Capítulo 4: Adrenalina

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Vamos a intentarlo

Me estoy liberando

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Narra Mina

Estaba recargada en el barandal del segundo piso del hotel mirando mi celular. Sana me había dicho que me enviaría recomendaciones de restaurantes cerca.

Alcé mi vista observando el hermoso paisaje que se encontró a mi alrededor.

A un costado estaba la playa, frente a mi muchos árboles, una sección de albercas, nubes esponjosas y blancas que adornaban el cielo azul y sentía como el viento tocaba mi rostro. Respiré profundamente el ambiente cerrando los ojos. El olor a mar entraba por mis fosas nasales. Era bueno salir de esas 4 paredes a los que ahora no me atrevía a llamar hogar.

Pero es que. Ese era el único lugar que mantenía los recuerdos de cuando estábamos juntos. Me sentía sola y acompañada al mismo tiempo. Pero ¿que más podía hacer? Era frustrante, pero era todo lo que tenía.

Recordé su rostro, sus ojos, su sonrisa y ese hoyuelo que lo acompañaba al mostrarla.

Su hoyuelo.

Automáticamente a la mente se me vino esa chica rubia de ojos color avellana a la cual no había visto desde que bajamos del avión, sin embargo recordé la conversación que habíamos tenido.

¿Cómo podía mantenerse positiva ante las cosas que decía? ¿Realmente lo decía porque ya lo había vivido? ¿O sólo lo decía porque lo había escuchado de alguna parte? Fuera lo que fuera, me había dejado pensando

"Solo es cuestión de pedir ayuda y sabrás dónde encontrar las respuestas "

algo que no había hecho, pues me había mantenido aislada de todos.

Siendo sincera, ella era la primer persona con la que había mantenido una conversación de ese tipo después de mucho tiempo. Y me agradó, se sintió bien platicar con alguien que no conocía tu vida, pero que se tomaba el tiempo de contestar a tus preguntas de manera sincera.

Abrí mis ojos y sentí un mareo apoderarse de mi cabeza, me sostuve del barandal esperando a que pasara la sensación. Definitivamente debía dejar de pensar tanto, o tal vez era el hambre que ya le estaba exigiendo a mi cuerpo comida.

Me puse las gafas decidida a ir a cualquier lugar que me había recomendado Sana.

Antes de empezar a caminar bajé la mirada para ver a mi alrededor analizando el lugar, cuando vi a una chica conocida.

Era Chaeyoung.

Como si supiera que la estaba viendo alzó la mirada y me vio.

Me volví a quitar las gafas para acomodarlos en mi cabello y me saludó agitando su mano con una sonrisa en su rostro, yo solo abrí y cerré mis manos en forma de saludo.

Ella gesticuló con sus labios un "¿Tienes algo que hacer?"

a lo que yo solo negué.

Me hizo señas para que bajara y le hice una seña de que me esperara.

Me coloqué nuevamente las gafas y me dispuse a bajar.

decidí que la invitaría a comer, no me caería nada mal tener un poco de compañía y menos al lado de alguien que me había caído bien.

Iba saliendo del hotel de camino hacia donde estaba Chaeyoung.

Momentos antes en lo que iba bajando me había decidido por ir a uno de los restaurantes donde hacían el sushi más rico de la ciudad, según Sana. Me envió la dirección y no quedaba muy lejos de aquí

EL VIAJE (MICHAENG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora