CAPITULO 26.

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—Finalmente estoy liberado de esa maniática bruja.

Nuevamente estaba en la ciudad de Vale; las calles estaban llenas de gente, todo parecía normal para cierto sujeto de tez morena. Todo excepto por alguien que lo perseguía hace unas cuadras atrás. Subió la capucha de su sudadera para ocultar su identidad de cualquier hostil a la vista, nadie sabría cuándo ocurriría una catástrofe, por eso tenía que ser precavido.

Se detuvo en una tienda y disimulo estar viendo el cartel en la entrada.

—Con que helado... —con el rabillo del ojo noto a su perseguidor.

Volteo disimuladamente para tratar de reconocer su rostro, pero lo único que supo era que su perseguidor era del género femenino, ya que para su colmo estaba usando una sombrilla que cubría su identidad. De resto, lo único que Niebieski pudo averiguar que la susodicha era fan del rosado.

—Ha todo esto, me ha dado ganas de comerme un helado napolitano —él dijo.

No iba a llegar a nada ante esto y, al ver que su perseguidora entraba en la tienda de helados, se tranquilizó y siguió su camino.

—Que paranoico estoy, debió de ser un error.

Dentro de la heladería ...

» Objetivo: Fantasma (altamente peligroso, tenga precaución).

Leyó el mensaje de su scroll.

La chica sonrió mientras veía pasar a su objetivo frente a sus ojos. Quiso arrebatarle la vida al instante en el que lo vio por primera vez, pero tuvo que contenerse, este infeliz de Fantasma había hecho fracasar algunos planes en el pasado.

Nadie nunca había visto la cara de Fantasma, nadie conocía su género. Solo reconocían el sonido de cada uno de sus disparos, dando en el objetivo y creando una masacre en el lugar que se le escuchara.

Tenía que matarlo a toda costa, pero debía de mantener los consejos dichos por Torchwick: "Todos tienen una debilidad. Solo tienes que ser paciente, y la encontraras".

Ante esto, Roman estará agradecido con ella por haber eliminado a este sujeto. ¿Cómo un solo hombre atemorizo a casi todo un mundo criminal? Se preguntaba ella. Pero estuvo agradecida de que esta vez él estuviera solo, gracias al esfuerzo de múltiples fuentes, lograron dar con el paradero de otros mercenarios aliados de Fantasma y eliminarlos antes que le pudieran haber dado alguna pizca de información que alterara su muerte.

Este sujeto no parecía gran cosa, pero tampoco había que subestimarlo por completo. Ya que ella, ante el mundo, pareciera ser una chica linda e indefensa, pero sus conocidos sabían lo despiadada que podría ser. Solo era una fachada.

Neo lo vio por última vez desaparecer entre la multitud.

***

Niebieski sonrió mientras examinaba la estantería de los libros. Actualmente se encontraba en la librería de su tío, buscando algo bueno para pasar el tiempo y saber el motivo por el cual Tukson había tratado de contactar con él toda la mañana.

Mientras tanto, Tukson, atendía a más de sus clientes habituales; probablemente eso se debía al letrero puesto en la entrada, algo como una firma de autógrafos y la publicación de nuevos libros.

Entre tanto que buscaba, no encontraba nada de su agrado, así que fue a la bodega de atrás, donde seguro podía encontrar libros nuevos e interesantes que leer. Husmeo aquí y allá, hasta encontrar una caja que decía "Nuevos volúmenes" y la abrió por curiosidad. Para su sorpresa encontró un libro parecido a los que a cierta pelinegra le gustaba leer.

—Ninjas, ¿eh? —vio el título, y tomo un ejemplar. Leyó una página al azar y llego a una sabia conclusión—: Sucio. Esto es sucio; maldición, por qué lo hice, ahora estoy traumado de por vida. 

—¿Qué haces? Escuché bulla aquí atrás y decidí echar un vistazo —pregunto Tukson mientras entraba a la bodega y ordenaba algunos libros—. ¿Encontraste algo de tu interés?

—Encontré esto —señalo el libro que tenía en sus manos.

—Nunca creí que te gustaran esas cosas —le hablo Tukson al haber identificado el libro que su sobrino tenía.

—¿Qué? No, claro que no. ¿Cuándo has visto a alguien como yo tener algo como esto? —se defendió.

Tukson rió entre dientes, le causo gracia.

—Además —dudo en seguir, pero mirándolo fijamente prosiguió—... Quiero regalarle algo a alguien, y como veía a esa persona leer uno de estos libros, decidí llevárselo; con tu permiso, claro está.

Tukson frunció el ceño, pensando por un momento.

—Sígueme, vamos a mi oficina.

Unos Doritos más tarde ...

—Si quieres obsequiarle ese libro a alguien, mejor te llevas este —dijo Tukson y abre una caja de madera en la que estaban los libros—. Estos dos son unos volúmenes de edición especial de "Ninja of love".

A Niebieski no es que le importaran este tipo de cosas, pero decidió no interrumpir a Tukson y dejarlo que siguiera.

—Uno de estos es el nuevo volumen de la historia y el otro es un diario escrito a mano por la autora; con múltiples notas adicionales explicando cada una de las ideas y curiosidades que ella quiso plasmar en Ninja of love..., además, son volúmenes más gruesos de lo normal. Todo es de exclusividad, incluso en unas horas se va a dar una firma de autógrafos programada por ella —finalizo con un gran suspiro.

El joven ex mercenario juro haber visto una sonrisa en el rostro de su tío.

Con una mano en la barbilla Niebieski asentía ante toda esta explicación, dando a entender que presto atención, siendo el caso contrario. Dio unos pasos hasta una repisa a su izquierda y tomo un portar-retrato en el que estaba toda la familia Lionel.

—Wow, que gran familia éramos —dijo de repente el joven Lionel—. Desearía haber conocido al resto —un sentimiento de nostalgia les inundo a ambos—..., pero eso es el pasado —se reincorporo. En fin, te vas a ir, cuéntame, ¿a qué lugar iras? —cambio la conversación antes que llegara a mayores.

Se lamento de haber dicho aquellas palabras.

—Es una pregunta difícil de responder —Tukson suspiro nuevamente, antes de ponerse serio—. Los del Colmillo Blanco me han seguido el rastro y creo que dentro de poco me encontraran. Tengo pensado irme a Vacuo, ¿no es allí donde tienes tu refugio?

A lo que Niebieski afirmo.

—Cambiando de tema, ¿por qué enviaste a la chica a este lugar si tengo pensado irme? —dio la pregunta que ya Niebieski se esperaba tarde o temprano.

—Primero que todo, no sabía que te ibas; y segundo, no sé qué lugar podría ser más seguro a diferencia de este —le afirmo—. Si no mal recuerdo, también eras miembro del Colmillo Blanco, y como sabes esconderte muy bien a plena luz del día..., pues, pensé que podrías ayudarla en algo...

Ante estos argumentos, Tukson no pudo hacer nada; así que accedió, pero con una condición.

Mientras ellos conversaban, alguien los estaba escuchando del otro lado de la puerta. Esta era Amatista, que al levantarse tras reponer fuerzas había salido de la habitación para conversar algunos asuntos con el dueño de la tienda. Pero sin querer escucho toda la conversación.

—Señor Lionel —Amatista llamo a la puerta, la oficina de Tukson. 

DE MERCENARIO A CAZADOR - RWBY: Volumen 01 y 02Where stories live. Discover now