𝗧𝗛𝗘 𝗟𝗔𝗦𝗧 𝗦𝗨𝗠𝗠𝗘𝗥 | ❛ LAS COSAS SUCEDEN RÁPIDO A TU EDAD. UN VERANO, PUEDE CAMBIARLO TODO. ❜
( RIVERDALE. )
( ARCHIE ANDREWS X FEM!OC. )
( SEASON ONE - TWO. )
-♡ PRECIOSIDAD DE PORTADA POR @sirentale.
N/A: DUDO QUE ALGUIEN PUEDA SEGUIR POR AQUÍ DESPUÉS DE MESES SIN UN NUEVO CAPÍTULO, PERO EN CASO DE QUE UNA PERSONA LEYERA AÚN, SIENTO TANTO LA TARDANZA. MI MENTE HA ESTADO DEMASIADO LLENA, Y LO ÚLTIMO EN LO QUE PUDE PENSAR ES EN ACTUALIZAR, ADEMÁS DE QUE CADA VEZ QUE LO INTENTABA, ME BLOQUEABA. EN FIN, SÓLO ESPERO QUE TODO HAYA IDO BIEN PARA USTEDES, Y QUE LE DEN UNA OPORTUNIDAD A EL ÚLTIMO CAPÍTULO DE "THE LAST SUMMER" <3 OBVIO, QUE AÚN FALTA EL EPÍLOGO, Y DEMÁS EXTRAS QUE VOY A INCLUIR ANTES DE DAR POR FINALIZADO MI TIEMPO EN WATTPAD. MIL BESOS, Y MIL PERDONES. :(
CAPÍTULO CUARENTA Y OCHO; ❛ EL ÚLTIMO VERANO. ❜
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Las semanas continuaron con una naturalidad despectiva de Riverdale. Incluso parecía que jamás existió un asesino serial. Después del arresto de Capucha Negra, los habitantes asemejaron estar aliviados. Casi indiferentes, y superados para retomar la vida que se les había sido arrebatada por un sociópata enmascarado.
O eso podía asimilar Archibald Andrews conforme apreciaba por detrás del cristal de la ventana en su sala de estar. Justo en la acera de enfrente, los vecinos no paraban de carcajear después de compartir palabras entre ellos. Mientras tanto, los niños iban y venían, montados en bicicletas. Recibiendo despectivas echadas de ojo por parte de sus padres en algún caso de complicaciones. Pero ninguna dificultad parecía probable de aproximarse. Sólo eran personas, disfrutando de los detalles diminutos como perder el día entre los rayos del sol con una conversación que dejaba la preocupación en una esquina que no tenían necesidad de tocar.
Por desgracia, la felicidad no era contagiosa.
Archie deslizó la cortina hasta sumir nuevamente a la sala en oscuridad. Desde su posición, alcanzó a escuchar el modo en que la tostadora expulsaba hacía arriba las tostadas ya doradas. Prácticamente, arrastró los pies hasta la cocina. Untó crema de maní en uno de los panes, y en el otro, mermelada antes de volver a posicionar el sándwich listo en el platillo sobre la mesita. Puso una mueca cuando el panorama del vago desayuno estuvo frente sus ojos. Parecía vomitivo, pero la idea de haberlo preparado con amor lo reconfortó lo suficiente para encaramar las escaleras.
Suspiró apenas estuvo frente la puerta. Usó una mano libre para tocar, antes de ingresar. Siempre cometía el mismo acto, aunque nunca recibiera respuesta. Y esa vez, no fue la excepción. Tras un rato, giró el picaporte de todos modos.
