Secret Desire {YeHyun}

Capítulo 12

Tenía la cabeza gacha y un par de prendas se estrellaron contra su pecho mientras ella gritaba. Joy no estaba feliz, no estaba sonriendo igual que siempre y tenía razones a montones para estar molesta con él porque había hecho las cosas mal. La traicionó, la humilló tal vez y no fue un buen compañero... era su culpa, así que escucharla decir que un joven era el causante de todos los males, le molestó.

–Ya basta –le dijo con firmeza–. Detente, ya –le sujetó de las muñecas y le retuvo cuando intentó empujarlo mientras lloraba.

–Todo es culpa suya, si él no se hubiera ofrecido a ti como un...

–Él no se me ofreció –le interrumpió–. Fui yo quien falló –le aclaró–. Lo único que él hizo mal fue aceptar el interés que yo mostré por él –le soltó y se alejó para recoger las cosas que ella había tirado.

–¿Por qué lo haces?, ¿crees que todo estará bien una vez que te vayas?, ¿crees que tu familia y tus amigos se alegrarán por ti cuanto sepan que te mudaste con tu amante? –cuestionó antes de pasar el dorso de su mano por sus ojos–. ¡Responde! –gritó desesperada porque Jongwoon ni siquiera parecía tener intenciones de hablar mientras arruinaba su matrimonio.

–¡Es suficiente! –elevó la voz y la menor guardó silencio porque era la primera vez que lo escuchaba tan enfadado–. No actúes como si nunca lo hubieras sabido –agregó volteándola a ver.

–¿Saber qué?

–¡Que yo era gay! –gritó molesto–. Tú lo sabías y aun así aceptaste este matrimonio, yo no tenía el valor para negarme a los deseos de mis padres, pero creí que tú te amarías lo suficiente como para no aceptar una vida miserable con un hombre como yo.

–Yo no...

–Él dijo que te vio esa noche cuando cenábamos juntos... cualquiera habría notado que no éramos solo amigos, pero, aun así, tú quisiste casarte conmigo.

–Todos cometen errores.

–¡Estoy cansado de que todos digan que es un error! –gruñó–. Yo lo amaba y lo único que lograste junto con mis padres fue quitarme lo único que yo quería y me hacía feliz, ¿para qué?, ¿para fingir tener un matrimonio feliz?; no eres mucho mejor que ellos.

–¡Espera Jongwoon! –gritó cuando lo vio tomar sus maletas y salir de la habitación–. Todavía podemos ser una familia –le dijo sujetándose de él–. Podemos intentarlo, solo hagamos como que esto nunca ocurrió y...

–Y ¿qué?, ¿de verdad crees que esto tiene solución? –preguntó sintiendo lástima de la mujer en la que se había convertido ese día–. ¡Solo míranos!, si no fuera por el trabajo ni siquiera tendríamos algo de qué hablar... ¿sabes por qué trabajaba en tantas cosas a la vez?, ¿por qué buscada cualquier excusa para no estar en casa?

–Jongwoon...

–Lamento sinceramente lo que te hice y espero que un día puedas perdonarme, pero tú también deberías dejar de aferrarte a esta mentira en la que vivimos.

Subió las maletas al auto y cuando daba reversa, pudo ver a través del cristal a una persona destrozada y quizás se reconoció a sí mismo en ella, porque mientras se alejaba, lloró un poco.

Jongwoon había conocido a distintos hombres fuera de la universidad; los bares y clubes nocturnos eran una buena opción para personas como él y fue ahí donde conoció a uno de tantos amores pasajeros sin que su familia nunca se enterara. Fingía tener interés en las mujeres, pero cuando estaba con un hombre todo era diferente, todo se sentía correcto y especial.

Antes de comprometerse había estado viéndose con alguien, pero cuando sus padres sugirieron seriamente que se acercara a Joy, no supo qué hacer y al final dejó a la persona que amaba por otra que se veía bien ante la sociedad. Cometió muchos errores y los estaba pagando, pero estaba agotado de ser algo que no era.