Historias cortas y one shots de los personajes de
🎴//Tokyo revengers//🎴
-Aquí hay romance y +18 en todas las historias, si no te gusta no lo leas.✨
-Las imágenes usadas en cada historia no son mías.✨
-Los personajes son propiedad de ken wakui.✨
-C...
Se recuerda que todos los personajes son mayores de edad.✨ Contenido: romance y +18.
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(Pégame xfa pegameeeee☝️😩)
—A ver, alguien puede traerle unos taiyaki a Mikey de la tienda?.. — Preguntaste mientras golpeabas a los traidores de Bonten.
—Creo que fue Kakucho por unos... — respondió Sanzu mientras te ayudaba a masacrarlos.
—Kokooo?—
—Si, yo lo mande, sigue en lo tuyo— contesto mientras veía el show desde el sillón.
—Es que ya no hay, y saben que con hambre se pone de un humor... ñyaaa ni me lo quiero imaginar.— argumentaste mientras sacabas la pistola de tu pantalón.
—Quien se pone de un humor?..— escuchaste entre tus hombros, era mikey y había escuchado todo.
—Ay Boss!!, Nadie. Rindō cuando Ran no lo suelta. Contestaste con voz temblorosa y con el alma afuera del cuerpo.
— ______, te escuche; no quieras arreglarlo.— respondió mientras acercaba tu rostro al suyo a solo unos cuantos centímetros de rosar sus labios.
Todos los miraban desde el cuarto de "tortura" en donde se llevaban a cabo los trabajos para los traidores.
Mikey te había asignado encargarte de unos peces gordos junto con koko, Sanzu y Rindō mientras el no estaba, ya que tenía hambre...
—Boss, qu.. que quiere que hagamos con ellos?— preguntaste mientras mikey te sostenía aun cerca de el.
—Mátenlos; Sanzu, Rindō, se los encargó.— Respondió mientras desvío su rostro mordisqueando el lóbulo de tu oreja.
—Lo dejare pasar esta vez, pero si vuelvo a oír algo así te comeré a ti. Entiendes?— susurro.
—Mmhhh— chillaste mientras se te bajaba la sangre hasta el piso.
Mikey te soltó y te hizo a un lado para seguir con su camino, sus pasos se alejaban hacia el cuarto de tortura.
Mikey al entrar cerró la puerta y te dejo excluida de la plática, debió ser un pequeño castigo por burlarte.
—FIUUUUU, o te pones las pilas tú Rindō o me las pongo yo— soltó Mikey mientras reía coquetamente viendo fijamente al pelimorado.
—No solo por Mikey, yo también entro.— Interrumpió Koko mientras sacaba la lengua.
—Que? Si ella ya era mi presa.— Argumento Sanzu mientras llevaba ambas manos al cuello.
Rindō volteó a ver a cada uno de ellos con ojos asesinos, suspiró fuertemente y con su grande mano aflojó su corbata.
—____ tiene mi nombre en su piel, solo intenten tocarla y se lo verán conmigo.— respondió con un tono frío que te erizaba la piel.
