Alguna vez te has preguntado ¿Qué pasaria si tu corazón se divine entre dos personas?
Nada es lo que parece, todos parecen estar ocultando algo.
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Historia omegaverse.
-+18
-Mención de...
Estaba parado en la entrada de la casa donde muchas veces había estado, hacia años no nos veíamos y realmente le echaba de menos.
-¿Qué haces acá? - Reí ante su saludo tan indiferente, sabía que no me recibiría de la mejor manera pero no me esperaba que fuera tan frio.
-Sabías que en algún momento vendría a verte, estoy seguro que ya sabías que había vuelto a corea.
Mi sonrisa no se podía ocultar verlo en frente de mi, con su hermoso rostro y esos ojos grises hacían volar mis pensamientos.
-Hoy me enteré... Por cierto entra no quiero que te vean en la puerta.
Nos adentramos en la casa, nada había cambiado, parecía que se hubiera detenido el tiempo.
-¿Quieres tomar algo? - Me dijo pasando de largo hacía la cocina.
-Una cerveza.
Mi lobo levantó su cola realmente estaba feliz de ver a ese hermoso castaño.
-¿No me extrañaste? - Miré en su dirección venía caminando con un par de cervezas en sus manos, con la cara seria como era su costumbre.
-Para nada Jungkook - Hizo una leve sonrisa en su boca de indiferencia, mentiría si dijera que no me dolió.
Recibí la botella dando un largo trago del líquido amargo, el me miraba ni siquiera intentaba desviar su mirada cuando yo hacia contacto con sus ojos.
-Yo te extrañé Taehyung.
-¿Y que se supone que deba sentir con eso Jungkook?... Tú te fuiste y me dejaste atrás, ni una excusa me diste... Solo desapareciste Jungkook.
-Sabes que no me fui porque quería hacerlo cariño... Tuve que hacerlo.
Un gruñido salió del lobo de Taehyung haciendo que lo mirara, estaba molesto.
-No te atrevas a decirme cariño Jungkook ¿Ahora me vas a dar la excusa de mierda? - Sonada tan molesto y no lo culpaba.
-Taehyung era tu vida o la mía, y mil veces prefiero sacrificar la mía que la tuya - Dije tomándome el último sorbo de cerveza que tenia en la botella.
-¿Quién demonios te dijo que te sacrificaras por mí? - Su voz ahora más suave llegó a mis oídos.
Ambas botellas ya vacías puestas en la mesa, el mirándome tratando de descifrar que estaba pensando, sus hermosos ojos grises contrarrestando con su cabello castaño.
-Taehyung aún te amo.
No pude ocultar mis sentimientos, aún lo amaba, él había sido el escape a mi realidad, él había sido mi todo hasta que ese estúpido vejestorio hizo que me alejara de él.
-Yo ya no te amo Jungkook... Y ahora que volviste a corea debo cumplir con mi deber.
-A LA MIERDA TAEHYUNG!!.. No te puedes casar! - De solo pensar que iba a estar con otra persona me molestaba demasiado.
-Sabes mejor que nadie que no podemos escapar de nuestro destino - Sus ojos empezaron a llenarsen de lágrimas.
Me paré del sillon y me arrodillé delante de él, quedando a su misma altura, llevé mis manos a su cara sosteniéndola, miré sus ojos grises mientras acortaba la distancia entre nosotros, hasta que nuestras narices se rozaron.
-Kook...
Junté nuestros labios, disfrutando su sabor, su respiración, su olor, todo era como lo recordaba.
-Tae...
El abrió sus piernas dándome más acceso a su cuerpo pegando nuestros pechos sintiendo nuestros cuerpos calientes, la respiración entrecortada, nuestros cuerpos se extrañaban.
-TAEHYUNG!! JUNGKOOK!! - Un grito desde la puerta hizo que nos separáramos.
-¿Qué demonios creen que hacen? ¿Quieren morir o qué? - La voz de Yoongi Hyung sonaba preocupada.
-Perdón Tae, No debí venir - Me separé de su cuerpo dándole una última mirada.
-Lo siento Yoongi Hyung no volverá a pasar - Nos miramos unos cortos minutos.
-Cuídate Kookie - Me dio unas leves palmadas en el brazo mientras salía de la casa.
"Mierda y más mierda"
"Lo odio"
Subí a mi auto conduciendo entra los grandes edificios y las luces de la ciudad.
-No debí ir.
Repetía una y otra vez, necesitaba verlo decirle que estaba bien, que había continuado con mi vida, pero mis sentimientos me habían ganado.
Necesitaba desahogarme, hablar de lo mucho que me dolía, llamé a la única persona que me escuchaba sin juzgarme.
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-Hyung - Dije entre sollozos.
-¿Qué paso Kook? - Mi hermano realmente sonaba preocupado.
-Lo vi Nam... a Tae...
-¿En dónde estas?
-En el kilometro 15.
-Ya voy.
Al cabo de unos minutos el carro de Nam parqueó al lado del mío, dejando ver a mi hermano mayor con una sudadera negra que ocultaba su cabeza.
-Hey - Saludó estirando hacia mi una botella de vodka y un cigarrillo.
El siempre sabía como hacerme sentir medianamente bien.
-Hyung...
-Lo se Kook no tienes que decirme nada, Yoongi ya me contó.
-¿Aún se hablan?
-El y yo nunca dejamos de ser amigos.
-¿Porqué nuestra vida tiene que ser tan difícil Nam? - Pregunté llevándome la botella a la boca.
-No lo se Kook, solo es así, ninguno de los dos pedimos nacer en la familia Jeon y tampoco Taehyung ni Yoongi pidieron nacer en la familia Kim.
-Dos de las familias más influyentes de corea - Dije dando un largo suspiro exhalando el humo del cigarrillo.
-Las dos familias que más se odian en corea - Corrigió.
