Parto

632 81 19
                                        

Cap.44


















44

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




















-Akane... Baja a comer.- Dije tocando su puerta.
-No quiero...- Respondió.
-Akane, tienes que comer.- Solté un suspiro.
-No... No quiero comer...- Murmuró.

Akane tenía una voz un tanto baja, no era como antes cuando se comportaba de forma terca.

-Akane... ¿Estás bien?- Pregunté preocupado.
-Si...- Respondió.
-Dime la verdad...- Me quejé.
-Estoy cansada...- Contestó.
-Voy a entrar.- Avisé.

Rápidamente abrí su puerta y entré a la habitación, Akane estaba tendida en la cama con su mano en el abdomen, estaba sudando y su cuerpo estaba frío.

-Mierda...- Murmuré.

Me puse de pie y rápidamente corrí a las escaleras.

-¡Ran!¡Llama a un doctor!- Grité.
-¿Qué? S-si...- Respondió nervioso.

Corrí nuevamente a la habitación de Akane y me senté en su cama, sostuve suavemente su cabeza y la apoyé en mi regazo mientras acariciaba su cabello.

-Tienes fiebre...- Murmuré.
-Estoy bien...- Contestó.
-No... Ya mandé a llamar a un médico... ¿Por qué no me dijiste que te sentirás mal?- Pregunté preocupado.
-Porque estoy enojada contigo.- respondió.
-Joder, Akane... Te recuerdo que ya no eres solo tú, estás embarazada.- La regañé.
-No porque quisiera... Pero, lo siento.- Dijo con su voz temblorosa.

Le saque la bata que tenía puesta para que dejara de sudar, pero solo tenía su ropa interior puesta.

-Joder... Creí que te habías vestido.- Murmuré sonrojado.
-Pervertido...- Se quejó.

Me quité rápidamente la camisa y se la puse para que no quedara con tan poca ropa. Pasaron los minutos y el doctor acababa de llegar, entró a la habitación de Akane y la revisó.

-Pues... Tiene la temperatura alta, pero nada de que preocuparse.- Informó.
-¿Cómo está el bebé?- Preguntó Akane.
-Está bien. Al estar embarazada, sus defensas se bajaron considerablemente, pero no hay de qué preocuparse.- Aseguró.
-¿Qué hay de los cuidados?- Pregunté.
-Por el embarazo, es peligroso recetar medicamentos, pero le dejaré algunas opciones orgánicas.- Respondió.
-Gracias...- Murmuré.
-Ah, se me olvidaba. Lo mejor será abstenerse de las relaciones sexuales prolongadas, los primeros meses son los más importantes.- Mencionó.
-S-si...- Murmuró Akane con un notorio sonrojo.

𝕆𝕡𝕚𝕒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora