Bajo la luz de la luna. Rengoku X Lectora (Pausado)

23. solo dos

- ¡(t/n)! ¡Mitsuri! ¡bievenidas! -

- hola Tenge...-

- ¿¡qué tal!? ¡¡escuché que casi mataste a una luna superior!! ¡¡impresionante, demasiado extravagante incluso para ti! -

- gracias...-

Kyojuro apenas escuchó tu nombre alzó el rostro como perro cuando huelen comida, estaban todos sentados en una enorme mesa, llena de sake y comida, Kyojuro y Tenge estaban sentados juntos, al lado del rubio había un espacio libre que guardo para ti con la excusa de que así los otros no saldrían golpeados cuando te alcoholizaras, cosa que algunos creyeron y otros no, luego estaba Gyomei y a un lado Iguro, el cual también había guardado un lugar para Kanroji el cual era en la esquina de la mesa, frente a el también había otro lugar para Kocho Shinobu y Sanemi por si se animaban a venir, sorprendentemente Giyuu Tomioka también había asistido, quedando el enfrente de ti si te sentabas al lado de Kyojuro.

Obviamente Tokito no asistiría al ser menor de edad, aunque si le mandaron una invitación pero lo olvidó.

Miraste a Kyojuro por mera inercia, sus miradas chocaron agitando dolorosamente tu corazón, tenías muchas ganas de verle desde que se fue a su misión, no tienes idea del por que, pero esta necesidad de contacto y de afecto con el, se a ido intensificando con el paso del tiempo, al menos en estos dos años, cada que lo ves este te abraza para que tu no tengas que pedirlo ya que te da mucha vergüenza.

- "joder no puedo ir sin más y sentarme a su lado, lo demás van a sospechar...y tampoco quiero ser una chica fácil"-

El rubio comenzaba a desesperarse, miro tus pies caminar en una dirección contraria y sin pensarlo más se levantó alzando la mano.

- ¡¡(t/n) aquí hay un asiento!! - te llamó sonriente.

Todos los miraron con curiosidad, aunque por suerte el restaurante estaba bastante lleno, así que la voz del rubio no sé escucho tan alta como de costumbre.

-"maldita sea Kyojuro, ya arrodillate y pidelo, solo eso te falta"-

Con la cabeza agachada fuiste hasta donde el, esperando que tus mechones de cabello ocultaran tu sonrojo, Uzui tenía las mejillas llenas de aire tratando de no reír de lo estupido que lucia su amigo con solo verte, sus ojos brillaban como enormes luces, su sonrisa era grande y su aroma era de pura felicidad.

Te sentaste junto a Kyojuro, este inconscientemente se arrimó a tu lado un poco más y te susurró al oído.

- estoy tan feliz de verte~, visité tu finca y te dejé un regalo, espero que te guste~ - susurró risueño.

- ¿un regalo? Pero...- le hablaste bajito también, para este punto todos estaban en sus asuntos platicando, aunque también gracias a Mitsuri que hablaba animada con todos, dándote algo de privacidad con tu delta.

- el cortejo aun no termina, y siempre que pueda te haré entrega de tus hermosas rosas~ -

Las rosas, el ansiado ritual de cortejo, aquél donde el macho llenaba de flores a su pareja hasta que este le diera el "sí", tu debías de guardar las flores para que cuando estuvieras segura de tu decisión, las presentaras frente a Kyojuro para dárselas o dejarlas caer, si las dejabas caer, era un "no" pero si las entregabas era el "sí" perfecto.

- y-yo...- sentir la respiración caliente de Kyojuro en tu oreja te ponía de nervios, pero si no se hablaban así de cerca los demás chismoso escucharian.