NEKROS

Capítulo 18

Hola ya estoy de vuelta. Disculpad de nuevo este retraso. Aquí os dejo un nuevo capítulo.

FLASH-BACK

Hace doce años desde que se produjo el accidente que lo cambió todo. La pareja se despertó muy temprano, eran tan solo las ocho de la mañana. Podían quedarse más ratos tumbados en la cama, ya que ambos se encontraban de vacaciones y podían disfrutar de su piso que habían alquilado hace unos meses. No había horarios, no había trabajo, solo ellos dos. Ambos se miraban con mucha dulzura, él le acariciaba el rostro muy lentamente, ella disfrutaba de su tacto que por ser hombre tenía unas manos muy finas, ahora era su torno de acariciarle, él cerró los ojos tras su tacto, disfrutando. Después, él colocó su mano en su plano vientre, y ella colocó la suya encima de la de él, era su forma de dar los buenos días a ese pequeño que iba creciendo poco a poco en el vientre de su madre. Solo llevaba tres semanas de embarazo, por lo que a la barriga aún le queda por crecer y ambos esperaban con ansias a que el o la pequeña empezara a dar sus patadas. Ya había pasado un buen rato haciéndose los remolones en la cama, por lo que decidieron levantarse para así poder desayunar y caminar un poco por el pueblo.

Hacía un buen día, los pájaros cantaban apenas había nubes. Los niños corrían por todos lados, los padres jugaban con sus hijos. Ambos se imaginaban su vida como padres primerizos y ambos se imaginaban momentos con su pequeño/a. Iban caminando por una de las calles principales cogidos de la mano e iban hablando entre ellos de cosas banales. Vieron una tienda de ropa para bebes, sucumbieron al deseo y acabaron comprando la primera prenda para el bebé. Hasta el momento solo ellos eran conocedores de tales noticias, ya que querían asegurarse de que todo fuese bien antes de comunicarlo a sus respectivas familias y amigos. El día fue pasando y ambos disfrutaban del clima que había en aquel pueblo alejado de la contaminación de la ciudad. El aire era totalmente puro.

Las horas fueron pasando hasta que en el camino de vuelta a casa, notaron que había alguien detrás siguiéndoles, pero no quisieron darle mucha importancia, ya que el pueblo era pequeño. Antes de girar una pareja de jóvenes aparecieron de la nada. El chico llevaba consigo una navaja que amenazaba a la pareja. Por instinto, él se colocó delante de su mujer protegiéndola. Aquellos dos les dijeron de mala forma que les dieran todo lo que tenían si no querían que les hicieran daño. Sin embargo, el hombre reaccionó muy rápido y le hizo una llave al chico desarmándole. Ambos se quedaron flipando porque nunca antes les había pasado esto.

―Si no queréis acabar mal, será mejor que os larguéis o seré yo quien utilicé esta preciosidad ―dijo observando la navaja y después miró intercaladamente a los atracadores. Estos salieron pitando, gritando calle abajo―. Y tú que miras ―le dijo al chico que tenían detrás que había visto la escena atónito. El muchacho se fue también corriendo.

―Cariño, ¿no crees que te has pasado? ―Preguntó la mujer incrédula.

―¿Tú crees? 

Hasta aquí el capítulo ¿Qué os ha parecido?