Capítulo 14

379 22 0
                                    


Aquí en este capítulo, más bien al principio de este. Leerán que Marcus está arrepentido ¿de qué? Pues de haber terminado con Leanne. Creo que se deben de acordar cuando Leanne llego a la firma después del accidente y se enteró que la cambió de área laboral y fue a reclamarle y ahí Marcus aprovecho para terminar con ella. Pues aquí Marcus se lamenta el haber dicho tantas palabras hirientes para Leanne. El fin de este libro es para que se enteren porque Marcus era así con Lea. No es para que lo odien ¿oki? Jejeje. Sin más sigan con la lectura. Besos.

***

Joder, joder, soy un maldito cabrón de mierda, me merezco lo peor del mundo. No puedo creer aún que de mi boca hayan salido palabras tan hirientes para Leanne, la lastime tanto que si algún día quiero recuperarla me costará bastante volver a tenerla. ¿Por qué la vida tiene que ser así? Ahora que por fin estaba volviendo a vivir, tiene que pasarme esta desgracia. Me odio en estos precisos momentos, ver llorar a Leanne de esa manera desgarro por dentro todo mi cuerpo, quería abrazarla, besarla, tranquilizarla y prometerle que las cosas iban a ir mejor, pero no puedo, no sabiendo que el idiota de Alessandro le puede hacer daño, más del que ya le hizo.

Es un maldito enfermo, ¿cómo se le ocurre hacer eso? Por dios él es abogado, sabe las leyes. Pero juro que esto no se quedará así, algo tengo que hacer para vengarme por haberle hecho eso a mi pequeña. Maldición no quiero pensar en lo que debe de estar sufriendo en estos momentos, sin nadie quien la apoye, Valerie está muy enojada con ella por algo que no entiendo, que nunca me explico. Joder y para rematar ahora estará trabajando en un área en la cual no podré estar pendiente de su estado.

La puerta se abre de golpe y veo a Jack.

—Marcus eres un maldito cabrón— dice sumamente enojado, se le nota en el tono de voz y sobre todo en sus facciones

—Me lo merezco hermano, si quieres golpearme adelante— me tiro derrotado en el sofá de mi oficina.

—Ahora sí cuéntame que fue lo que paso para que dejaras a Leanne cuando más te necesitaba— esbozo un suspiro y tiro de mi cabello varias veces.

—Lo que te voy a decir no es fácil de asimilar Jack— le aclaro antes de soltarle la bomba —necesito que esto quede solamente entre nosotros dos, nadie puede saberlo— asiente con su cabeza.

>>-Alessandro, él es el culpable de todo, joder Jack el ocasiono el accidente de Leanne- los ojos de Jack se salen de orbita —Ni me preguntes como fue, solo sé que el tubo que ver en eso. Estoy tan molesto, y lo peor de todo es que me ordeno no acercarme a ella, si lo hacía la iba a matar, ¿puedes creerlo? Ese imbécil prohibiéndome algo, pero tuve que hacerle caso, no puedo arriesgar a Leanne. No quiero que sufra otra cosa peor.

—Dios, es un idiota. Marcus algo tienes que hacer encontrar de ese enfermo ¿Por qué no lo denuncias o algo? — niego con mi cabeza —¿Por qué? No me digas que por tu padre— espeta furioso.

—Así es Jack, no puedo hacerlo, mi padre esta delicado de salud, si se llegase a enterar de algo así, los padres de Alessandro son capaces de romper la sociedad y ya sabes que para mi padre el dinero es lo primordial— y es verdad mi padre prefiere mil veces los billetes que, a su familia, lo ha dejado claro varías veces y no me quedo duda el día que me obligo a casarme con Sharon.

—No puedo creer que aún lo sigas defendiendo después de todo lo que te ha hecho pasar, yo sé que es tu padre Marcus, pero es tu vida, abre los ojos— espeta enojado, siempre es lo mismo, mi amigo termina muy molesto porque yo no puedo decirle que no a mi padre, creo que de algún modo quiero tener su aprobación y por eso hago todo lo que me ordena.

—Jack dejando atrás lo de mi padre, quiero pedirte por favor que te acerques a Leanne, no la dejes sola, necesita un apoyo en estos momentos y que mejor que tú. Pero eso sí, nada de propasarte, no quiero saber que se enamoró de ti— le amenazo y el solamente se ríe a carcajadas. Confió en Leanne, pero en Jack...

—No te preocupes hermano, yo me acercare a Leanne, me cae muy bien— frunzo el ceño —como amigos nada más, tranquilo— dice con una sonrisa arrogante en su rostro.

Espero que sea lo mejor.

***

Necesito otra copa, la última y ahora si me largo de este bar. No es la mejor manera de superar las cosas, pero no tengo otra opción, necesito sacarme este dolor tan desgarrador de mi pecho, me quema y me hace sufrir. No quiero ni pensar en cómo estará Leanne.

—Otro Whisky— le digo al barman, no sé cuántos llevo, pero no me importa, quiero borrar de mi mente las facciones de mi hermosa pequeña cuando le dije que terminamos, y también borrar de mis oídos el llanto que emitía.

Soy un maldito hijo de puta.

No merezco tener perdón. Lo que me reconforta es que, en base a mi sufrimiento, Leanne podrá estar a salvo de las garras del maldito idiota de Alessandro. Me tiene acorralado, no puedo hacer nada en su contra, si llego a mover solamente un dedo, él, ira en contra de Leanne y sobre todo de mi padre, es un ser despreciable, no tiene escrúpulos.

—Señor aquí está su trago, pero le advierto que es el último, ya ha tomado suficiente— dice el barman, me giro para verlo y fulminarlo con la mirada. Agarro el trago y me lo hecho completo.

—Otro— espeto cabreado.

Cabreado por mi maldita cobardía, por la existencia del estúpido de Alessandro y sobre todo por lo que hizo mi padre hace años, haberme obligado a casarme con alguien a quien no amo. Si este matrimonio no estuviera de por medio, Leanne jamás hubiera sufrido ese accidente, Alessandro no me estaría amenazando y en estos momentos no estaría ahogando mi dolor en alcohol.

—Último— expresa claramente enojado por mi actitud. Ahora estoy siendo un hijo de puta con el barman que no tiene la culpa de mis problemas. Asiento con mi cabeza y tomo el vaso de whiskey para beberlo de un trago al igual que el anterior.

Creo que ya es suficiente, me siento muy ebrio, tendré que hacer un enorme esfuerzo para manejar hasta mi departamento. Saco los billetes de mi cartera y prácticamente se los tiro. Me alejo como puedo de la barra a la salida del bar y busco mi auto, doy con él a lo lejos. Quito la alarma y me trepo. Como puedo abro mis ojos para ver por dónde voy, cuando caigo en cuenta estoy estacionado cruzando la calle de donde se encuentra el edificio de Leanne.

Mi subconsciente me trajo hasta acá. Por dios como quisiera ir a su departamento, rogarle que me perdone y explicarle todo, pedirle huir juntos y hacer una nueva vida lejos de las personas que nos quieren separar. Sería tan bonito. Pero la realidad es otra, yo casado, mi padre esperando que le cumpla mi promesa, Alessandro metiendo las narices por todas partes y sobre todo la realidad de que Leanne me odia en estos momentos.

—¡Joder! — grito, mi puño golpea el volante y lágrimas de coraje se deslizan por mis mejillas.

De coraje por ser un maldito cobarde, jamás me cansare de decírmelo, soy un cobarde que no puede luchar por la mujer que quiere. Pero mi miedo me lo impide, y ya no tanto por el amor que siento por Leanne, si no por mi familia, por mi padre. Maldita sea yo preocupándome por él y mi papá ni siquiera me quiere.

Prendo el coche de nuevo y salgo quemando llanta de ese lugar. Llego a mi edificio y aparco mi auto, salgo hecho una furia y antes de subir al elevador de vuelvo mi estómago, todo lo que ingerí en el bar se estrella contra el suelo marmolado.

—Qué asco— murmuro y sin importarme nada pido el elevador y subo hasta el piso 15.

Entro tambaleando yya no soy consciente de donde cae mi cuerpo solo quiero cerrar los ojos ydormir, para olvidar un poco la vida de mierda que me espera mañana y el restode mis días. 

MARCUS 1.5 (+18)Where stories live. Discover now