chapter 9

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Unos ligeros golpes causaron que el trío de hermanos se despertara, el primero fue sabo, luego le siguió ace quienes bostezaron y luego les siguió luffy, quien se frotó los ojos mientras buscaba el calor de sus hermanos, los dos mayores sonrieron con ternura e iban a molestarlo y consentirlo cuando volvieron a escuchar los golpes en la puerta, los tres compartieron una mirada para luego dejar que el rubio abriera la puerta un poco, allí afuera estaba thatch de lo más feliz.

- hey chicos... La comida ya está lista que les parece si nos acompañan - hablo el cheff con ilusión.
- comida - dijo luffy un poco más despierto y feliz, ace hizo una nueva de disgusto pero luego asintio al rubio.
- gracias cheff-san... En un momento iremos - le sonrió con cortesía al hombre de tupé quien asintio y luego se marchó, cerró la puerta y miro al mayor - ¿Estás seguro ace?
- tks... De igual manera ya lo saben... No me gusta pero tampoco nos vamos a morir de hambre - hablo ace con desagrado.
- ah... Vamos luffy - se acercó a acomodar la ropa del niño.

Ace, sabo y luffy de guiaron por el olor a comida, cuando llegaron al comedor no le dirigieron la mirada ni la palabra a nadie, thatch les sirvió rápidamente y se dispusieron a comer lo más silenciosamente posible, terminaron y salieron de allí no sin antes agradecer al hombre de tupé, cuando volvieron en vez de volver al suelo se acostaron en una cama que había allí, dejando en el medio al menor de los tres, desde que conocieron a esos piratas y empezaron a querer más atención de luffy, se acostumbraron a dormir con el menor lo más pegado posible a ellos, no solo el olor del pequeño Omega los calmaba, si no también el calor del chiquillo, cerraron los ojos y se durmieron, esperando un mañana incierto.

Varios días más y luffy ya se estaba desesperando de no hacer nada, lo bueno era que sus hermanos dejaron de ser cautelosos del todo con los hombres, ninguno se metía con ellos y hasta los saludaban, su cuerpo estaba incómodo por qué no se había podido estirar, resoplo y se quejo de aburrimiento, sus hermanos aunque lo negaran estaban igual que el chico.

Thatch tenía una broma perfecta para hacerle a sus amigos y necesitaba cómplices y que mejor que ir a buscar a un trío de niños, había notado como se sentían los cachorros, adoraba a los niños y ese era un punto a favor para el por qué podía descifrarlos fácilmente, los empezó a buscar por todo el barco hasta que los encontró en una esquina desparramados mientras se quejaban del aburrimiento.

- chicos, los estaba buscando - hablo el hombre mientras se acercaba.
- ¿A quien? - pregunto luffy causando que sabo y ace se golpearan la frente.
- que necesita cheff-san - hablo sabo rendido de la idiotez de su adorable hermano.
- mmm... Venía a proponerles algo - sonrió con malicia.
- ¿Y sería? - pregunto ace cansado de tantas vueltas.
- ¿Les parece si le hacemos una buena a marco? - se agachó el para estar a la altura de los menores.

Los niños se miraron y luego se encontraron de hombros, no tenían nada más que hacer y el tipo en si era divertido, se levantaron y lo siguieron a la cocina en dónde les explico el plan y aunque les parecía raro también les era curioso, tomaron de allí lo necesario y pusieron todo en su puesto, el objetivo de hoy sería marco.

Marco se levantó como todos los días, pero hoy sentía que iba a ser diferente, le resto importancia y se dirigió a hacer las cosas del día de hoy como revisar que no faltará nada y esas cosas, el desayuno paso normal, el almuerzo no tanto, vio como los niños rara vez le dirigían una mirada al cocinero y amigo suyo, decidió ignorarlo, en la cena fue más raro ya que habían algunas risitas de por medio, los chiquillos casi ni reían, se la pasaban era esquivando a todos y siendo cautelosos, dejo todo listo y se dirigió a su cuarto, prendió la luz y no vio nada extraño a excepción de que su cama tenía algo raro en ella, se acercó y quitó las sábanas solo para encontrarse a un montón de huevos, pintados de azul y un montos de plumas del mismo color, sintió una vena sobresalir de su frente.

- ¡¡Thatch!! - grito con ira e indignación al cocinero solo para escuchar como este afuera estallaba de la risa en compañía de unos mocosos.
- ¡¡Se los dije!! Esto iba a ser divertido jajajaajajaja - hablo thatch para empezar a alejar a lo niños de allí - es mejor ir a escondernos.
- shishishi piña es gracioso - dijo luffy quien seguía riendo.
- ¡¡Dónde estás-yoi!! - se escuchó la voz de marco en la cubierta, le hizo una señal de silencio a los chicos y se adentro a la habitación de ellos.

Fue divertido, los tres pensaron que era absurdo el haber pintado huevos y unas cuantas plumas de azul, pero ver la cara de cólera que puso fue épico, definitivamente este era el adulto que más les agradaba a los tres, aunque dos de ellos no lo aceptarían tan fácilmente, sobre todo el pecoso.

En el Moby dick tanto Barbablanca como Shanks sintieron aquel escalofrío recorrer por sus cuerpos, para luego soltar unas cuantas carcajadas que dejo desconcertado a más de uno.

Marco se la paso buscando a thatch y supuso que se escondió junto con los mocosos, con razón aquellas miradas y risas, además de la poca ausencia hoy de esos cuatro, claro a quien se le ocurría juntar a unos niños junto a un adulto con la mentalidad de un mocoso, si, solo a él a Shanks y a su oyaji, definitivamente le iba a llegar con canas a dónde estaba el moby y sus demás hermanos.

Y como todo no puede ser miel sobre hojuelas, en el mar más débil se encontraba Lucci, pudo hayar el hogar en el que vivía el supuesto hijo del difunto rey pirata, cuando pregunto por algún niño todos lo miraron como si tuviera dos cabezas, le respondieron que ellos no conocían a ningún niño, milagrosamente habían sido advertidos por los piratas, que fingieran no conocer a los niños.

Sonrió de lado, bien por ellos por qué de lo contrario tendría que acabar con aquella asquerosa villa y con toda la isla, al parecer fueron solo rumores o eso pensó al principio, después de adentrarse más al bosque logro observar una casa construida en un gran árbol, raro, sus sospechas se confirmaron cuando más al fondo unos habitantes del reino Goa se quejaban de tres demonios que causaban solo problemas, pero que no los habían visto desde hacía un tiempo, sonrió más ampliamente, zarparon lejos de esa asquerosa isla, el niño al parecer no estaba solo y contaba con la protección de alguien, pero solo era cuestión de tiempo para encontrarlo y matar a todo aquel que este relacionado con el.

 ÂME SŒUR [ Ace&Saboxluffy ]Where stories live. Discover now