Poisonous Rose (Larry Stylinson)

Capítulo 39

Capítulo 39

Zayn tomó rápidamente el arma y en vez de apuntarle a Louis apuntó a Aldo, la cargó y sonrió. —Harry ven para acá. —Le dijo sin dejar de apuntar al italiano, éste sonreía de oreja a oreja.

Los hombres que cuidaban la puerta entraron al garaje y apuntaron sus armas hacia Zayn y Harry.

—Mira, Zayn —Habló el italiano con toda tranquilidad—. O dejas de apuntarme con esa pistola o aquí nos morimos todos. —Los hombres estaban esperando la indicación de Aldo para disparar a los chicos.

Zayn estuvo a punto de decir algo cuando Harry intervino. —Pues vas, comienza conmigo —Mencionó mirándolo directamente a los ojos—,  mátanos a todos entonces, pero también te mueres tú. —Le arrebató el arma a Zayn en un solo movimiento y se la pegó al chico a la frente. Tenía su dedo en el gatillo listo para disparar.

 

Aldo no dejó de sonreír, miraba a Harry directamente sin mostrar si quiera un poco de nerviosismo al tener el arma apuntando directamente a su cabeza. —¿Tú, Harry? —Preguntó y dejó salir una carcajada—. Pensé que serías más inteligente…

—Ya te dije qué hacer, hazlo de una maldita vez. —Continuaba apuntándolo, no se veía intimidado ni por ese chico ni por los otros dos hombres que lo apuntaban. Estaba bañado en rabia y necesitaba descargarse, no estaba enojado con Zayn, ni con Aldo, ni con nadie con no fuera él mismo—. Si tus hombres disparan yo disparo y nos vamos todos juntos al infierno.

—Harry, vamos, es tiempo de tranquilizarnos. —Zayn intentó tocar al rizado y éste lo evitó al instante, se veía muy decidido a lo que estaba haciendo.

Aldo elevó las manos y las colocó detrás de su cabeza como si se estuviera rindiendo ante Harry. —Bajen las armas. —Ordenó a sus hombres y éstos no lo hicieron pensando que no hablaba en serio—. ¡Bajen las malditas armas! —Gritó una segunda vez e hicieron lo que pedía. Miró a Harry y le dio una sonrisa—. Ahí tienes, bonito. —Le dijo—. Ahora tú baja el arma y vamos a negociar.

Zayn miraba la escena con mucha confusión, era imposible que Aldo estuviera actuando de esa manera sin que se tratara de una trampa. —Harry, no hagas lo que te pide. —Mencionó y se colocó delante de Louis para protegerlo de cualquier cosa que pudiera pasar. Ellos las tenían todas de perder, únicamente tenían un arma, no sabían en qué parte de la ciudad estaban y Louis se encontraba demasiado débil para si quiera caminar, Zayn sabía que si Aldo hubiera querido, los habría matado en cuestión de segundos, pues esa casa estaba llena de sus hombres.

—Déjame llevarme a Louis a un hospital. —Pidió sin dejar de apuntarlo. Harry tampoco entendía por qué Aldo actuaba de esa manera en vez de matarlos y liberarse del problema—. Después de eso no me volverás a ver en la vida, vamos a desaparecer y tú no tendrás que preocuparte porque podamos decir algo. —Pidió como último recurso, aún tenía la esperanza de conseguir eso que Louis tanto había deseado.

No podía explicarse qué estaba pasando. No podía entender por qué actuaba de esa manera, por qué tenía esa extraña necesidad de destruir todo lo que pasaba por su vida. Era Harry Styles, una persona que en vez de crear, destruía, que en vez de dar alegría, daba penas, y que cuando tenía la oportunidad de ser feliz, él mismo se encargaba de arruinarlo. Comenzaba a pensar que todo se debía a algo genético, tal vez algo científico, algo que pudiera darle motivos a la asquerosa mentalidad con la que siempre había tenido que vivir.

Miró a Louis rápidamente y sintió su corazón acelerarse, si no hacía algo éste terminaría muriendo desangrado. Louis no tenía la culpa de nada, al final del día era él quien estaba buscando el bien de la sociedad al traicionar a alguien tan ruin como Harry, y éste lo aceptaba, Louis había tenido todos los motivos suficientes para traicionarlo y ninguno para amarlo realmente.