NARRADORA.
-¿Qué crees que haces imbécil?-. Le grito Bárbara a Gonzalo para después darle una fuerte bofetada.
-Mi alma, yo-.
-No soy tu alma ¿Qué demonios te pasa Gonzalo?-
-Me pasa que te extraño, a pesar de todo no te he dejado de amar y se que en el fondo tú sigues enamorada de mí-
-La edad te vuelve cada día más estúpido-
-Aunque intentes negarlo yo sé que me quieres..-
-¿Cómo crees que voy a querer a alguien que intento lastimar a mi hija? Tú y Luis son unos..-
-Yo no tuve nada que ver con eso, yo sería incapaz de hacer algo para dañarte-
-Al menos ten el valor de aceptar las cosas.., te lo dije hace rato por teléfono y te lo repito ahora; me voy a venganza de ustedes, y más te vale que no me vuelvas a seguir-.
Bárbara se fue a su departamento, iba bastaba molesta, Gonzalo había logrado sacarla de sus casillas por completo.
En cuanto llego se encontró a Jaime con Aurora, ella estaba sentada en el sofá y él le tomaba algunas fotos.
-¿Porqué estás fotografiando a mi hija?-. Le pregunto Bárbara a Jaime.
-Hola bonita-. La saludo Jaime ignorando su pregunta.
-Ya te he dicho muchas veces que no me digas así Jaime, si lo vuelves a hacer me veré en la necesidad de prohibirte que vengas a esté departamento-
-¿Porqué tan enojada Bárbara?-
-Porque no soporto que sigas tomándote atribuciones que no te corresponden, y no has respondido mi pregunta ¿Para qué le estás tomando fotos a Aurora?-
-Quiero ser modelo-. Dijo Aurora.
-¿Cómo? ¿Y porqué no me habías dicho nada de eso hija? ¿Y Jaime que tiene que ver con todo esto?-
-Él dice que conoce a una agencia muy buena y..-
-¿Qué agencia es?-. Pregunto Bárbara mirando a Jaime.
-¿Te parece si te invito a comer y ahí te explico todo?-. Le dijo Jaime a Bárbara.
-No, no me parece, me dices ahorita mismo que agencia es y porque le tomas fotos a mi hija sin consultarme antes-
-Bueno, Bárbara, tu hija es mayor de edad y puede decidir por ella misma-
-Sí, es mayor de edad pero es mi departamento el que estás utilizando para tomarle fotos y eso no me parece, así que te voy a pedir que te vayas-
-¿No me digas que tu adorado Franco te prohibió hablar conmigo? Aunque lo entiendo, un hombre como yo causa celos en cualquiera-
-Franco no tiene porque sentir celos de nadie, él sabe perfectamente que lo amo, y bueno, la verdad es qué tú al lado de él dejas mucho que desear-
-Yo creo que será mejor que ya te vayas Jaime-. Intervino Aurora. -Gracias por lo de las fotos pero la verdad prefiero hablarlo antes con mi mamá-.
Bárbara sonrió al escuchar a Aurora, amaba que sin darse cuenta dijera que ella era su mamá ante las demás personas, aunque en si a ella jamás la había llamado así.
Jaime salió del departamento de Bárbara algo molesto, deseaba tener a Bárbara en su cama y no iba a descansar hasta conseguirlo.
3 semanas después.
Después de algunos días dieron de alta a Franco, su recuperación estaba siendo bastante rápida, y ya sólo era cuestión de unos días para que pudiese empezar a hacer su vida completamente normal sin ninguna complicación.
Las pruebas que Perla había presentado habían sido suficientes para que lo dejaran libre, aunque el Juez le prohibió totalmente acercarse a Liliana por la demanda que ella le había puesto.
-¿Crees que todo nos salga bien?-. Le pregunto Bárbara a Franco mientras descansaba la cabeza en el pecho de él.
-Confiemos en qué si-. Le respondió él acariciándole el cabello. -Aunque sé no será fácil me reconforta saber que estamos juntos en esto-
-Tengo miedo Franco, miedo a que tú o Aurora puedan salir lastimados-
-Yo tengo el mismo miedo-. Le confesó Franco. -Tengo miedo a perderte, pero ya hemos perdido mucho tiempo, y ya es hora de que los Elizalde paguen todo lo que han hecho, es hora de enfrentarlos y de prometernos que pase lo que pase vamos a estar juntos-
-No solo tengo miedo de eso, si no de Artemio, sé que en cualquier momento se va a aparecer y su único objetivo será matarnos...-
-Para eso vamos a trabajar juntos, en equipo, parte de su gente la tenemos de nuestro lado y si algo trama nos van a avisar..., Artemio no es más inteligente que nosotros-.
Bárbara se abrazo a Franco, lo amaba, ahora más que nunca se sentía segura de su amor pero no podía evitar sentir desconfianza, y está vez no de él, si no de la vida misma...., del destino que al parecer siempre se empeñaba en separarlos.
Luis estaba ya en la cárcel, además del video que Perla presento, habían aparecido otras 2 chicas contando que Luis las había drogado para tener relaciones con ellas.
Gonzalo había enfermado bastante, prácticamente estaba luchando entre la vida y la muerte, fue esa la razón por la cual no lo llevaron preso, pero tenía prohibido salir de la ciudad si es qué llegaba a recuperarse.
-Hola Vida-. Escucho Gonzalo a Bárbara mientras la veía entrar a su habitación.
-¿Qué haces aquí Bárbara? ¿Quién te dejo entrar?-
-Esta es mi casa-. Dijo Bárbara sonriente. -Supe que los doctores te vieron tan enfermo que ya ni siquiera te quisieron atender, así que...vengo a despedirme de ti-
-¿A qué te refieres con eso?-
-A que vengo a darte una despedida digna, la despedida que te mereces-
-¿Porqué no mejor te vas? O voy a llamar a.-
-Ni te molestes en hacer eso, aquí no hay nadie a quién le importes-
-Mis hij..-
-Fernandita no esta, y a los demás les vale lo que pase contigo-
-No entiendo cuál es tu objetivo Bárbara-
-Ya te dije vida, quiero darte una despedida inolvidable, quiero que recordemos viejos tiempos..-
-¿Y a Franco Santoro no le molesta?-
-¿A Franco porqué tendría que molestarle?-
-Porque es tu amante-. Le dijo Gonzalo con recelo. -¿De verdad crees qué no lo sabía? Desde la fiesta que ese idiota organizo en las ánimas supe que era tu amante, Damián me lo confesó todo.
