Epílogo

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- Es hora de dormir.- dice la mujer entrando al lugar.

- ¡Pero mamá! Ya casi termina papá de contarnos el cuento.- habla el hermano menor.

Tiene cabello castaño, cuerpo delgado, ojos azules y carece de un diente, el pequeño cuenta con apenas seis años. 

- ¿Qué cuento?- pregunta la madre con el ceño fruncido.- No me digas que les estás contando por séptima vez la historia de cómo nos conocimos.

El hombre sonríe apenado por ser descubierto.

- Es que les gusta.- se excusa.

- Estoy segura de que ya se lo saben de memoria.

- No.- volea a ver a sus pequeños.- ¿Verdad que no Amara?

- No papi.- dice la hermana mayor.

Tiene cabello rubio oscuro, como el de él, tiene apenas once años, sus ojos son color avellana y sus pestañas son enormes.

- Sí claro.- contesta la madre mientras se acerca a su esposo.

- Mi parte favorita es cuando después de la boda, engendramos a.- se interrumpe al recibir un golpe en la cabeza por parte de su esposa.

- Son niños.

- ¿No puedo?- la mira.

- No.- pone los ojos en blanco.- Vamos niños, a dormir, mañana tienen escuela.

La mujer los arropa hasta que los dos pequeños están acostados.
Los padres salen de la habitación de sus hijos con cuidado de no hacer ruido.

Una vez afuera, ella habla.

- ¿Por qué nunca te cansas de contar esa historia?

- Pues me encanta recordar la noche en que nos conocimos.

- La recuerdo bien.- sonríe de lado.

- Yo también.- el hombre la toma de la cintura y la pega a su cuerpo.

- Vamos a dormir, estoy muy cansada.

- Claro ranita.

- Ay Nicolás.

Niega con la cabeza mientras se ríe.

Los dos desaparecen por el pasillo de su hogar, llenándose del amor que no ha desaparecido a pesar de los años y amándose aún más con forme el paso de los días.

Una noche más a tu lado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora