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Abrió los ojos. Desorientado,arrepintiéndose de inmediato al hacerlo. Frente a él estaba una persona,su 'madre',escojiendo la ropa que llevaría aquel día donde de nuevo tratarían de vender su cuerpo.
-ponte esto,el cliente está por llegar-dejó sobre la cama un conjunto algo revelador-no quiero que se vuelvana repetir lo de ayer.-
-S-sí..m-madre-titubeó sin despegar la mirada del suelo.-
Escuchó el sonido de la puerta cerrarse junto a unos pasos alejarse,miró la ropa a detalle: parte inferior con encaje,la parte superior era parecida a un sostén pero claramente solo era para cubrir sus pezones,unas medias y una bata transparentosa,todo de color blanco.
Con su mano temblorosa los tomó y entró al baño para comenzar a cambiarse; al terminar se miró en aquel espejo con luces rojas,sollozando de inmediato y odiándose a si mismo cada vez más.
Trató de calmarse lavándose la cara con algo de agua,hipeando y agarrándose del borde al lavabo de cerámica; brincó un poco del susto cuando la puerta fué tocada de nuevo. De inmediato terminó por cepillar su cabello y tomó asiento al borde de la cama.
-P-pase-
La puerta fué abierta por un hombre de al menos 36 años,castaño y de ojos aqua,y la mirada que le dirjía era completamente deseosa,recorriendo cada parte de su cuerpo hasta llegar a su rostro.
-¿Así que tú eres __________? Hay muchos rumores sobre tí,pero el que más resalta es que aún sigues siendo virgen,¿o me equivoco?-a paso lento se acercó a él y lo tomó por la barbilla,haciendo que lo mire-Tu mirada lo dice todo. Deja de temblar,esta noche la disfrutarás más que nunca.-
Miró hacia abajo con sus ojos empezando a nublarse y apretó el borde de la bata con sus manos hechas puños. El castaño empezó a desabotonar su camiseta hasta dejar su abdomen totalmente expuesto y junto a el,varias marcas de rasguños en su espalda.
-Oh,¿esto?-señaló las mismas marcas al notar que estuvo mirándolas por un buen rato-fueron de otra chica de por aquí,aunque estar con ella no lo disfruté ni un poco.-
Desvió la mirada hacia otro lado,cosa que no le gustó al mayor y se acercó a él,tomando con poca delicadeza su rostro.
-no desvíes la mirada-miró pero solo sus manos-mírame cuando te hablo.-
Cuando estuvo por alzarle la mano pareció retractarse y de inmediato la bajó.
-Te tengo paciencia porque es tu primera vez,desobedéceme de nuevo y no te irá tan bien-le amenazó apretando su rostro,asintiò aún temeroso y lo soltó.-
Mientras el oji-azul terminaba de retirarse sus ropas,él lo miraba con terror; se hundió tanto en sus pensamientos que no sintió cuando aquel hombre comenzó a besar y morder su clavícula,sacándole quejidos mas no gemidos.
-¿Puedes dejar de llorar? Me desesperas.-
Cubrió su boca y de nuevo asintiendo,odiando la idea de ser tan sumiso con alguien,sintiéndose como un perro.
-Me encanta todo de ti-murmuró contra su piel,paseando sus manos por todo su cuerpo y deteniéndose para acariciar sus piernas o cintura-di algo.-
Negó.
-desvístete.-
También negó. La mano del castaño fué alzándose hasta darle una bofetada sobre una de sus mejillas,tan fuerte fué el impacto que dejó rojiza la zona.
-¡¡P-por favor,no!!-gritó con terror al ver como desabrochaba su cinturón y lo alzaba de igual manera.-
Cuando el cinto estuvo a milímetros de su piel...
Despertó. Agitado y cubierto en lágrimas. Desesperado trató de limpiarlas pero unas manos sobre las suyas le hicieron pegar un brinco.
-Hey,hey,está bien. Estoy aquí-su pareja poco a poco fué retirando sus propias manos de su rostro-¿otra pesadilla?-preguntó con preocupación limpiando sus lágrimas.-
-S-sí...lo-lo siento por molestarte a medianoche con m-mis llantos..-
-Tranquilo,no te preocupes-lo atrajo hacia él y lo abrazó-estoy aquí para apoyarte. No llores,sabes que no me gusta verte llorar.-
Sonrió aún tembloroso para esconderse entre los brazos de su pareja que comenzó a repartir caricias y besos sobre su rostro hasta volver a caer dormido.
Kyōjurō solo lo miró entristecido y volvió a recostarse para dormir junto a él.