Shingeki no bahamut (One shot's )

Encadenado

Los músculos se tensaron contra las cadenas que lo ataron y sellaron. Una década tras otra, pasó otra década que lo dejó sin visitas, por lo que el ángel caído se encontró solo para aplacar sus pensamientos. Ni una onza de su fuerza podía mover las cadenas ni siquiera una fracción de pulgada, aunque si había alguna fuerza para mover las cadenas era cuestionable en este estado semi-sellado. Una máscara de metal cubría sus ojos para asegurarse de que no pudiera ver lo que le rodeaba. No ver no le impidió saber que su armadura había desaparecido de la cintura para arriba, ya que sintió cadenas y una niebla contra su piel pálida.

De vez en cuando, una mueca se torcía en su rostro y se mostraban los colmillos de sus dientes demonizados. Lucifer recordaba bastante bien las circunstancias que llevaron a los seres celestiales de los que una vez fue parte, hace un milenio, lo sellaron apretó las manos.

Lucifer: –Cada pocas décadas, escuchaba una puerta en el lugar de su abertura de sellado. Lucifer sospechaba que la puerta apareció de la nada, así que un arcángel, en particular. Podría entrar y así mantener la ubicación en secreto de toda la raza demoníaca. La comisura de su boca se torcería, pero solo una vez- Gabriel.

Gabriel: ¿Ese es todo el saludo que tienes para mí?

Lucifer no dijo más y dejó que la sonrisa dejara su rostro sin emociones, sabiendo cuánto se deleitaría con cualquier forma de respuesta adicional de su parte.

Gabriel: Oh, bueno. Yo puedo hablar todo el tiempo, como siempre lo hago. –Sus oídos la despreciaron cuando se acercó a él, pero supo que había llegado a su lado cuando sintió un dedo trazar lentamente el músculo de su brazo, solo cesando cuando su dedo se deslizó sobre una de las cadenas. Finalmente, ella llegó a su hombro y trazó su cuello- ¿Sin reacción? Pensé que tu cuerpo, semi-sellado como está, estaría ansioso por alguna forma de intimidad. –La mano que trazó los músculos de su brazo para torturarlo mentalmente se extendió por encima de su hombro y cruzó su pecho para poder masajear dos dedos en su clavícula en un intento de obtener una respuesta de él-

Sus dedos se movieron hacia arriba mientras se inclinaba; ella sabía que él solo podía mover la cabeza y la boca en respuesta a cualquier cosa que ella le hiciera. Sus dedos se deslizaron por su barbilla para poder colocar su mano para hacer lo que hizo a continuación. Ella agarró suavemente su barbilla mientras empujaba su dedo índice en la esquina de su boca y empujaba. Sintió que la uña se le clavaba ligeramente cuando forzó a su boca a esbozar una media sonrisa.

Gabriel: Vamos, sonríeme. –Ella suspiró- ¿No? –Otra de sus manos se deslizó alrededor de su cintura, tocando sus abdominales, todo su cuerpo congelado en el tiempo a pesar de que todavía podía sentir y vivir cada momento-

Lucifer: (El propósito es torturarme con las sensaciones que siento o no siento a medida que pasa el tiempo, pero ella sabe que a estas alturas no reaccionaré sin importar lo que haga o diga, así que ¿por qué sigue intentándolo?) –Sintió sus dedos deslizarse más cerca de su cintura. Ella se inclinó, dejando un aliento caliente en su cuello, pero él todavía no reaccionó-

Gabriel: En cuanto a lo que está sucediendo en el mundo exterior, tu señor Satanás aún no se ha reencarnado de nuevo. Oh, espera. Comenzó a llamarse Anos Voldigoad la única vez que reencarnó, ¿verdad? Si no recuerdo mal, se derramó en esa reencarnación su forma de dios caído por una forma más humana. –Murmuró con disgusto- ¿Nunca entendí por qué hizo eso?

Lucifer: (Recuerdo de manera diferente, recuerdo que siendo la forma que tomó cuando Azael y yo caímos de los cielos. Si se despojó de la forma de dios caído como me has dicho, entonces eso significa que ya no necesita dicha forma para usar su forma completa poder, aunque para ser honesto...)

Gabriel: Por supuesto, nunca entendí por qué se sacrificó para separar los cuatro reinos como lo hizo, aunque no creo que esté con aquellos, la mayoría, que no creen en tales historias. Él, siendo un demonio benévolo. No existe tal cosa, ¿verdad Lucifer? –La mano que intentó obligarlo a sonreír se deslizó por su cuello, acariciando su nuez de Adán, aunque ignoró la sensación, o al menos no reaccionó. Mentalmente, sabía que ansiaba el toque, aunque habría preferido el toque platónico en lugar de algo sexualizado por naturaleza-

Lucifer: (Es como si me estuviera recompensando, pero castigándome al mismo tiempo como una forma de castigo mental.) –Pensó-

Gabriel: Como dije, aún no ha reencarnado. Más importante aún, los dos mil años en los que prometió que reencarnaría casi han pasado. –Sus dedos le hicieron cosquillas en la nuez de Adán un poco más antes de irse. Lucifer sintió que ella sacudía uno de sus cuernos, forzando su cabeza hacia atrás, por lo que su cabeza ahora descansaba sobre su hombro muy levemente-

Lucifer: –No reaccionó- (No le daré la satisfacción de verme reaccionar.)

Gabriel: ¿Sabes quién se ha reencarnado? –Ella se inclinó hacia él, dejando que su aliento caliente le recorriera la oreja y la mejilla de una manera burlona- Azazel.

Él reaccionó y se estremeció ante lo que ella dijo mientras abría la boca.

Gabriel: Siempre fue un querubín tan adorable, ¿no? Por eso volví después de tan poco tiempo, mi querido Lucifer. ¿Te diste cuenta de eso? –Continuó respirando en su oído- Por supuesto, ¿ustedes dos ya son hermanos, dado que otro útero lo dio a luz esta vez?

La cabeza de Lucifer se apartó ligeramente de ella. Eso significaba que soltaría su cuerno, pero luego el dedo comenzó a trazar alrededor del cuerno, masajeando el área, sabiendo que era un punto sensible. Desafortunadamente, él también reaccionó a este toque, su aliento succionó, pero sintió que sus mejillas se calentaban por la ira.

Gabriel: Oh, debería haber mencionado a tu hermano pequeño antes. Después de todo, su muerte es la razón por la que estás aquí ahora, ¿no es así? –Los dedos de la mano que estaba debajo de la pretina se deslizaron hacia arriba, su dedo trazando su ombligo. Sintió su aliento caliente en su cuello mientras continuaba- El primer ángel que nació del vientre de un ángel en lugar de ser creado por un dios. Tú eras el niño ángel considerado bendecido con más poder que los que vinieron antes, pero... –Los dedos de la mano se movieron hacia abajo, para que ella pudiera trazar su piel a lo largo de su cintura, pero luego comenzaron a deslizarse por debajo-

Lucifer: –Apretó los dientes- ¡Para!

Gabriel: Oh, pero Luci, ¿nunca protestaste cuando llegué tan lejos antes? ¿Qué cambió, particularmente cuando...? –Dejó que su mano se deslizara hacia arriba para tocar su ombligo, masajeando suavemente los círculos alrededor del ombligo- ¿Por qué? ¿Por qué tuviste que negarle esto a tantos aquí arriba? ¿Por qué tuviste que caer?

Lucifer: Hipócritas. –Murmuró, manteniendo los ojos cerrados a pesar de que no podía ver-

Gabriel: ¿Hipócritas?

Lucifer: Los celestiales son hipócritas, hipócritas santurrones. –Espetó- ¿Lo que estás haciendo ahora mismo es impecable? –Sintió que la mano de ella se alejaba de su ombligo y volvía a bajar hasta la cintura-

Gabriel: ¿Esto? Lo que estoy haciendo es tu castigo divino, Lucifer. –Sus labios tocaron su oreja- La forma en que tu cuerpo se está tensando, finalmente tu cuerpo está intentando estremecerse ante mi toque. Realmente debería haber mencionado a Azazel mucho antes, ¿no? –Entonces ella se apartó y un escalofrío recorrió su espalda- Dejaré las cosas así por ahora, ahora que sé que tengo una manera de hacer que reacciones a tu castigo divino de la manera que quiero. –La escuchó caminar hacia la salida- Oh. Y tu Señor Satanás no se reencarnará, pero no hay nadie allí para salvarte y, a su vez, no puedes salvar a Azazel de lo que tengo reservado para él en el reino celestial.