Nunca creí en que podría haber alguien ahí afuera hecha para mí, nunca creí que alguien pudiera complementarme a la perfección, jamás llegue a imaginar que podría conocer a una persona que me amara de la misma intensidad en la que yo lo hacia.
Siempre me había resignado a que el amor no existe y que sólo encontramos personas que creen llenar espacios vacíos, pero no lo hacen, algunos lo logran pero a la mitad, otros simplemente no llenan ni una cuarta parte de nosotros.
Nunca me imagine que... mi alma gemela pudiera ser verdad, que simplemente existiera entre mil millones de personas en este mundo, y que de esas mil millones la encontrara.
¿Fue el destino?
¿La suerte?
¿Yo mismo me lleve hasta donde estaba?
¿Nosotros escribimos nuestro destino o simplemente sucede?
Bueno, no tengo las respuestas correctas para esas preguntas, pero lo que sí sé, es que a quién sea que hizo que cruzara caminos con la chica que ahora mismo estoy besando bajo las estrellas afuera de su casa.
Le agradezco, agradezco que decidiera ponerla en mi camino.
Que me diera la oportunidad de cambiar mi perspectiva de la vida.
Que me dijera que no todo es tan malo como parece.
Que en algún lugar del mundo... puede haber alguien que sea para nosotros.
Que exista alguien que tal vez este buscando a una persona como nosotros.
Con la misma personalidad, la misma alegría, la misma sonrisa que tenemos, la misma energía y ese sarcasmo que entiende a la perfección.
Y si aún no la encuentras, no te preocupes.
Tienes todo una vida para buscarla.
ESTÁS LEYENDO
Una noche más a tu lado
Teen Fiction¿Alguna vez han pensado que allá afuera hay alguien para nosotros? ¿Nunca se han preguntado, cómo es que las personas encuentran a su pareja de vida? Bueno, Nicolás se preguntaba lo mismo, ya que siempre le llamo la atención ese tipo de historias...
