⚜️3⚜️

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El traje se le veía divino, su madre estaba demasiado contenta al verlo vestido y peinado para la ocasión, tanto que le dio demasiados besos en el rostro, justo sobre sus pecas haciendo a Felix sonreír.

—Te ves tan guapo mi niño ¿Cuándo creciste tanto? —dijo orgullosa acariciando sus mejillas con cariño.

—No lo sé mamá, solo pasó—abrazó a su madre y salieron de la habitación rumbo al comedor donde los demás líderes ya esperaban con sus hijos.

Quien llegaba primero siempre tenía una ventaja pues podía conocer mejor al omega en lo que llegaban los demás, lamentablemente en esta ocasión los 3 llegaron puntuales y casi al mismo tiempo, por lo que se miraron con odio entre ellos, pero al momento en que entró Felix a la habitación las miradas se volvieron más suaves.

—Felix, ellos son Hyunjin, Changbin y Seungmin—dijo su madre señalando a los respectivos jóvenes quienes le miraban muy atentos, aunque bueno ¿Cómo culparlos? Felix se veía bellísimo con ese traje.

—Es un gusto conocerlos—dijo el menor de forma educada, aunque bastante incómodo pues no era de socializar mucho, menos con alfas que estaban dispuestos a competir por su mano.

La reina notando que su hijo seguía siendo igual de tímido que de pequeño, los invitó a todos a la mesa donde los otros reyes también estaban, se sentaron a la espera de que los sirvientes empezaran a traer la comida y bebida, hablaban entre todos, más que nada sobre asuntos del reino, el consejo, el pueblo y los preparativos para mañana, o al menos eso entre los reyes pues los 3 chicos estaban intentado de algún modo sacarle conversación a Felix, el menor simplemente se limitaba a escuchar atentó y responder solo cuando era necesario, la verdad es que no se sentía muy cómodo, había notado las feromonas de los tres esparcirse por el aire, intentando de algún modo mostrar superioridad entre ellos desde mucho antes de la competencia, sus aromas no eran desagradables pero juntos eran una bomba de feromonas pesadas que lo estaban mareando.

Y la reina lo notó, todos lo notaron, porque eran tan fuertes que era imposible no olerlas, en un intento de demostrar poder, superioridad entre ellos para conquistar a Felix.

Afortunadamente la comida llegó, dejando que comieran en un agradable silencio interrumpido ocasionalmente por comentarios sobre que la comida era demasiado buena, el rubio soltó un suspiró cansado, ya quería retirarse, se le había ido el hambre por las náuseas que le provocaban lo nervios y las feromonas...

Se levantó sin más, excusándose de que necesita ir al baño para que su madre no lo siguiera, aunque pudo notar su mirada preocupada, así que le sonrió, en un intento de mantenerla tranquila.

Claro que al llegar al baño vomitó lo poco que había ingerido, después de eso se enjuagó la boca y se lavó la cara, necesitaba su té para relajarse...

Apenas salió del baño se encontró con el alto rubio, Hyunjin si bien recordaba, lo que le sacó un susto al verlo tan cerca de una manera tan sorpresiva, sin ser consciente de que esta no era la primera vez que sus miradas se encontraban así de cerca.

—¡Ay Dios! —se llevó la mano al pecho—me asustaste...

—Me disculpo, esa no era mi intención—dijo apenado—¿Estas bien? Te estabas tardando mucho y me preocupe...

Okey, Hwang ya llevaba un punto a su favor.

—Estoy bien...—respiró profundo, notando las feromonas del alto, poniendo más atención al olor y ahora que era el único presente notó que eran acidas, como el limón, mandarina y la naranja juntas, era agradable, fresco, justo lo que necesitaba en ese momento—¿Puedo pedirte un favor?

—Seguro, lo que necesites—se veía bastante dispuesto a complacerlo, podía aprovecharse un poco de ello.

—¿Podrías... abrazarme? —pidió sonrojándose levemente.

Hyunjin ni siquiera lo dudó, lo rodeó con sus brazos, atrayéndolo a su pecho, soltando sus feromonas para intentar calmarlo y al notarlo suspirar supo que eso era lo que necesitaba, sonrió cuando Felix restregó su rostro contra el cuello del alto, disfrutando su aroma.

—¿Te sientes mejor? —preguntó acariciando su rubio cabello.

—Si... gracias—se separó de su cuerpo—debemos de regresar.

Y aunque Hyunjin quiso quedarse un poco más con él supo que tenían que regresar, así que ambos entraron de nuevo al comedor justo en el momento en que estaban sirviendo el postre.

—¿Estas bien cielo?

—Estoy bien mamá—se sentó de nuevo y justo colocaron el delicioso pastel de chocolate frente a él, así que empezó a comerlo, lo dulce siempre le quitaba las náuseas.

La platica continuó tranquila ahora, solo entre los 4 jóvenes que intentaban hablar de todo para agradar al menor, aunque por el momento Felix mantenía a un favorito solo por el hecho de haberle ayudado, y el rubio lo sabía, había miradas discretas entre ellos y pequeñas sonrisas.

Para cuando todos tuvieron que irse, Felix se sintió capaz de respirar un poco más tranquilo, ya sin el aire cargado de feromonas podía sentirse un poco menos enfermo, los sirvientes recogieron todo y él se fue a su habitación, donde el té para sus nervios de seguro ya estaba preparado al igual que su ropa para dormir.

Lo que más quería ahora era respirar aire puro, así que al llegar a su cuarto abrió las puertas de su balcón y se sentó en este, respirando profundamente el olor a pino, agua y rocas húmedas, soltando el aire de forma lenta.

Mañana empezaría la competencia, su primo Minho y su esposo Jisung vendrían para visitarlo también así como otras familias que tal vez no iban a participar, pero convivirían entre todos, en este tipo de eventos se hacían muchos lazos comerciales con su reino por lo que no solo era "una simple competencia de matrimonio" había mucho más detrás.

Cuando sintió que las náuseas desaparecieron y el frio comenzó a calarle en el cuerpo fue que volvió a entrar, cerrando las puertas de su balcón para poder cambiarse de ropa. Se desvistió rápido y cubrió con su pijama, si bien le gustaban las épocas de frio por la nieve y el chocolate caliente, no le gustaba sentir demasiado frio sobre su cuerpo, por lo que apenas estuvo en pijama se metió a su cama.

Miró el té humeante a su lado, sabía que apenas se lo tomara caería dormido, aún era temprano, pero lo mejor era dormirse pronto pues sabía que su madre en algún momento vendría para tener "la charla" con él, pues a partir de mañana y después de 3 días más tendría esposo y honestamente él no sabía nada de la convencía en pareja, sabía que era necesaria pero aún no quería escucharla y sentirse incomodo así que lo tomó, pero un par de golpecitos en la puerta lo interrumpieron.

—Pase...

—Hola bebé—dijo su madre entrando a la habitación, cerrando rápido la puerta y sentándose al borde de su cama.

Ya esperaba que su madre viniera, pero no creía que fuera tan rápido...

—¿Qué tal estuvo todo? ¿Cómo se portaron los chicos contigo?

—Bien, todos son muy amables—omitió por completo el hecho de que había tenido un pequeño favoritismo con Hyunjin, pues nada era seguro y lo mejor era no encariñarse con ninguno hasta saber el resultado de la competencia.

—¿Sabes por qué estoy aquí verdad?

—Si... —se hizo a un lado y su madre se recostó con él, abrazándolo y comenzando a acariciar su cabello cuando el menor se acurrucó en su pecho—Vas a hablarme de cosas muy incomodas para mí pero que es necesario que sepa para poder controlar a un alfa testarudo.

—Exactamente mi amor, después de eso podrás tomar tu té y dormir.

Felix suspiró, abrazándose más a su madre y poniendo atención cuando ella comenzó a hablar...

Sería una muy larga noche.

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