere tanto... ¿por qué no nos deja estar con quien amamos?"

Y no es que no le gustaran las chicas. Habían chicas que le llamaban la atención y le parecían bonitas, pero con los hombres era diferente. Cuando veía uno que le llamaba la atención, no podía dejar de pensar en él. Sonrisas involuntarias aparecían cada vez que los veía o hablaba de ellos.

La situación se le hizo más difícil cuando Bogum le presentó a su pareja.

—Taehyung, él es mi novio, Minjae. Minjae, él es mi mejor amigo, Taehyung —los presentó con una gran sonrisa.

—¿Novio? —cuestionó con el ceño fruncido.

—Sí. Desde hace una semana.

—Un gusto —dijo Minjae con una sonrisa.

—Igual —respondió de igual manera—. Me alegro por ustedes.

Ese día los tres hablaron cómodamente. Lo cierto era que Minjae le caía de maravilla a Taehyung, pero había algo que no lo dejaba tranquilo. Después de clases, Bogum y Taehyung se encontraron en un parque.

—¿Te cayó bien?

—Sí, pero no entiendo...

—¿Qué cosa? —cuestionó confundido.

—Que estés con un chico. Mis papás dicen que no es correcto.

—Sé que esa es la forma en que ellos te educaron, pero no pienso igual. Lo amo y quiero estar con él. Espero que puedas entender eso.

—Claro, no hay ningún problema —aseguró.

El tiempo pasaba y se sentía aún peor, veía a las parejas ser felices y se sentía vacío. Cuando tenía diecinueve años llegó a casa de sus padres encontrándolos con una chica.

—Tae, ella es Sana.

—Hola —saludó sin ánimos.

—Tus padres me han hablado mucho de ti.

—Sí, qué bueno.

—Me gustaría que se conocieran —intervino su padre.

—¿Para qué?

—Últimamente estás muy solo y viene de buena familia.

—Como quieras.

Al cumplir los veinte decidió irse de casa, algo que no los dejó muy contentos.

—Si te vas olvídate de nuestro dinero —sentenció quien se hacía llamar su padre.

—Puedes quedarte con eso, no soporto estar aquí y no pienso aguantarlos un día más.

Y así fue como empezó una vida independiente, aunque aún teniendo a aquella chica como pareja.