La hermana mayor de Takemichi Hanagaki, el capitán de la primera división de Toman, líder de la 11° generación de Black Dragons, miembro actual de Brahman... Si quiero ganar esta batalla, tengo que tocar el punto débil de ese chico y quién mejor que...
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-Akane... Baja a comer.- Dije tocando su puerta. -No quiero...- Respondió. -Akane, tienes que comer.- Solté un suspiro. -No... No quiero comer...- Murmuró.
Akane tenía una voz un tanto baja, no era como antes cuando se comportaba de forma terca.
-Akane... ¿Estás bien?- Pregunté preocupado. -Si...- Respondió. -Dime la verdad...- Me quejé. -Estoy cansada...- Contestó. -Voy a entrar.- Avisé.
Rápidamente abrí su puerta y entré a la habitación, Akane estaba tendida en la cama con su mano en el abdomen, estaba sudando y su cuerpo estaba frío.
-Mierda...- Murmuré.
Me puse de pie y rápidamente corrí a las escaleras.
-¡Ran!¡Llama a un doctor!- Grité. -¿Qué? S-si...- Respondió nervioso.
Corrí nuevamente a la habitación de Akane y me senté en su cama, sostuve suavemente su cabeza y la apoyé en mi regazo mientras acariciaba su cabello.
-Tienes fiebre...- Murmuré. -Estoy bien...- Contestó. -No... Ya mandé a llamar a un médico... ¿Por qué no me dijiste que te sentirás mal?- Pregunté preocupado. -Porque estoy enojada contigo.- respondió. -Joder, Akane... Te recuerdo que ya no eres solo tú, estás embarazada.- La regañé. -No porque quisiera... Pero, lo siento.- Dijo con su voz temblorosa.
Le saque la bata que tenía puesta para que dejara de sudar, pero solo tenía su ropa interior puesta.
-Joder... Creí que te habías vestido.- Murmuré sonrojado. -Pervertido...- Se quejó.
Me quité rápidamente la camisa y se la puse para que no quedara con tan poca ropa. Pasaron los minutos y el doctor acababa de llegar, entró a la habitación de Akane y la revisó.
-Pues... Tiene la temperatura alta, pero nada de que preocuparse.- Informó. -¿Cómo está el bebé?- Preguntó Akane. -Está bien. Al estar embarazada, sus defensas se bajaron considerablemente, pero no hay de qué preocuparse.- Aseguró. -¿Qué hay de los cuidados?- Pregunté. -Por el embarazo, es peligroso recetar medicamentos, pero le dejaré algunas opciones orgánicas.- Respondió. -Gracias...- Murmuré. -Ah, se me olvidaba. Lo mejor será abstenerse de las relaciones sexuales prolongadas, los primeros meses son los más importantes.- Mencionó. -S-si...- Murmuró Akane con un notorio sonrojo.