ALTHIE

I. Antes de todo

Todo comenzó hace tres años, era el mes de agosto, se supone que tendría que haber llegado temprano ese día. Pero por cosas del destino y de haberme desvelado viendo algún anime, no desperté. Así que ya me veían a mi a las 8:39 a.m. llegando a mi primer día de clases. Siempre me habían gustado las leyes así que si, comencé mi carrera de derecho, mi joven alma estaba lista para ser destruida por el código penal.

Recuerdo haberle dicho al profesor que me había perdido por lo que arrugo su frente y me senté rápidamente antes de que me dijera alguna otra cosa. Si señores y señoras le mentí, pero joder sí que se veía gruñón y lo menos que quería ese día era discutir con un profesor.

Ese día sucedió algo extraño, unas alarmas comenzaron a sonar y todos estaban paranoicos. Yo solo quería ir al baño, tomarme dos botellas de jugo en la mañana no había sido una buena idea en aquel momento, así que mientras todos se volvían locos y creo que el director de la universidad mediante las bocinas anunciaba que nadie saliera de los salones y que mantuvieran la calma, ahí estaba yo, escapándome y corriendo como si mi vida dependiera de ello al baño.

Espero que no me estén juzgando.
¿Qué habrían hecho ustedes?

Luego de haber culminado semejante necesidad vital, estaba lavándome las manos cuando de pronto siento como algo estalla y todo se vuelve negro.

No recuerdo que había sucedido, lo próximo que supe era estar en una cama.
Desperté toda agitada y había un hombre talvez de unos 37 observándome. Como una persona coherente y educada comencé a gritarle y preguntarle quien rayos era. El solo se acercó y puso su mano en mi boca.

¿Quién rayos era?

¿Qué quería de mí?

El hombre me susurro que me quedara en silencio, yo asentí y el retiro la mano.

Comenzó diciendo que se llamaba Fred Dolivan y que era bombero, que me saco de el baño de la universidad, luego comenzó a decir unas tonterías, que mi mente solo repetía "Este hombre esta loco". Me dijo que habían criaturas que comían seres vivos, que la explosión que hubo fueron los militares intentando retener a los muertos vivientes de seguir invadiendo todo Michigan, el seguía explicando deprisa mientras tomaba unas cosas y yo simplemente no entendía ni madres.

Me levante un poco aturdida por todo lo que decía ese loco, y antes de que pudiera mandarlo a la mierda , una puerta fue tocada. Nisiquiera hice algún ademán para ir a la puerta más bien fuí a la ventana para ver qué estaba sucediendo allá afuera y mi mente quedó en blanco.

Solo repetía, ¡Que está pasando!