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NARRADORA.

-¿Y qué le vas a decir?-. Le pregunto Aurora a su mamá cuando esta le dijo que iría a ver a Franco.

-No lo sé, la verdad es qué ni siquiera estoy segura de que me quiera ver-

-¿Lo quieres? ¿Quieres a Franco?-

-Lo amo con todo mi corazón, Aurora-

-Pues no parece..-

-¿Qué dices?-

-Que no parece que lo ames, te lo encuentras supuestamente besándose con Fernanda, en lugar de esperar a que él te diera una explicación ¿Qué es lo que haces? Enojarte, gritarle, echarle en cara algo que sabes que no es cierto....Franco por ti daría hasta la vida y lo sabes... y luego de eso, te desapareces 15 días de su vida, sabiendo que está en la cárcel....me vas a disculpar pero si ese es tu concepto de "amar" déjame decirte que es muy pobre-

-Aurora...¿Tú diciéndome todo esto? Cuando eras tú la que se oponía a nuestra relación-

-Sí, yo sé, y de verdad estoy arrepentida, sé que me equivoqué pero eso no quita que lo te acabo de decir es verdad..¿A que irás a buscarlo? ¿A qué se hagan más daño?-

-Yo...solo quiero decirle lo de Liliana..-

-A lo mejor ya hasta lo sabe, y tú y yo sabemos que no nada más vas a eso..-

-¿A qué te refieres Aurora?-

-A que vas a reconciliarte con él, pero ¿Para qué? ¿Para que su reconciliación les dure tres días? Si de verdad se quieren deberían de replantarse que tipo de relación quieren, una en la que solo se base en sexo y darse cariño unos cuántos días o una en la que se base el la confianza, en el apoyo mutuo, en el amor verdadero y duradero....porque si a ustedes solo les interesa el sexo, fácil pueden ser amigos con derecho y se dejan de complicaciones-.

Bárbara se quedo callada ¿Qué iba a decir ante eso? Sabía perfectamente que su hija tenía razón.

Era cierto que hacer el amor con Franco siempre sería su placer favorito, pero ella definitivamente no deseaba que si relación solo se basara en eso.

Estaba consiente que fue injusta con él y que no era la primera que se comportaba así, lo que la llevaba nuevamente a su repetitivo pensamiento ¿Realmente merezco a Franco? Y la respuesta que su subconsciente le daba era siempre la misma; NO.
Y ahí es dónde se encontraba en ese enorme dilema ¿Alejarse o luchar por SI merecer ese amor?.
Quería luchar por él, por ellos, pero tenía tanto miedo, miedo a que una vez más fracasaran.

La verdad es qué aunque lo intentarán siempre había algo que los hacía fallar, la desconfianza, la falta de comunicación, el no saber defender realmente lo que sentían el uno por el otro.

Después de la plática con su hija optó por no visitar a Franco esa noche, lo que si hizo fue llamarle a Perla para preguntarle por él.

-Hola Perla, soy Bárbara, te llamo para preguntarte por Franco..-

-Ahorita no puedo hablar Bárbara-. Fue todo lo que Perla le dijo antes de colgar la llamada, la voz se le había escuchado agitada.

Después de una hora Bárbara recibió un mensaje de Perla.

"Franco está hospitalizado, lo hirieron en la cárcel".

Seguido de ese mensaje le llego otro en donde Perla le pasaba la ubicación del hospital.

Bárbara sintió un vuelco en el corazón cuando terminó de leer los mensajes, las manos le empezaron a temblar y no fue capaz de hacer ningún otro movimiento.

-¿Te pasa algo?-. Le pregunto Aurora quién vió a su mamá en estado de shock.

-Franco-. Logro articular Bárbara con algo de dificultad.

-¿Qué pasa con él?-

Bárbara le mostró los mensajes y Aurora no supo que decirle exactamente. -Vamos al hospital, pidamos un taxi, y yo le hablaré a Perla para preguntarle cómo está Franco.

Bárbara asintió y espero a que su hija hiciera las llamadas correspondientes.

-¿Qué te dijo Perla?-. Pregunto Bárbara en cuanto notó que Aurora había colgado la llamada.

"¿Qué le iba a decir? ¿Le iba a mentir? Aurora no era capaz de darle una noticia así".

-Ya no tarda en llegar el taxi-. Fue lo único que Aurora pronunció con los ojos llorosos y con una culpa enorme.

El dúo perfecto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora