—¡No, no!— Por décima vez en lo va de la última hora, Armin hace parar la escena.— Para este acto, deben reflejar la necesidad de su amor a primera vista. Hablamos del memorable baile que selló este tragico romance— protesta.— ¿Por qué siguen poniendo tanta distancia?
Arrugo el libreto y dejo caer la mirada hacia mis pies, incapaz de darle una buena respuesta.
—En fin, hagamos un descanso de diez minutos— sentencia Armin, antes de tomar su café y salir del auditorio.
—Deja de hacer las cosas tan difíciles, Levi. ¿Acaso no sientes un poco de compromiso?— Erwin habla en tono serio.— No lo hagas por mí, ni por ti, sino por Armin; este concurso significa mucho para él.
—¿Podrías dejar de hacerme ver cómo el villano todo el maldito tiempo?— contrataco.— No soy el único que está fallando, porque déjame decirte que retroceder dos pasos cada que estamos de frente, no es de mucha ayuda.
—¿Cómo pretendes que no lo haga si cuando te acercas tienes esa cara de fastidio?
—¿Y cómo no quieres que la ponga si no dejas de equivocarte en tus líneas?
—Al menos tengo el mínimo de atención para caracterizar y no sólo digo líneas con cero expresividad.
—¡Ya basta, los dos!
Las palabras de Armin resuenan por todo el recinto, ambos callamos y damos una reverencia.
—¿Qué rayos sucede? ¿No quieren mejor tomar el papel del señor Montesco y el señor Capuleto? Porque es claro que ni de broma están dispuestas a ser amantes.
—Lo lamento, Armin, pero justamente le había comentado al maestro Tanaka sobre nuestra situación, y dijo que no podía hacer nada.
—Pues no mintió— afirma.— El concurso tiene la función de reforzar lazos entre compañeros. Eso es lo que busca el comité estudiantil. Pero... Es difícil ver algo bueno entre ustedes.
—¿Qué pasa si decidimos dejarlo?— pregunto
—En teoría, no puedes renunciar, pero si dejas de asistir a los ensayos o simplemente no te presentas al concurso, corres el riesgo de reprobar y ser suspendido un mes por falta de compromiso estudiantil.
Erwin y yo nos miramos. Si, podemos ser unos brutos pero comprendemos el peso de nuestras acciones.
—Tenemos un mes para la presentación, ¿por qué no se toman esta semana para interactuar más? Salgan un rato juntos o algo por el estilo.
Observo a Erwin de reojo solo para encontrarme con una expresión que me inquieta. Luce horrorizado, enojado e incluso tímido.
—Daré mi mayor esfuerzo— le promete al menor.— Es decir, daremos nuestro mayor esfuerzo, ¿cierto, Levi?
No hay ironía o sarcasmo en sus palabras, por lo que asiento, al mismo tiempo que le regalo una pequeña sonrisa a Armin, quien ríe abiertamente.
—Tampoco lo tomen con tanta seriedad, chicos— bromea.— Porque de esa forma, el mayor propósito de esto se perdería. Recuerden: deben reforzar o crear lazos.
(...)
—No puedo más
De una patada mando volando la pequeña lata y doy la vuelta, provocando que el rechinar de las llantas haga eco por la avenida.
—¡Deja de seguirme!
—¡Por si no lo recuerdas, genio, somos vecinos!
—Ajá, y por eso has estado siguiendo por tres días el camión que tomo a diario.
Comienza a toser violentamente
Me cruzo de brazos, esperando una ridícula excusa, sin embargo, Erwin sube la ventana y arranca como el diablo hasta perderse en la próxima esquina.
—Ridículo
Me toma unos diez minutos llegar al vecindario, y justo cuando estoy punto de echarme a correr hacia la casa producto de una notificación que me ha llegado al teléfono, logro ver la imponente anatomía de Erwin recargado en su camioneta.
—¿Por qué demoraste tanto? Ese tramo lo cruzas en menos de cinco minutos.
—Te lo advierto, Smith, estoy a nada de llamar a la policía.
—Déjate de tonterías
—¡Entonces no actúes tan raro!— recrimino.— ¿Por qué me sigues? ¡Y deja de excusarte con que somos vecinos!
Suelta una maldición por lo bajo
—Es por la obra
—¿Qué hay con la obra?
—¿Acaso eres idiota?
¡Fantástico! No ha dejado de ser un hijo de puta.
—Vete al diablo— respondo en automático, dando pasos agigantados hacia el interior de mi casa.
(...)
Es medianoche y me encuentro tendido en la cama, escribiendo con demasiado esmero una respuesta de casi media cuartilla para un ridículo usuario que se atrevió a cuestionar el final de mi serie favorita.
Sonrío satisfecho ante mi trabajo, y justo cuando estoy a punto de presionar el icono de enviar, la llamada entrante de un número desconocido invade por completo mi pantalla.
—¡No!
Trato de volver al sitio de fans, pero el sistema manda un mensaje diciendo que la aplicación tuvo que ser cerrada debido a una falla.
La llamada sigue en curso, así que respondo con más enfado del que pensaba.
—¡Más te vale que no sea un número equivocado!
—Vaya, buenas noches a ti también
¿Erwin?
¡Erwin!
Siento mi garganta cerrarse. ¿Será por el enojo o la impresión de escucharlo? Puede que sean ambas.
—¿C-Cómo?
—Mi madre contactó a la tuya, no es mucha ciencia.
—¿Okay?
—Si... Levi, iré al grano— Oh no, se está poniendo raro de nuevo. Aprieto los ojos.— Lamento lo ocurrido, no quise incomodarte con mis acciones y mucho menos ofenderte.
¿Erwin Smith disculpándose conmigo?
¡Dios, esto está muy raro!
No logro articular nada, así que ante mi pesado silencio, le escucho suspirar.
—Quiero hacer bien la obra, ¿sabes? Y sé que tú también— explica.— Armin dijo que ocuparamos esta semana para conocernos mejor, por ello he actuado tan extraño. Sé que no es la mejor forma de acercarme, pero.... ¡Ah! Es muy complicado.
Quiero responder. Decirle que en efecto, su plan no fue tan acertado, y al mismo tiempo, expresarle que está en lo cierto: esto que existe entre nosotros es muy complicado.
—¿Sigues ahí?
"Si"
Ni siquiera lo intento, solo cuelgo y me cubro de pies a cabeza, en la espera de poder conciliar el sueño.
Mañana será otra día
(✨)
Volví para seguramente irme otros cien años. En fin, ¿alguien espera actualizaciones de esto? ☠️
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GIRL CRUSH ➵ ERURI
Fanfiction"Estoy obsesionado con una chica, y odio admitirlo" ➵Historia original ➵Sin copias o adaptaciones ➵Todo lo que sea plasmado en esta obra, queda en pura ficción ➵Obra basada en el bromance del manga SNK por el mangaka Isayama, H.
