Capítulo 5

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–En estos días pareces de mejor humor –comentó Heechul, él mejor que nadie sabía que Jongwoon vivía una vida difícil y la última vez que se reunieron parecía el mismo dongsaeng agotado de siempre.

–¿Te parece?

Se habían reunido para pescar, a ninguno se le daba bien, pero tener un tiempo a solas para hablar de la vida siempre parecía ayudar un poco.

–¿Cómo van las cosas con Momo?

–Mejor que antes –dijo con una sonrisa amplia sin poder ocultar sus sentimientos–. Sabes que tuvimos un inicio complicado, pero las cosas por fin parecen estar cayendo en el lugar que deben, incluso he estado pensando en el futuro.

–Es bueno saber que todo ha salido bien.

–Y ¿qué me dices de ti?, ¿todavía es difícil?

–...Volvió a mencionar el tema de los hijos –comentó cabizbajo–. No sé qué haré cuando no pueda convencerla.

–Deberías hacerlo antes de que sea demasiado tarde, no creo que puedas seguir así por mucho tiempo –le aconsejó sabiendo que eso solo terminaría desgastándolo y dudaba que una persona como él pudiera lidiar con más cosas de las que ya cargaba sobre sus hombros.

–Sabes que no he dejado de pensarlo desde que nos casamos, pero siempre hay algo que me detiene –respondió sintiéndose estúpido por llegar hasta ese punto y pese a todo, seguir ahí.

–¿Todavía los tomas? –preguntó después de un momento al notar que su semblante ya no parecía tan bueno como cuando recién se encontraron; parecía abatido y se sintió mal al verlo asentir en silencio, así que trató de animar el ambiente sabiendo que no saldría nada bueno de seguir con un tema tan delicado.


"Tanto para ti, como para mí... estamos nuevamente equivocados" –Y.A.


Su vida parecía estar en una montaña rusa en esos días. Cuando trabajaba podía verlo a él y se sentía feliz, pero cuando regresaba a casa, se sentía como un extraño.

–Hyung, ¿te gustaría ir a comer? –A veces todavía le causaba gracia que usara esa palabra para llamarle, pero decía que se veía joven a pesar de la diferencia de once años y quizás lo curioso del tema se debía a que se había acostumbrado tanto a ver a sus estudiantes como menores sin importar que tan cercana fuera su edad a la suya, que ahora le resultaba extraño que alguien de su edad usara esa palabra con él.

Estaba cumpliendo su palabra porque lo escuchó decir que ese día él pagaría y lo encontró adorable. Kyuhyun nunca parecía tener miedo de decir lo que pensaba, nada evitaba que se expresara y dejaba que otros notaran lo que para muchos como él sería una debilidad. Parecía vivir en un mundo libre cuando el resto estaba atado a las reglas y eso lo admiraba.

–Comes bien para ser tan delgado –comentó sin importarle que pudiera parecer grosero y eso le causó gracia.

–Hacía tiempo que no comía pollo frito, eso es todo.

–Ya veo –dijo divertido notando que se había ensuciado un poco–. Déjame limpiarte, hyung.

"Este dongsaeng lo está disfrutando" pensó notando la sonrisa petulante que tenía en la cara, así que decidió mover la pierna donde se había apoyado y sonrió al verlo sonrojarse al notarse tan cerca de él en su intento por no caerse.

–Ten cuidado, Kyuhyun, las personas podrían pensar algo raro.

–Me las vas a pagar, hyung –murmuró al notar que se hacía el inocente, pero no pudo hacer nada en su contra en ese momento, no cuando lo escuchó reír y le prometió que no lo volvería a hacer.

Secret Desire {YeHyun}Where stories live. Discover now