CAPÍTULO DIEZ

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CAPÍTULO DIEZ

Florecer,

Mirai observó su pie vendado antes de suspirar tomando las dos muletas que le habían dado para que no apoyara su pie lesionado y aumentara la gravedad de la herida.

Antes de poder terminar de ponerse de pie la puerta de la habitación en la que se encontraba fue abierta de golpe, sus ojos viajaron rápidamente a la entrada, sorprendiéndose al ver a la albina allí con una expresión de preocupación y desesperación mezclados.

En sus preciosos orbes azules unas pocas lágrimas acumuladas.

— Mirai. — Akashi corrió hasta su amiga, observando su tobillo antes de mirarle a los ojos. — ¿Estás bien? ¿Duele mucho?

— Está bien. — Hayashi suspiró. — No duele mucho por ahora, solo debo reposar un par de semanas.

— Le iré a patear el trasero a ese sujeto.

— No lo harás. — Mirai sonrió. — Son cosas que suceden en los juegos, hay juegos limpios y otros no tanto... Estaré bien pronto.

— Te ayudaré a ir a casa. — La castaña asintió colocándose en pie con ayuda de la menor. — A pesar de lo que pasó después... Mirai, estuviste increíble en el partido de hoy.

— ¿Sí? — La mayor rio avergonzada. — Gracias, no creí que fueras después de todo.

— Por supuesto que iría a verte. — La albina pidió un taxi, no haría caminar a su amiga hasta su casa. — Entiendo perfectamente porqué eres la estrella del equipo.

— No hay que exagerar, Rei y Kenji están a mi nivel o incluso más alto.

— No lo creo. — Senju sonrió ayudando a subir a la mayor al vehículo. — Eres asombrosa en la cancha.

Un leve rubor se instaló en las mejillas de la castaña. Después de dar la dirección a su hogar las dos se dedicaron a hablar un poco sobre la pandilla, Akashi aprovechando la situación para disculparse con la mayor por su comportamiento de la noche anterior.

— Eres nueva, y mi amiga, no quería que te pasara nada, por eso me comporté así. — Senju bajó la mirada arrepentida. — Lo siento, Mirai, no volverá a suceder.

— No te preocupes, no estoy molesta. — Hayashi pasó un brazo sobre los hombros de la menor, acercándole a su cuerpo para revolver sus cabellos. — ¿Quieres quedarte a almorzar? Prepararé algo al llegar.

— ¿Qué tal si mejor me encargo yo de eso? — La albina señaló la pierna de la mayor. — Tú debes descansar.

— Bien, esta vez no me negaré.

El vehículo se detuvo frente a su hogar, Senju pagó al chófer y ayudó a la mayor a bajar, entrando juntas a la residencia de la misma. Tomando asiento Mirai observó a la albina dirigirse a la cocina para preparar algo de comer, sorprendiéndose ¿Desde cuándo sabía la ojiazul cocinar?

Esperaba que su hogar no estuviera en riesgo de incendiarse.

[...]

—Oye, Mirai. — La castaña bajó la mirada a la menor quien se encontraba recostada sobre su regazo. — ¿Puedo quedarme hoy contigo?

— ¿Puedes hacerlo? — Hayashi acarició sus suaves cabellos. — No quiero que tu hermano vuelva a venir preocupado porque no sabe en dónde estás.

— Le avisaré ya. — Mirai rio notando a la albina sacar su móvil y escribir un rápido mensaje a su hermano mayor. — Listo.

— ¿Por qué quieres quedarte hoy?

— Quiero cuidarte. — Respondió Senju. — Así no tendrás que esforzarte en hacer las cosas, yo te ayudaré.

— No era necesario, tengo las muletas para eso. — Akashi se giró levemente, mirándole desde abajo.

— Quiero cuidarte de cualquier manera. — Mirai sonrió pellizcando suavemente una de las mejillas de la menor. Senju sintió sus mejillas calentarse levemente.

— Bien, te prestaré algo de ropa. — La más baja se puso de pie, ayudando a Hayashi a hacer lo mismo y subir con su ayuda hasta su habitación. Allí la castaña le entregó un par de prendas cómodas a la ojiazul quien las tomó y fue a cambiarse. Mirai hizo lo mismo, cambiándose en su habitación por un pijama más cómodo.

Su teléfono comenzó a sonar, con algo de dificultad caminó hasta la cama en donde el dispositivo se encontraba y lo tomó, notando la llamada entrante de su capitán. No dudó en contestar.

— ¿Hola?

— Mirai ¿En dónde estás? — Preguntó el rubio desde el otro lado. — Después de que acabara el juego fuimos a buscarte al hospital, pero nos dijeron que te habías ido hacía rato atrás.

— Lo siento, olvidé avisarles. Estoy en mi casa, Senju me ayudó a venir.

— ¿Senju...? — Unos momentos después el mayor rio. — Ya lo recordé, la chica que te gus- tu amiga.

— Oye, Kenji. — Mirai entrecerró sus ojos. — ¿Qué es lo que sabes?

— ¿Yo? Absolutamente nada, disfruta con tu amiga, mañana iremos a verte.

— Bien, nos vemos.

La llamada finalizó, justo en ese momento la menor entró a la habitación, acercándose a la mayor.

— ¿Quién era?

— Mi capitán, estaba preocupado por saber cómo estaba, mañana vendrá a verme. — Akashi asintió acostándose en la cama, Mirai imitó su acción, notando a la albina removerse y recostarse sobre su hombro.

Hayashi giró su rostro, notando los párpados de Senju cerrarse lentamente, sabía que no estaba dormida, su cuerpo estaría relajado de ser así, pero no podía evitar mirar detalladamente cada pequeño detalle en el rostro contrario.

Una sonrisa se estiró en sus labios mientras pensaba en un par de planes que tenía por realizar muy pronto.

Esperaba que todo saliera bien para entonces.

Akashi abrió sus ojos, girando su rostro y encontrándose con la nariz contraria. Sus mejillas comenzaron a tomar un rosa intenso, alejándose lentamente antes de sonreír avergonzada.
Mirai rio revolviendo sus cabellos.

— ¿Te parece si hacemos una maratón de películas? — Hayashi señaló el montón de DVD correctamente ordenados. — Tengo muchas, de todos los géneros, puedes elegir.

— Claro. — Akashi se puso de pie, moviendo sus manos en un intento por refrescar su acalorado rostro. — ¿Te parece suspenso o terror?

— Me tendrás pegada a ti toda la película y créeme que escucharás más mis gritos que la cinta. — Akashi rio.

— Será divertido ver eso. — Respondió la albina tomando un disco para ponerlo a reproducir.

Mirai encendió la TV desde su sitio. Senju se acercó nuevamente, acomodándose al lado de la mayor volvió a su anterior posición, notando ambas la cinta comenzar.

Inconscientemente, sus manos se tomaron y sus dedos se entrelazaron.

Claramente eran cosas de mejores amigas.

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𝐑𝐚𝐢𝐧𝐲 𝐃𝐚𝐲 [𝐒𝐞𝐧𝐣𝐮 𝐊𝐚𝐰𝐚𝐫𝐚𝐠𝐢 𝐱 𝐎𝐜]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora